“Interpretamos 16 personajes y el único elemento es el propio cuerpo”

‘Piedras en los bolsillos’ es una obra sobre la historia de dos figurantes en un rodaje de una película y de las diferentes luchas que emprenden para lograr sus sueños.

“Interpretamos 16 personajes y el único elemento que se utiliza para ello es el propio cuerpo”, aseguró Fernando Tejero, uno de los actores que interpretó ayer ‘Piedras en los bolsillos’, la segunda obra de teatro de la temporada que llega a los escenarios melillenses.  Joaquín Tejada cierra el reparto de una tragicomedia que se representará de nuevo esta noche a partir de las 21:30 horas en el  Palacio de Exposiciones y Congresos de Melilla (PEC). Desde los primeros días de venta de entradas las colas de melillenses en el kiosco de información turística de la plaza de España se hicieron continuas hasta que se agotaron los pases para el viernes y el sábado.
La consejera de Cultura, Simi Chocrón, dio la bienvenida a la ciudad a los dos actores y les instó a que hicieran de buenos embajadores de las bondades de esta tierra.
Fernando Tejero indicó que ésta era la primera gira de teatro que realizaba, ya que durante estos años sí había participado en diferentes obras teatrales pero nunca había salido de Madrid o Barcelona. El actor se mostró encantado con la visita a Melilla.
La pasión y las ganas de los actores son dos de los aspectos destacados de esta obra, con la que el público sonríe pero de la que también extraen determinadas situaciones que hacen pensar.
“La obra transcurre en un rodaje y todo parte de dos figurantes que luchan por sus sueños y, al final, acaban luchando por la dignidad y el amor propio, que en esta sociedad en la que estamos hoy escasea”, afirmó Tejero.

Historia de la obra

La obra ‘Piedras en los bolsillos’ es de una actriz irlandesa, Marie Jones. Esta función nace de su desesperación, ya que estaba en paro y decidió montar una obra con una amiga suya y, al carecer de medios económicos, realizaron entre ambas todos los personajes.
La versión española de esta obra fue adaptada por Juan Cavestany y está dirigida por Hernán Gené.
“Siempre había hecho teatro con Animalario y quería soltarme un poco de la mano de mis padrinos teatrales  y  marcarme un reto, hacer algo distinto y arriesgado, hacer algo que fuese un quebradero de cabeza pero nunca supuse que llegara a ser tan grande”, indicó Tejero.
Así, comenzó la búsqueda de funciones y en Inglaterra toparon con esta obra, por lo que decidieron embarcarse en el proyecto cuando se preguntaron cómo era posible realizar este tipo de montajes sobre el escenario.
El actor informó de que al hablar con la productora del montaje teatral se le permitió elegir el proyecto, el actor con el que actuar y la dirección  de la función.
“Es un lenguaje distinto, sólo hay sobre el escenario cuatro sillas y un baúl  de mimbre”, declaró. “Se cambia de sexo, se cambia de carácter, se cambia de voz y el único elemento es el propio cuerpo”, comentó este actor.

Un regalo de función

“Esta función es un regalo para cualquier actor porque es un ejercicio teatral maravilloso, es compleja y especial”, aseguró Tejero quien también destacó “que está teniendo mucho éxito allí donde va  tanto a nivel público como de crítica”.
“Para mí también ha sido un regalo”, indicó Tejada. En su caso ésta es la segunda función en la que participa, ya que está sustituyendo al actor que comenzó con Tejero la función.
Este actor ha realizado un gran número de obras de teatro y tiene una compañía en Madrid, y comentó que quizás puedan venir con una función muy divertida que están desarrollando desde hace unos años.
Su participación en ‘Piedras en los bolsillos’ estuvo marcada por la invitación de Tejero, a quien conoce desde la escuela de teatro, y al que le une una amistad.
“Había visto la obra en Madrid y es cierto que se trata de un ejercicio de interpretación maravilloso, puesto que te convierte en muchos personajes distintos con la actitud, la voz o el cuerpo”, precisó Tejada.
Así, describió que este verano no ha tenido vacaciones, ya que para “sujetar dos actores una obra de una hora y media y hacer ocho personajes cada uno”, se precisa de un texto “enorme”, y una vez que se tiene asimilado, es necesario matizar los roles de cada uno de los personajes. También comentó que ser sustituto de otro actor con el que se había comenzado la obra tenía partes positivas y otras no tanto, como el fijarse en la forma de interpretar los personajes, cuando al final se trata de darles un toque y un trabajo más personal y no imitar a otro compañero.

Con la crisis tras la oreja

“¿Habéis notado la crisis?”, preguntó un compañero de los medios de comunicación a los actores. “Se nota la crisis a todos los niveles y creo que en el cine y el teatro mucho más”, contestó Tejero. Así, comentó que mientras estaba de viaje el jueves para llegar ayer a Melilla leyó en el periódico ‘La Razón’ un artículo donde se le reprochaba a la ministra de Cultura que no haya restringido más las ayudas al cine y al teatro.
“Me parece un error porque nunca tuvo ayudas muy grandes y ahora si cabe mucho menos”, determinó, ya que se suele tratar al cine y al teatro como algo secundario.
No obstante, el actor afirmó que se siente afortunado por poder trabajar en unos momentos en los que muchos compañeros están parados y, por ejemplo, con esta función van a estar de gira hasta Navidad. No continuarán aumentando las fechas de representación ya que está grabando una película que le impide disfrutar por completo de la función que esta noche se vuelve a interpretar en el PEC.
“Es maravilloso venir a Melilla y tener este recibimiento al estar vendidas todas las entradas, ya que no hay mayor satisfacción para un actor que ver un teatro lleno”, apuntó Tejero.

Los ensayos

‘Piedras en los bolsillos’ se prepararon en dos meses de ensayo. Un dato que fue definido por el propio protagonista como de ‘titán’ y reconoció que dos semanas antes de su estreno estaban “llorando por la zona de ensayos porque es un trabajo muy complejo y difícil”. Sin embargo, aseguró que una vez que se pone en marcha se trata de una función de la que se disfruta mucho, ya que “no deja de sorprenderte a tí mismo y no dejas de sorprenderte con el compañero de enfrente”.
Tejero indicó que los ensayos fueron  muy duros y a medida que surgía un personaje se tenían que replantear su carácter, su voz y sus movimientos. “Era un juego divertido pero hasta que encuentras a todos se pasa mal”.
El otro actor protagonista, Joaquín Tejada, aseguró que la capacidad de improvisación sobre el escenario proporciona una química especial entre ellos dos. Así, destacó que en la primera función en la que intervino el público tuvo que aplaudir, ya que ellos estaban riéndose juntos. Tejada remarcó que hay momentos de magia que surgen en instantes específicos de una función y que no se pueden vivir en televisión o en el cine.

16 personas y dos actores

“Cariño se tiene a todos los personajes porque al final son como una pequeña familia que tú te has creado alrededor, aunque la mayoría estén faltos de dignidad y de amor propio”, aseguró Tejero.
Aunque destacó uno de los papeles que interpreta sobre el resto, una actriz de Hollywood que durante su juventud fue una gran diva y que no quiere reconocer que su reinado finalizó hace muchos años y que se permite el lujo de llorar por todo el escenario.
“Me gusta mucho hacerlo aunque a la vez me entristece porque es una pobre desgraciada que se sigue creyendo la reina del mambo, a pesar de estar acabada en todos los sentidos”, declaró Tejero quien confesó que a la vez que le divierte el personaje también le suele emocionar.
Próximos proyectos

Por otro lado, Tejero informó de que su próximo proyecto será una película en la que ha interpretado a un personaje dramático y que sorprenderá al público. Así, debido al buen entendimiento con el director de este largometraje, se está pensando en poner en marcha un nuevo proyecto teatral. Así, se trataría de la representación sobre un escenario de una adaptación de ‘El apartamento’, una iniciativa que el propio Tejero calificó de “pecado”, puesto que se declaró gran admirador del actor que interpreta esta película, Jack Lemon.
También indicó que está tratando de sacar adelante un proyecto con Lola Dueñas donde interpretaría a un transexual.
“El teatro te da una vitamina que no te aporta ni el cine ni la televisión y, cuando en muchos momentos de la vida en los que uno se siente peor actor, si en ese instante, se pudiera abrir la puerta de un teatro y representar una función, sería la mejor forma de reconciliarse con la profesión”.
Joaquín Tejada también destacó que la mayor parte de su carrera la ha desarrollado sobre los escenarios. En los últimos años ha estado trabajando en una función que cada día es distinta puesto que se trata de improvisar una obra sobre un título que dé el público en el instante de comenzar con la representación.
La buena marcha de esta iniciativa les pondrá en los próximos días sobre el escenario de un teatro de la Gran Vía, un espacio tres veces más grande que el habitual.
“En el teatro hay una magia y es que, cuando empiezas y te tiras a la piscina, ya eres tú el dominador de todo y todo depende de ti”, afirmó.

Basura televisiva

Los dos personajes con los que comienza la obra acaban buscando su propia dignidad. Un comentario que llevó a Tejero a asegurara que esta cualidad está completamente olvidada en los programas de televisión que se pueden ver a diario. El actor afirmó que le da pena este tipo de contenidos que están alcance de todos los niños cuando encienden la televisión y los definió como “basura”.
Tejero determinó que le horrorizaba la idea de que su sobrino un día dijera “quiero ser como esta persona”, haciendo referencia a una señora que está continuamente en el candelero de la prensa del corazón.