Ha echado el ancla en Melilla tras llevar once días en alta mar. Viene de un puerto de la península, después de haber efectuado tareas de vigilancia en aguas marítimas españolas. Este buque es el ‘Atalaya’, un patrullero de altura de la Armada que hace escala en nuestra ciudad antes de poner proa mañana rumbo a Ferrol, donde tiene su base.
Este barco se dedica a “evitar la violación de aguas jurisdiccionales españolas o de interés español”, explica a El Faro Miguel Bescansa, segundo comandante de la nave. Y entre esos intereses de nuestro país está la protección de las costas de África occidental. En junio, el ‘Atalaya’ participó en una misión que le llevó a recorrer el litoral de Senegal y Mauritania, entre otros países. Tras concluir su cometido, retornó a aguas territoriales nacionales, donde continuó patrullando.
Visitas guiadas
Ayer se acercaron varios grupos de ciudadanos a visitar el interior del buque, amarrado en el Puerto Noray. Quienes estén interesados en conocerlo por dentro, pueden hacerlo también hoy en horario de mañana, que será desde las 11:00 hasta las 13:00 horas.
El barco, cuya llegada se enmarca en los actos por el Día de Melilla, lleva prestando servicio en la Armada desde 1992, cuando fue botado. Está próximo a cumplir los 25 años, pero todavía le queda cuerda para rato. Según su segundo comandante, las embarcaciones de este tipo suelen emplearse “durante unos 40 años”.
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