El Ministerio del Interior ha informado a El Faro que las conversaciones con Túnez continúan para la repatriación de todos sus ciudadanos que están en Melilla y tienen tramitada la expulsión. Sobre esto, recuerdan que "cualquier persona sujeta a una orden de expulsión es susceptible de ser devuelta a su país dentro de los cauces legales habilitados", por lo que "en el caso de los ciudadanos tunecinos que se encuentran en el CETI de Melilla, las conversaciones a tal efecto con las autoridades tunecinas continúan a día de hoy".
A las afirmaciones de bloqueo a los tunecionos por parte de Madrid, Interior asegura que los criterios para los traslados a la península siguen siendo los mismos e incide en que se estudia caso por caso, no por nacionalidad como ciertos residentes del CETI pueden pensar. "Los criterios para los traslados a la península siguen siendo los mismos, no han variado, tal y como se ha podido ver en los últimos meses", explican.
Una de las grandes reclamaciones de los residentes del CETI es "la salida" a la península, ya sea porque quieren quedarse en España o continuar el camino hacia el norte, opción elegida por la mayoría de casos. Desde que se decretó el estado de alarma ha habido dos salidas, una de 51 personas y otra de 136 en abril y mayo respectivamente. Sobre cuándo será la próxima salida, Interior no da ninguna fecha. "Los traslados a la península se realizan cuando se consideran pertinentes, en base a análisis individualizados, en los que priman los perfiles de protección internacional y de colectivos vulnerables", informaron.
A finales de mes, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció la repatriación de más de 600 tunecinos que residen en el CETI y tienen tramitada la expulsión.
Malo, muy malo seria plegarse a las exigencias de estos elementos, algunos delincuentes reconocidos, máxime cuando han acudido a Melilla por el blindaje fronterizo italiano, país que tienen a dos pasos. Expulsion sin miramientos y safi.
Si los trasladan a la Península lo que tiene que hacer España es cerrar inmediatamente todos los consulados en África porque son inútiles del todo y solo sirven para que sus altos cargos se embolsen cifras fabulosas. Es paradójico que a la inmigración regulada y controlada y a potenciales turistas se les deniegue de forma sistemática el visado y a todo el que baja de una patera sin papeles y desconociendo si es un criminal con causas pendientes y portador de enfermedades infecciosas se quede en España o la UE de forma indefinida. De vergüenza y un despropósito del que nos lamentaremos profundamente más pronto que tarde.