El domingo 15 terminaron su trabajo los 20 policías nacionales que estaban en la frontera desde mediados de julio pasado. Dos días después comenzaron los apedreamientos en Beni Enzar y los asaltos a la valla.
El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, aseguró el jueves en Málaga que el Ministerio del Interior tiene la intención de reforzar el personal policial y de la Guardia Civil en Melilla y Ceuta para frenar los asaltos a la valla y la entrada de inmigrantes.
Las declaraciones, hechas tras participar en unas jornadas de cooperación internacional contra el terrorismo en el Mediterráneo, se produjeron tres días después de que los 20 policías nacionales que estaban de refuerzo en el paso fronterizo de Beni Enzar terminarán su trabajo en Melilla.
La marcha de estos agentes se produjo el domingo pasado y el martes y el jueves de esta semana ha habido apedreamientos en la frontera por parte de activistas antiespañoles: Uno el Día de Melilla, que según los sindicatos policiales fue “poca cosa”, y el otro obligó a cerrar la frontera durante “unos minutos”, como publicó El Faro.
“Se están tomando las medidas de refuerzo con efectivos policiales”, en las fronteras de Melilla y Ceuta, tras el asalto a la valla ocurrido en la madrugada del martes”, dijo el jueves el número dos de Interior. Se refiere a la entrada de un centenar de inmigrantes en la ciudad, de una tacada y arrasando la doble alambrada y a otras 91 en Ceuta por vía marítima.
Asimismo, el secretario de Estado de Seguridad precisó que el mismo jueves se había reforzado la presencia de la Guardia Civil en la frontera de Ceuta, “como se hizo hace unas semanas en Melilla”.
Sus declaraciones han dejado boquiabiertos a los sindicatos policiales SUP, CEP y UFP y a la Asociación Unificada de Guardias Civiles melillenses.
“Faltan de 60 a 100 guardias”
Desde AUGC recordaron que “a la Guardia Civil de Melilla le falta personal. Por lo menos un centenar de guardias. Ése es un problema endémico de la ciudad. Con un refuerzo puntual de 20 o 30 personas no se resuelve el problema. No vale con que traigan GRS (grupo antidisturbios de élite del Cuerpo) para reforzar la valla. La solución pasa por ampliar la plantilla o de lo contrario unificar Guardia Civil y Policía Nacional para disponer de más efectivos”, señalaron.
La asociación mira hacia el futuro y no lo ve claro. “Cuando se abran cuatro carriles en Beni Enzar, ¿qué pasará? ¿Seguirá habiendo 16 policías nacionales y dos guardias civiles en un control europeo, fronterizo con un país africano? Si es así, entonces sólo podrán funcionar dos carriles. Son matemáticas puras y duras”, recalcan.
Desde AUGC creen que en Melilla se necesita también, y con urgencia, un servicio marítimo, independientemente de que éste siga recibiendo apoyo de los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas). “Pero ese servicio marítimo no se crea con dos guardias. Hace falta más personal para la vigilancia de las pateras”, señalan.
Concluyendo, AUGC defiende que Melilla requiere en estos momentos del orden de entre 60 y 100 nuevos agentes de la Guardia Civil para mantener un mínimo de vigilancia en los pasos fronterizos de Beni Enzar, Farhana, Barrio Chino y el aeropuerto.
“No ha venido nadie”
Consultada por El Faro sobre los refuerzos que el Ministerio del Interior dice que se van a destinar a Melilla, la Unión Federal de Policía (UFP) aseguró ayer a este diario que a la ciudad “no ha venido nadie”.
Y por si a alguien se le había olvidado, el sindicato policial recuerda que los 20 policías nacionales que estuvieron trabajando de refuerzo este verano en la frontera por la Operación Paso del Estrecho vinieron a Melilla porque la mayoría eran de la ciudad, pero trabajaron dos meses completos, cobrando menos que sus compañeros de porque a sus sueldos no se les añadieron ni el plus de residencia ni las dietas. “Cobraron 1.600 euros, frente a los 2.300 que ganan de media los agentes de Melilla”, recalcaron desde la Unión Federal de Policía.
En conclusión, lo que vienen a defender los sindicatos policiales y AUGC en la ciudad es que los refuerzos no sean puntuales en verano cuando haya asaltos en la valla, sino que se solucione la falta de personal endémica de Melilla.
Melilla pierde 44 policías desde el año 2011
El Cuerpo Nacional de Policía ha perdido 44 agentes en Melilla en los dos últimos años, según los datos recogidos por el Boletín Oficial de las Cortes en su edición del jueves. En 2011, la ciudad tenía 593 policías nacionales disponibles, frente a los 567 de 2012 y los 549 que se contabilizaron el 1 de enero de este año en la Jefatura Superior de la ciudad.
“Las jubilaciones pesan”, señaló ayer a El Faro el portavoz del Sindicato Unificado de la Policía (SUP), Jesús Barranco.
En su opinión, el descenso del número de efectivos de la Policía Nacional se debe a la falta de reposiciones. “Hoy (por ayer) ha salido en el BOE la convocatoria de 140 vacantes. Ya no ingresan tantos alumnos como antes”, apuntó.
El hecho de que se reduzca el número de alumnos en las academias tiene, aclaró, su parte buena y su parte mala. La buena es que salen menos alumnos, pero mejor formados porque pasan un año en la Academia y otro año de prácticas. Antes, subraya, eran seis meses estudiando y seis en prácticas. La mala, obviamente, es que como hay menos alumnos ha bajado mucho la tasa de reposición y ha subido la media de edad del Cuerpo, lo que está provocando un envejecimiento de la plantilla. “Eso va en detrimento de servicios como el de Seguridad Ciudadana y Policía Judicial, donde se necesita mayor rendimiento físico”.
Por otro lado, el SUP aclara que un agente en prácticas puede portar el arma, igual que un funcionario, pero no tiene un número de placa asignado. “Que estén en prácticas no va en detrimento del servicio que prestan, porque ahora están saliendo los policías mejor preparados”, dijo.
Pero hasta en eso ha perdido Melilla. A 31 de enero de 2011 había en la ciudad 52 policías en prácticas. Un año después quedaban sólo 19 y este año apenas se contaron seis.
Lo que se ha mantenido más o menos estable en los últimos tres años es el número de agentes en segunda actividad con destino, que han pasado de los 47 en 2011, a los 51 de 2012 y a los 44 de 2013.
596
Agentes en 2011. La Guardia Civil de Melilla tenía disponibles 596 guardias civiles en 2011. De ellos, 548 activos, 30 en la reserva y 18 en prácticas.
598
En 2012. El año pasado creció en dos, el número de agentes de la Guardia Civil. La mayoría (571) estaban activos, 22 en la reserva y 5 en prácticas.
586
En 2013. En el último año Melilla ha perdido 12 guardias civiles. En enero había 565 activos y 21 en la reserva.
La Guardia Civil de Melilla ha perdido diez efectivos en la ciudad desde el año 2011
Marruecos baraja la regularización de un millar de refugiados subsaharianos
Marruecos baraja regularizar a un millar de refugiados subsaharianos como parte de su “nueva política migratoria” y
Siempre según la versión del fotorreportero Simón Martelli, que ha estado en el monte Gurugú haciendo un reportaje sobre la bolsa de inmigrantes dispuestos a saltar la valla para entrar en Melilla, Rabat ha emitido un comunicado de prensa en el que adelantaba “la creación de comisiones para estudiar los casos de unos mil refugiados y proceder a regularizaciones”.
Alguno de los inmigrantes entrevistados por el periodista de AFP en el Gurugú aseguraron que estarían dispuestos a quedarse en Nador si conseguían “los papeles” y que habían escuchado la noticia de la nueva política migratoria, pero que aún no habían notado sus efectos.
Reacción en Melilla
Para los sindicatos policiales de Melilla, la “nueva política migratoria” del país vecino tendría sus repercusiones en la ciudad.
A bote pronto, la Unión Federal de Policía (UFP) considera que los inmigrantes subsaharianos con carné de identidad marroquí podrían ser devueltos a Marruecos como pasa actualmente con los ciudadanos marroquíes. Sin embargo consideran que ésa no es la solución a la inmigración ilegal porque podría darse el caso de que los subsaharianos regularizados utilizaran su carné de Nador para pasar a Melilla y una vez en la ciudad cabe la posibilidad de que “lo guarden para poder entrar en el CETI”.
Ese tipo de infracciones sería prácticamente imposible de detectar porque no existe una base de datos compartida entre Marruecos y España, aseguran desde UFP.
Ésta es la causa, añaden, por la que es muy difícil detectar a los inmigrantes argelinos que usan pasaportes marroquíes de otras personas con las que tienen algún parecido físico para entrar en Melilla sin ser detectados. “Sólo podría notarse la diferencia entre un argelino y un marroquí si hablan, pero nosotros no sabemos árabe”, añaden desde el SUP.
En todo caso, el anuncio de Marruecos es un paso hacia adelante en la lucha contra la inmigración irregular, reconocen.
En dos años, 41 inmigrantes muertos en Melilla y Ceuta, según las ONGs
Shakib Al Jayari, responsable de la asociación local Rif de Derechos Humanos (ARDH), aseguró este jueves a la agencia AFP que en los dos últimos años 41 inmigrantes del África Subsahariana han muerto al intentar cruzar la frontera de las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta. Y va más allá. De ellos, asegura, 18 han perdido la vida en lo que va de 2013. Este dato, aclara la ONG marroquí, no incluye a los subsaharianos que se han ahogado al intentar cruzar el Estrecho de Gibraltar en balsas de juguete.
Si bien es cierto que estas cifras son muy difíciles de contrastar, sí es público que al menos uno de esos inmigrantes murió en Melilla, junto a la valla, de una parada cardiorrespiratoria el 25 de julio pasado. Ese mismo día Marruecos confirmó la muerte de otro subsahariano de su lado de la frontera.
Lo que parece ir a más, desde que a finales del año pasado lo denunció Médicos Sin Fronteras, es el número de inmigrantes subsaharianos heridos en el intento de entrar en Melilla. En julio, por ejemplo, se registraron 34, según el Ministerio del Interior marroquí.
Esta semana se han contabilizado otros 23 inmigrantes heridos, 14 del lado marroquí de la frontera y otros nueve del lado español. De hecho, continúa ingresado en el Hospital Comarcal uno de los subsaharianos que saltó el martes pasado la valla de Melilla y sufrió una fractura complicada en una pierna.
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