La Guardia Civil interceptó ayer a un grupo de unos veinte menores extranjeros no acompañados (mena) cuando trataban de colarse en un buque como polizones para llegar a la península. Desde la Benemérita informaron a El Faro de que se trata de una actuación que se enmarca en la labor cotidiana que realizan los agentes en esta zona del puerto.
El Instituto Armado resaltó que los niños conocen perfectamente el funcionamiento del puerto y saben cuál es el mejor momento para tratar de colarse en alguno de los buques que unen nuestra ciudad con la península. Indicaron que esto provoca que haya jornadas en las que sea necesaria una mayor atención por parte de los agentes. Los guardias se ven obligados a redoblar los esfuerzos para evitar que los niños se cuelen.
Riesgos para los niños
La Benemérita recordó que los menores se esconden en muchas ocasiones en lugares peligrosos y ponen en riesgo su integridad física. De hecho se han dado numerosos casos en los que los guardias civiles han tenido que rescatar a menores atrapados en contenedores cuando intentaban huir hacia la península.
Junto a los niños de la calle, en ocasiones también hay adultos que buscan al igual que los menas colarse en los barcos para llegar a la península como polizones.
La Guardia Civil insistió en que la actuación realizada ayer forma parte de la actividad cotidiana y que es habitual que se detecte a menores tratando de entrar en los barcos, especialmente en determinadas horas y días de la semana.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) aseguró ayer en declaraciones a El Faro que los agentes del Instituto Armado no deberían de ser los encargados de la vigilancia del puerto, ya que se trata de una instalación privada. Apuntó que tendría que ser la Autoridad Portuaria la que se responsabilizara de esta labor. En este punto, indicaron que si no cuentan con personal suficiente, la Ciudad tendría que poner vigilantes, pero recalcaron que en ningún caso tienen que ser los agentes de la Benemérita los que realicen estas funciones. Desde la AUGC aclararon que el caso de los menores que entran en el puerto para tratar de colarse en un buque no tiene nada que ver con los inmigrantes que tratan de saltar la valla, ya que los niños ya están en suelo español y son responsabilidad de la Administración local. Por tanto, insistieron en que los guardias encargados del control de perímetro fronterizo no tendría que estar pendientes de estos menores extranjeros no acompañados (mena) que deambulan por el puerto buscando una forma de llegar a la península. La Asociación Unificada de Guardias Civiles recordó que ellos ya se mostraron en contra de la garita de vigilancia que se colocó en la Cuesta de la Florentina por dos motivos, por las malas condiciones en las que trabajaban los agentes destinados en este puesto y por el hecho de que fueran guardias civiles los responsables de realizar la vigilancia de una zona que a juicio de la AUGC no es de su competencia.
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