Interceptan en Motril un barco recreativo de Melilla que llevaba 1.500 kilos de hachís

Los dos detenidos arrojaron la mayor parte de la droga al mar al verse descubiertos. Dos individuos fueron arrestados ayer por agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) y de la Policía Nacional cuando trataban de introducir en la península más de 1.500 kilos de hachís. Los detenidos son un ciudadano marroquí y otro español con residencia en Melilla. Ambos se encuentran ya en prisión.
El intento de introducir el alijo en la península iba a tener lugar, al parecer, frente a la costa granadina de Motril.
La operación se desarrolló el pasado sábado, a unas horas de la Nochebuena. Ese día los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera tuvieron conocimiento de que el barco denominado Romerete había partido desde Marruecos en dirección a la península. Los agentes también conocían que transportaba una cantidad indeterminada de droga que pretendían desembarcar en un punto de la costa de Granada.
El barco, de tipo recreativo, es una embarcación de seis metros de eslora y tiene su base en Melilla.
Con esos datos, el SVA activó la embarcación Calimbo II, cuya base se encuentra en Motril. Junto con un helicóptero, realizó inicialmente un seguimiento del barco sospechoso y después intentaron proceder a su detención. Al verse descubiertos por los agentes, los presuntos narcotraficantes trataron de escapar, con lo que se inició una persecución. Durante el tiempo que transcurrió hasta que pudieron ser detenidos, los sospechosos consiguieron arrojar al mar entre 40 y 45 fardos de droga que se hundieron.
Los agentes no lograron interceptar la embarcación hasta una hora más tarde de iniciarse la persecución. En ese momento en el barco de los sospechosos sólo se encontraron dos paquetes con unos 70 kilos de hachís. Por ello, teniendo en cuenta el total de bultos arrojados al mar y el peso de los dos incautados, los agentes calculan que la embarcación de los presuntos narcotraficantes transportaba inicialmente unos 1.500 kilos de hachís.
Los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera y de la Policía Nacional realizaron la operación de manera conjunta.
Los detenidos, que ya se encuentran en un centro penitenciario. Están acusados de un delito contra la salud pública y contrabando. Los agentes pusieron a ambos a disposición del titular del juzgado de guardia de Motril, quien ordenó su ingreso en prisión.
Aunque el caso está inicialmente en manos de un juez del municipio a donde fue trasladada la embarcación de los sospechosos, éste podría inhibirse en los próximos días y dejar a cargo de un juzgado de Melilla la instrucción.
Los agentes que llevaron a cabo la operación han puesto a disposición de la autoridad judicial la embarcación y los 70 kilos de hachís que los detenidos no pudieron hacer desaparecer arrojándolos al agua.