-
La entidad ha impreso 375 ejemplares
-
El anuario marca todas las festividades de la cultura hebrea
La presidenta del Instituto de las Culturas, Paz Velázquez, y el presidente de la comunidad judía de Melilla, Jaime Azancot, presentaron ayer el nuevo calendario judío que marca el año 5778 de acuerdo a la cultura hebrea.
Este es el segundo año que el Instituto de las Culturas imprime el calendario judío para “fomentar el conocimiento y la pluralidad” de las distintas culturas y religiones que conviven en la ciudad de Melilla, según explicó la presidenta de la institución. La entidad ha destinado 2.200 euros para imprimir 375 ejemplares que todos los ciudadanos podrán adquirir gratuitamente en su sede.
Velázquez puso hizo especial hincapié en la necesidad de impulsar los valores de integración y diversidad para conseguir una sociedad más rica y cohesionada. Por ello, se mostró contenta de poder impulsar este tipo de publicaciones “tan importantes” para una de las comunidades que conforman la ciudad.
Azancot agradeció a Velázquez el compromiso que tiene el Instituto de las Culturas con la comunidad israelita melillense al respaldar sus iniciativas y por impulsar el conocimiento de las tradiciones y cultura hebrea entre el resto de los ciudadanos.
El calendario
El presidente de la comunidad judía de Melilla también explicó algunas de las peculiaridades de este almanaque. A diferencia del calendario gregoriano, que es solar y se corresponde con el que usa Occidente, adscritos, históricamente a la religión cristiana, y del musulmán, que es lunar, el calendario hebreo combina los ciclos solares y lunares para establecer las distintas pascuas y festividades de la religión judía. De esta forma se determinan las fechas de celebraciones como el Pesaj, la Janucá o el Rosh Hashaná, que es el año nuevo judío, cuya celebración comienza hoy.
Azancot señaló durante la presentación del calendario algunos de los aspectos más relevantes del Rosh Hashaná como lo son los actos litúrgicos en la sinagoga y los encuentros familiares con comidas especiales. Así, durante esta jornada festiva los judíos piden a Dios que se les perdonen todos los pecados cometidos durante el año anterior y comen alimentos dulces para empezar el año nuevo con prosperidad y dulzura.