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El Defensor del Pueblo denuncia que se niegue el asilo a sirios casados con marroquíes
Los informativos en medios nacionales e internacionales nos muestran a diario imágenes desgarradoras del Mediterráneo central, en las que se observa a inmigrantes que se lanzan a la desesperada en frágiles embarcaciones rumbo al sueño europeo
Hasta ahora, la ruta de Libia es la más seguida por personas procedentes del África subsahariana a la hora de acceder a la costa mediterránea y emprender desde ahí el peligroso viaje por mar hacia territorio italiano. Sin embargo, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) prevé que este año se registre un aumento de llegadas de inmigrantes por la ruta marroquí, ante los peligros que se derivan de la circulación por territorio libio, un claro ejemplo de Estado fallido tras el conflicto armado que puso fin a la dictadura del coronel Gadafi.
En esta tesitura, Melilla espera un aumento de las llegadas de inmigrantes. Y no sólo procedentes del continente africano, sino también de Siria, un país que lleva siete años sumido en un sangriento conflicto armado del que no se vislumbra una salida a corto plazo.
Muchos refugiados sirios son solicitantes de asilo, ante la situación de guerra que desangra su país. Sin embargo, según el Defensor del Pueblo, se ha denegado esta petición a muchos ciudadanos sirios por el hecho de haber contraído matrimonio con nacionales de Marruecos. Por ello, esta institución insta a que se evalúe en la frontera de Beni Enzar las solicitudes de quienes se encuentren en esa situación.
El Gobierno español debe facilitar la concesión de protección internacional a quienes huyen de zonas de conflicto. Es cierto que esta afirmación es sencilla de decir, aunque no de aplicar. Sin embargo, no se puede mirar a otro lado. Mientras siga habiendo guerras, seguirá habiendo gente que huye del horror. Podemos ponernos una venda en los ojos, pero esa conducta no anulará el instinto de supervivencia de quienes intentan escapar del horror.