La investigación continúa bajo secreto de sumario. La Dirección General de la Guardia Civil daba por hecho que saldrían en libertad al no haber peligro de que escaparan. El juez de Melilla que tomó ayer declaración a los tres guardias civiles detenidos el pasado martes en la ciudad por facilitar la salida de droga hacia la península ha decretado el ingreso en prisión de los agentes de la Benemérita.
La investigación continúa bajo secreto de sumario por lo que no han trascendido los motivos esgrimidos por el magistrado para decretar prisión preventiva hasta que se celebre el juicio.
La decisión del juez de Melilla contrasta con las previsiones de la Dirección General de la Guardia Civil. Consultados por El Faro, desde el gabinete de prensa de la Benemérita aseguraron a este diario que lo normal era que los tres guardias civiles salieran en libertad con cargos, porque al tener un domicilio conocido, no había peligro de que escaparan.
Eso, pese a que desde la Dirección General de la Guardia Civil no tienen dudas de que los tres guardias civiles detenidos por mirar para otro lado cuando la droga salía de Melilla cobraban presuntamente una “nómina” de un grupo organizado que será detenido “en breve” en la península. De momento, afirmaron a El Faro, no habrá más detenciones en Melilla.
También dejaron claro a este periódico que en los registros practicados en los pabellones de viviendas de la Comandancia de la Guardia Civil de la ciudad no se encontró nada que los comprometiera con la salida de hachís hacia la península.