El Ingesa es un organismo dependiente del Ministerio de Sanidad cuyas competencias se circunscriben únicamente para Melilla y Ceuta y poco más. Es decir, que sus cargos políticos y sus funcionarios lo único que tienen que hacer es preocuparse de la Sanidad en las dos ciudades autónomas, los únicos territorios del país que sanitariamente dependen de la Administración General del Estado y por ende, del Ministerio de Sanidad.
Resulta que al Ingesa de Madrid, no al de Melilla, le ha molestado mucho el editorial que publicamos el otro día donde decíamos que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, tendría algo que decir ante la situación que estamos viviendo. Porque si se preocupó por Madrid con una tasa de contagios algo superior a los 500 positivos por cada 100.000 habitantes, donde no tenía competencias, algo tendría que decir de Melilla, donde hoy por hoy, la tasa de positivos en relación a 100.000 habitantes debe estar alrededor de los 1.200, dos veces y media superior a la establecida como peligrosas. Y si nos atenemos a que en el Consejo Interterritorial de hoy jueves quieren bajar a unos 250 el número de positivos por cada 100.000. Sería cinco veces más la cifra de Melilla.
Los pelotas de turno del Ingesa en Madrid, por lo visto, que no hacen nada por la Sanidad en Melilla y en Ceuta, quieren hacer méritos delante del ministro Salvador Illa. Vamos, que el ministro no se preocupe mucho por los dos territorios sobre los que tiene competencias porque ellos le defienden como lobos hambrientos.
Es verdad que las competencias en materia de Salud Pública son de la Ciudad Autónoma que, en el caso que nos ocupa, las tiene el consejero Mohamed Mohamed Mohand, del que me gustó el otro día que dijera que ya llegaría el momento de asumir responsabilidades cuando toque porque también habían existido equivocaciones. Mohand demostró en ese momento un espíritu de humildad importante, no de la prepotencia de otros políticos que echan la culpa única y exclusivamente a los ciudadanos, que la tienen, pero no en su totalidad.
Pero tengamos en cuenta que las competencias sanitarias son única y exclusivamente del Ingesa. Ese mismo Ingesa que lleva años y años despreocupándose totalmente de la Sanidad en las dos ciudades autónomas. Que mantienen a melillenses y ceutíes en medias por debajo de las nacionales en camas de UCI, en camas hospitalarios o en medios humanos en relación a facultativos y resto del personal sanitario.
Y que no se han preocupado de reforzar todos esos déficits en los meses que han tenido a lo largo de este tiempo, desde que comenzó la fase de desescalada hasta la fecha en que comenzó a incrementarse el número de pacientes positivos.
A lo mejor sucede es que todo el personal del Ingesa no ha tenido más remedio que echar una mano a la propia estructura del Ministerio de Sanidad, con poco personal porque es residual, en esta época de pandemia y se han olvidado de los 170.000 habitantes de Melilla y Ceuta que son para lo que existen y por lo que cobran por su trabajo.
Pelotear al ministro Illa no entra dentro de sus competencias y mandar a terceras personas a presentar la queja, en vez de hacerlo de manera directa, no es el camino, ni mucho menos. Si son tan valientes, que lo hagan desde Madrid de manera directa que, desde luego, tendrán la consabida respuesta.
Porque a los responsables políticos del Ingesa en Melilla y en Ceuta se les podrán achacar muchas cosas, pero estoy seguro de que reivindican ante Madrid las necesidades que existen en la Sanidad de las dos ciudades. El problema es que no les hacen caso. Pero cuidado, que no es una cosa de ahora, que ha pasado con todos los gobiernos, ya sean del PSOE, como en al actualidad, como del PP anteriormente.
La crisis endémica de la Sanidad de Melilla y Ceuta es de hace mucho tiempo y nunca ha existido un director general que realmente se haya preocupado por solucionarla. Es verdad que contamos con hospitales muy dignos, en Melilla se está en camino de tenerlo en unos meses o como mucho un año y medio, pero es como el que se compra un Mercedes y luego no tiene dinero para la gasolina.
Vamos a ir acabando: Illa tiene mucho que decir en la situación que se vive en Melilla. Porque tiene competencias sanitarias aunque no de Salud Pública. Tampoco en Madrid las tenía, ni en Salud Pública ni sanitarias y no le importó pasar por encima de la Comunidad. Pero, a lo mejor, con tanto interés por avivar la guerra política, se olvidó que es el ministro responsable de Melilla y Ceuta, donde realmente tiene competencias aunque no lo parezca.
Señores del Ingesa, entendemos que muchos de ustedes les deban sus puestos al ministro Illa que fue quien les nombró, pero recuerden que los cargos públicos son efímeros y llegará un día, esperemos más pronto que tarde, en que deberán recoger sus despachos y volver a sus antiguas actividades. Pero llevarán la mochila de haber abandonado, desde el punto de vista sanitario, a 170.000 españoles que viven en ambas ciudades autónomas.