El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), de quien depende el Comarcal de Melilla, ha confirmado a El Faro que recibió una reclamación administrativa de la familia de Francisca Gutiérrez tras el fallecimiento de ésta en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital el 14 de julio de 2014.
El Ingesa asegura que respondió a esa queja aunque no contesta a la pregunta de El Faro sobre si se han depurado responsabilidades. Sencillamente se limita a exponer que se investigaron los hechos.
También reconoce el Ingesa que en octubre de 2014 la familia interpuso una reclamación patrimonial. Y a partir de ahí se hace el silencio. Según el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, “desde ese momento no se facilita información alguna al respecto y se siguen los trámites establecidos para atender la citada reclamación”.
Asimismo el Ingesa explica que en noviembre de 2014 la familia de la fallecida presentó una demanda por vía penal que interrumpió el proceso de la reclamación patrimonial hasta que se resuelva la vía penal.
Y por último el máximo organismo sanitario de Melilla asegura que “facilita información a los organismos que los solicitan, incluido el juzgado correspondiente”.
Sin embargo, fuentes judiciales aseguraron a la denunciante, Marina García, que la Fiscalía ha tenido que insistir hasta en tres ocasiones para que el Ingesa le envíe los informes solicitados.
Lo cierto es que a estas alturas sería muy difícil que volviera a darse en el Comarcal un caso como el de Francisca Gutiérrez, a la que le suministraron contraste yodado, pese a que su historial médico recogía que era alérgica al yodo.
Más seguridad desde 2015
Según señala el Ingesa en declaraciones a El Faro, desde el año 2015 se ha implantado en el área sanitaria de Melilla el Sistema de Notificación y Aprendizaje para la Seguridad del Paciente. Es, explica el organismo público, un proyecto desarrollado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad que busca “mejorar la seguridad de los pacientes a partir del análisis de situaciones, problemas e incidentes que produjeron o podrían haber producido daño a los pacientes”.
El Defensor del Paciente
A preguntas de El Faro, Carmen Flores, presidenta de la Asociación Defensor del Paciente, dedicada a la lucha contra las negligencias médicas, achacó situaciones como la presuntamente ocurrida con la melillense Francisca Gutiérrez a los recortes sanitarios. “Es un error imperdonable. Los médicos no escuchan a las familias porque están en veinte cosas a la vez por los recortes de personal”.
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