Desde ya se comienzan a tomar medidas de seguridad y prevención de cara al curso escolar 2020-2021. La crisis sanitaria del coronavirus ha cambiado la rutina y la normalidad y ahora se extreman medidas por la salud de los estudiantes.
Por ello y en las próximas semanas se realizará una reunión entre el director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel; la consejera de Educación de la Ciudad Autónoma, Elena Fernández Treviño y el consejero de Infraestructuras y Urbanismo, Rachid Bussian, para buscar alternativas de espacios a fin de cumplir con el número de alumnos por aula que recomienda Sanidad.
Bussian informó de que la consejería de Infraestructura y Urbanismo “va a ceder, dentro de sus posibilidades, las instalaciones municipales y/o similares para poder descongestionar” las aulas. No obstante, aclaró que son decisiones que competen a Educación y a la consejería, por lo que ellos estarán como apoyo.
Desde el Ministerio de Educación y Formación Profesional se elaboró un plan de medidas en el que recomiendan que los grupos de alumnos en las aulas sean de 15 niños con un máximo de 20. Melilla tiene una situación particular ya que posee las ratios más altas de toda España, una denuncia que han hecho constantemente los sindicatos de educación.
Desde hace años, reclaman más aulas y docentes para reducir las ratios en Melilla. Este año escolar ha sido atípico debido a la crisis sanitaria del coronavirus.
A mediados de marzo fueron suspendidas las clases presenciales en los colegios, así como las actividades extraescolares. Inicialmente el parón sería de 14 días, pero se extendió por el resto del año escolar debido a la evolución del coronavirus en el país.
Minimizando riesgos
El 20 de mayo de este año, el director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, informó de que, tras reunirse con los expertos en materia de sanidad y salud pública, así como los directores y los técnicos en riesgos laborales de los centros educativos, la conclusión era que había más riesgos que beneficios en volver a las aulas. Ni los alumnos de Infantil ni los que terminaban la etapa educativa, como son los de segundo de Bachillerato, volverían a los centros educativos a recibir clases presenciales. Ese mismo día, la consejera de Educación, Elena Fernández Treviño, dijo que tampoco se abrirían las escuelas infantiles y que se seguiría y se potenciaría, si era necesario, el programa de acompañamiento en las casas de menores de doce años emprendido hace dos meses por la Consejería de Políticas Sociales.
Berbel aseguró que se solicitó información a los directores para conocer la mejor forma de volver a las aulas y de que se cumplan todas las normas de seguridad que se exigían desde las autoridades sanitarias.