El Ministerio no da señales de vida tras prometer que haría gestiones para resolver el conflicto.
El Ministerio de Industria ha dejado ‘colgados’ a los empresarios españoles que han denunciado extorsiones en Marruecos.
El departamento de José Manuel Soria no ha vuelto a dar señales de vida pese a que prometió a primeros de mes pasado “hacer gestiones” y organizar una reunión para intentar resolver el conflicto de constructoras catalanas y andaluzas que invirtieron en Marruecos y fueron presuntamente estafadas por Immolog, una compañía inmobiliaria participada en un 50% por el Gobierno marroquí.
Salvi Amagat, de la promotora Formarroc, y Rodrigo Rodríguez, gerente de Torreblanca, enviaron el pasado 28 de marzo un correo electrónico al Ministerio de Industria advirtiendo a sus responsables de que seguían a la espera de noticias sobre las promesas hechas a los empresarios miembros de la Asociación de Afectados por la Extorsión en Marruecos.
En el e-mail al que ha tenido acceso El Faro, los dos constructores recriminan al contacto que les dieron en el Ministerio de Industria la imposibilidad de hablar con él, pese a que les había pedido que le llamaran sobre la fecha en la que fue enviado el correo.
“Debido a la imposibilidad de poder contactar con usted, como continuación a nuestra última conversación telefónica y donde nos indicó de contactarle nuevamente hacia estas fechas, aprovechamos el presente para hacer notar que estamos a la espera de saber cómo van las gestiones para fijar la reunión que están ustedes tratando (de organizar) con relación al asunto Immolog y empresarios españoles extorsionados en Marruecos”.
En línea con lo que ha venido pasando en los últimos tres años, los empresarios han recibido de momento la callada por respuesta.
En principio, a primeros de marzo desde el Ministerio de Industria anunciaron a los empresarios afectados por la extorsión en Marruecos que “el conflicto” que les mantiene en pie de guerra desde hace tres años ha pasado a la agenda del embajador de Marruecos en España, como asunto bilateral entre Madrid y Rabat, a resolver en “un futuro próximo”, coordinándolo con los ministerios de Exteriores de ambos países o cualquier otro organismo competente en este tema.
Y al parecer, ahí se ha quedado: En la agenda del embajador de Marruecos en España.
Animan a empresas españolas a invertir en Marruecos
Mientras los empresarios españoles extorsionados en Marruecos no logran poner fin a un conflicto que les enfrenta desde hace tres años con la inmobiliaria Immolog, participada en un 50% por el Gobierno de Rabat, Madrid acogió el pasado miércoles el seminario Invest in Morocco (Invertir en Marruecos), organizado por el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) y la Dirección de Economía Internacional del Ministerio español de Economía y Competitividad. El seminario se centró en explicar a los participantes los instrumentos que el BERD ofrece para “contribuir a la reducción del riesgo” en un país como Marruecos.
Representantes del BERD participaron en el seminario, con lo que los empresarios interesados pudieron mantener reuniones con ellos y estudiar las tres vías que el banco ofrece para invertir en el país magrebí: En proyectos públicos, en proyectos privados, y mediante el refuerzo de intermediarios financieros.
Marruecos, que acoge a más de 700 empresas españolas (la mayoría pequeñas y medianas), fue situado en el puesto 87 de la clasificación Doing Business en 2014, ocho puestos por encima del año pasado.
Según el mismo informe, los puntos más complicados para invertir siguen siendo el acceso a los créditos, el pago de impuestos, la protección de los inversores y el registro de la propiedad.
En el capítulo de ventajas, Marruecos ofrece al inversor una excelente red de comunicaciones (por tren, autopista o barco), la cercanía con Europa y unos salarios todavía bajos. En el de desventajas, la extensión de la corrupción, la escasez de personal altamente cualificado y la extensión de la economía sumergida.
Ecofin respalda las inversiones en Marruecos
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) respaldaron el miércoles pasado en Atenas la estrategia mediterránea del Banco Europeo de Inversiones (BEI), encaminada a financiar proyectos de infraestructuras y mejorar la situación de las pymes en países árabes de la Cuenca Mediterránea e Israel.
Los ministros dieron su visto bueno en Atenas a la hoja de ruta del BEI hasta 2020, que contempla el apoyo financiero a proyectos de infraestructuras en energías renovables, transportes, gestión de aguas y urbanismo, con prioridad en todos aquéllos que sirvan para crear puestos de trabajo y en iniciativas destinadas a hacer frente al cambio climático.
Además de ofrecer ayudas financieras al sector privado, especialmente a las pymes, el objetivo de esta hoja de ruta es adoptar estrategias individuales para cada país asociado y mejorar el clima para las inversiones extranjeras directas.
Según los cálculos del BEI, las necesidades de capital para poder financiar estos proyectos ascienden a 23.000 millones.