La Federación de Enseñanza de UGT explicó que el objetivo del Ministerio de Educación en los próximos años es reducir la tasa de interinos en las aulas de un 30% a un 8%. Forma parte de los acuerdos adoptados por parte de la Administración central con los sindicatos. Sin embargo, UGT cree que esa tasa de profesores interinos no se va a disminuir tanto como desea Educación, si no se prevé la incorporación de personal docente por la futura construcción de un instituto y dos colegios.
Melilla va a necesitar más maestros de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, entre otros, para cubrir las plazas de estos nuevos centros. Por ello, el sindicato indicó que la oferta de empleo público en este sector tiene que ser amplia en los próximos años para evitar que ese índice de interinidad siga como en la actualidad.
El próximo año, la oferta de empleo de Melilla en este sector es de 70 plazas. UGT argumentó que se trata de una cifra más cercana a la que manejaba este sindicato y es más adecuada que esas primeras 50 plazas que ofertó la Dirección Provincial de Educación.
En este sentido, SATE teme que los profesores que llevan siendo interinos desde hace años no vean garantizada su plaza.
CCOO apuntó que se está negociando con la Administración que los exámenes no sean eliminatorios y haya una única nota. Además, que se dé la máxima puntuación posible a los méritos y experiencia del docente, con el objetivo de facilitar que los interinos puedan ganar las plazas.
CSIF también resaltó que el número de plazas ofertadas para docentes de instituto para 2018 es “adecuado” a las necesidades.
Más oposiciones
Pero estas oposiciones para el personal docente no son las únicas necesarias para los centros educativos. CCOO hizo hincapié en la necesidad de que el Ministerio de Educación convoque nuevas plazas de conserjes, administrativos y cuidadores. Aseveró que no se puede olvidar a esta parte del personal. De hecho, indicó que es muy necesario ampliar las bolsas de trabajo de estas categorías para hacer sustituciones rápidas.
La Federación de Educación de CCOO lamentó ayer que un año más las construcciones educativas “se eternicen en el tiempo”. Aseguró que no sólo se han retrasado las obras del IES de Jardín Valenciano, sino también las del colegio en terrenos de Gabriel de Morales, las aulas prefabricadas que van al antiguo cuartel de Santiago y el Mercado Central. Subrayó que ninguna de estas infraestructuras tiene fecha para estar disponible para la comunidad educativa de Melilla.
También mostró su preocupación porque hay instalaciones que no son provisionales, como dijo la Dirección Provincial de Educación. Es el caso de la Casa de la Juventud, que ha pasado a ser un centro escolar más. Indicó que con las aulas modulares ocurrirá lo mismo, sino se inicia la construcción del nuevo colegio lo antes posible.
Por su parte, la Federación de Educación de UGT recordó que el IES Virgen de la Victoria se creó como un centro provisional y lleva unos quince años funcionando. Argumentó que estos alumnos deberían ya contar con el IES de Jardín Valenciano porque el actual se encuentra en malas condiciones. No pueden tener aire acondicionado o calefacción porque el sistema eléctrico está desfasado, añadió.
Para este sindicato es “un despropósito” que las aulas modulares no hayan estado para septiembre y no se sepa si podrían estar listas para el segundo trimestre del año. También que se haya invertido el dinero público para arreglar las aulas del centro de María Inmaculada en la Carretera Hidum y que luego no se usaran estas clases porque los padres de los alumnos estaban en contra de llevar a sus hijos a estas instalaciones. Lo que obligó a hacer más reformas pero en el Centro de Profesores y Recursos (CPR).
CSIF, por su parte, no cree que el colegio de Gabriel de Morales vaya a iniciar sus obras en el 2018 porque indica que aún la Ciudad no ha demolido nada de estos terrenos. Además, cree que al Mercado Central le quedan otros dos meses más para estar listo para ser ocupado por los centros.
SATE recordó que se prometió que las obras del colegio comenzarían en enero de 2017 y ni siquiera en el mismo de 2018 van a poder iniciarse. Subrayó que ha sido un año “perdido” en materia de nuevas construcciones educativas.
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