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Inconsciente

Uno de los quince sirios del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla (CETI), que está en huelga de hambre, llegó inconsciente el pasado viernes al Hospital Comarcal.

Sufrió un desvanecimiento y los facultativos le suministraron suero y le aconsejaron que comenzara a comer poco a poco, pero él se niega. Según ha comentado a este periódico uno de sus compatriotas, se mantendrá como el resto, en huelga de hambre, hasta que la Delegación del Gobierno o la Dirección del CETI les digan cuándo van a salir de Melilla.
El sirio ingresado en el Comarcal ya fue dado de alta, pero continúa débil. Todos lo están tras cinco días sin ingerir alimentos. Sólo nos falta que le pase algo a alguno de ellos para no sólo empezar a buscar responsables sino para unir el nombre de nuestra ciudad al de un refugiado muerto.
Es cierto que sacar inmediatamente de Melilla a los huelguistas podría sentar un precedente, pero está claro que algo hay que hacer, como se ha hecho en otras ocasiones. También se dijo que autorizar la salida de la ciudad a los sirios que en la Navidad de 2013 montaron un campamento en la Plaza de España sentaría un antes y un después y no ha sido así.
Los sirios en huelga de hambre quieren saber cuándo van a llegar a la península porque tras ocho meses en el CETI su futuro sigue siendo tan incierto como cuando llegaron.
¿Deberían estar informados? Probablemente, pero en un centro colapsado, con infinitas necesidades, la información quizás no sea la prioridad.
No es la primera vez que sirios sin cargas familiares protestan porque su condición de “single” les relega a los últimos puestos de la cola a la hora de salir de Melilla.
Las ONGs que trabajan con los refugiados lo saben y por eso han exigido al Gobierno en numerosas ocasiones que se establezcan criterios que marquen quién y cuándo puede salir de la ciudad.
En principio, el CETI ha aconsejado a los sirios en huelga de hambre que pidan asilo para pasar a tener prioridad de salida, pero ellos no quieren. Prefieren hacerlo al llegar a Alemania, Bélgica o Reino Unido donde hay más y mejores ayudas a los refugiados. ¿Entonces qué hacemos? ¿Les dejamos morir?

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