El pasado 22 de enero, se cumplieron diez años del fallecimiento de Don Manuel Fraga Iribarne. Doctor en Derecho, y licenciado en Ciencias Políticas y Económicas, letrado de las Cortes y diplomático, nació en la localidad lucense de Villalba el 23 de noviembre de 1922.
Fraga inició su carrera política con 29 años en 1951 como secretario general del Instituto de Cultura Hispánica, siendo ministro de Información y Turismo entre 1962 y 1969. También fue embajador en el Reino Unido (1973-75), vicepresidente del Gobierno para Asuntos de Interior y ministro de la Gobernación del primer Gobierno de la Monarquía (1975-1976), y miembro de la comisión encargada de la redacción de la Constitución española de 1978.
También fue presidente de Alianza Popular entre 1979 y 1987. Fue diputado nacional y europarlamentario; presidente de la Junta de Galicia desde 1990 hasta 2005 y senador hasta 2011, falleciendo en el año 2012 en Madrid a los 89 años de edad, tras 60 años dedicados a la política.
Fue precisamente siendo ministro de Información y Turismo cuando realizó una visita oficial a Melilla el 3 de abril de 1967, cumpliéndose próximamente 55 años de esa histórica visita de uno de los ministros más jóvenes y dinámicos del gobierno; contaba con 45 años de edad.
Desde 1964 era alcalde de la ciudad D. Francisco Mir Berlanga y se encontraba al frente de la Delegación Provincial del Ministerio de Información y Turismo, D. Salvador Gutiérrez Giménez, quien lideraba un equipo humano de fantásticos funcionarios y mejores personas, como fueron D.Simón Conesa y los Sres. Bernal y Murias.
Era de trascendencia para la ciudad esta visita y había un interés extraordinario en todos los estamentos, no solo por el relieve y el significado de la misma, sino por las consecuencias beneficiosas que indudablemente se derivarían para el futuro de la ciudad. Por ello, en fechas anteriores a la visita se celebraron varias reuniones presididas por el alcalde y con asistencia de las autoridades implicadas, para prepararla en detalle y que todo saliera a la perfección.
Además, el alcalde publicó un bando en el que solicitaba a la población, que acudiera al recibimiento del ministro y asistiera a todos los actos que se iban a realizar en su honor.
Efectivamente, el lunes 3 de abril de 1967 a las 9 de la mañana, el buque Ciudad de Alicante, procedente de Málaga, hacía su entrada en el puerto escoltado por veleros y motoras, y centenares de personas esperando para tributarle una calurosa bienvenida.
Descendió del buque el Sr. Fraga acompañado del director general de Plazas y Provincias Africanas, general D. José Díaz de Villegas y Bustamante, que era un infatigable defensor del papel de España en África, así como historiador y geógrafo con una extensa bibliografía y principal colaborador del ministro de la Presidencia D. Luis Carrero Blanco. Había sido jefe de Estado Mayor de la División Azul y fallecería en el verano de 1968, un año después de su visita a Melilla.
Le acompañaban también dos pesos pesados del ministerio, el director general de Información D. Carlos Robles Piquer, diplomático, político y escritor, licenciado en Filosofía y Letras y en Ciencias Políticas y Económicas; fue posteriormente ministro de Educación y Ciencia y embajador. Siendo cónsul de España en Nador, tuvo mucha relación con Melilla; el Ayuntamiento publicó un discurso suyo titulado “Melilla de la frontera”. Falleció en Madrid en 2018.
Igualmente lo acompañaba el director general de Empresas y Actividades Turísticas, D. León Herrera y Esteban, nacido en Jaén, fue posteriormente director de Correos y Telecomunicaciones, subsecretario de Gobernación, ministro de Información y Turismo y una vez dejó la política fue asesor jurídico general del Ministerio de Defensa y nombrado togado del Consejo Supremo de Justicia Militar, falleciendo en Madrid en 2003.
Fueron recibidos por el teniente General Muslera, jefe del Ejército en el norte de África, el general Artalejo, comandante general de Melilla, D. Francisco Mir, alcalde de la ciudad, D. Salvador Gutiérrez, delegado de Información y Turismo y otras autoridades civiles v militares.
Seguidamente el ministro pasó revista a una compañía del Tercio Gran Capitán 1º de la Legión que con escuadra, bandera y banda de música le rindió honores, y a continuación marchó con el séquito y autoridades a la iglesia arciprestal del Sagrado Corazón de Jesús, donde se entonó un Te Deum, oficiado por el vicario Sr. Segovia García.
Finalizado este, se trasladaron a pie, entre muestras de cariño de los melillenses, a la Plaza de España, donde junto al alcalde depositaron una corona de laurel a los pies del monumento a los Héroes de las Campañas, a los sones del toque de oración, interpretado por la Banda de Guerra del Tercio.
Seguidamente se trasladaron al Palacio Municipal, en cuyo salón de actos se celebró una recepción cívico-militar a la que asistieron las primeras autoridades melillenses y numerosas representaciones. Tras firmar en el Libro de Oro de la Ciudad, la comitiva se trasladó a visitar el Auditorium Carvajal y la parte alta del Parque Lobera, probable emplazamiento del futuro Parador Nacional de Turismo.
A continuación la comitiva se dirigió al Campo de instrucción de Rostrogordo, donde iba a tener lugar la parte militar de la visita.
El ministro, acompañado por el general Muslera, pasaron revista desde un jeep a una representación de la guarnición que estaba al mando del general 2º jefe Cirujeda Echevarría y desde la tribuna presenciaron el desfile de las fuerzas compuestas por Regulares 2 y 5, Policía Militar, Compañía de Mar, Tercio Gran Capitán, Regimientos de Caballería, Artillería e Ingenieros y Agrupación Logística.
Después accedieron al interior del Cuartel del Tercio para visitar el Fuerte.
Finalizada esta visita, la comitiva se trasladó a comprobar las obras de la carretera de bajada hasta los acantilados de Aguadú, cuyos detalles y los planes de conectar esta zona con la de Horcas Coloradas le fueron explicados por el Sr. Mir Berlanga.
Más tarde visitaron el nuevo Barrio de la Victoria, que seguía el modelo de la barriada malagueña de Carranque, la escuela de Maestría Industrial y el sector de Alfonso XIII, trasladándose al Dique Sur y a la Sociedad Hípica, donde fue recibido por el general Beceiro Amado y junta directiva, visitando sus instalaciones. De allí, salieron por la puerta del balneario y contemplaron las obras de construcción del paseo marítimo y el terreno, junto a lo que es hoy el Club de Tropa, como apropiado para el Parador (luego se construiría un balneario municipal).
Al mediodía, se trasladaron al Club Marítimo, siendo recibidos por su presidente Sr. Moreta Centenera y directivos, visitaron las instalaciones y les fue servido un aperitivo. A su término se desplazaron a pie a la Delegación de Información y Turismo, situada frente al Club Marítimo, donde posteriormente tuvo su sede la UNED, visitándola con detenimiento, con las explicaciones del delegado D. Salvador Gutiérrez e inaugurando una exposición de fotografías, dentro de la campaña “Conozca usted España”, realizadas por D. Rogelio Macarro, que era corresponsal de TVE en Melilla.
A primeras horas de la tarde asistieron a un almuerzo que le fue ofrecido por la Corporación Municipal en el Gran Hotel Rusadir, donde el alcalde Mir Berlanga, a los postres, pronunció un discurso en el que tras agradecerle su visita pasó a enumerar los problemas y necesidades que tenía Melilla, especialmente su aislamiento y formas de mejorarlo; la necesidad de contar con más barcos, mejores y más modernos, así como de abaratar los servicios y las tarifas del puerto; la carencia de centros de enseñanzas superiores; la subida de sueldos a los funcionarios civiles y militares; y plasmar en hechos reales las ayudas a los planes provinciales para el crecimiento y modernización de la ciudad, resaltando a la vez el elevado patriotismo de Melilla.
El ministro Sr. Fraga tras agradecer el recibimiento de la ciudad, trasladó el afecto del Jefe del Estado y entre otras cosas, dijo:
"Para el próximo bienio ha sido ya prevista la construcción en Melilla de un Parador Nacional de Turismo, que servirá no sólo para atender la creciente demanda de quienes desean gozar de vuestra ciudad, sino también para reiterar y renovar una vez más la voluntad creadora a cuyo impulso ha ido surgiendo el conjunto urbanístico en el que hoy nos encontramos”.
Finalmente, puso de relieve su propósito de contribuir a mejorar la noble ciudad de Melilla, con el respaldo del gobierno y hacer llegar al Consejo de Ministros las preocupaciones y problemas que le habían sido expuestos.
Finalizado el almuerzo, visitaron algunas dependencias municipales como el Instituto Municipal de Higiene y el edificio de Aforos, trasladándose a Melilla la Vieja; recorrieron todo el recinto amurallado, bajo la explicación de D. Francisco Mir, que también era Cronista Oficial de la Ciudad, visitaron el museo municipal y el Baluarte de la Concepción donde saludó al encargado del poste reemisor de televisión, D. Narciso Fidel Alemán, cuyo buen funcionamiento permitía la recepción de la señal de TVE.
Desde este punto marcharon al santuario de la Patrona de Melilla, Virgen de la Victoria, siendo recibidos por el párroco de la Purísima, Rector del Santuario y Guardián del Convento, Fray Ramón de Villacidayo, a quien acompañaba el hermano capuchino Fray Enrique María de Sevilla, sacristán y limosnero; tras saludar a la comunidad de religiosos y a la Congregación presidida por el Sr. Requena, se entonó una Salve.
A las seis de la tarde, se dirigieron a la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación, manteniendo una cordial entrevista con su presidente Sr. Hernández Navarro y miembros de la Cámara, siéndole expuestos al señor Fraga Iribarne los problemas que tenía planteados la ciudad e invitándole a un té, asistieron a un recital del Orfeón Padre Victoria.
Luego, el ministro, en visita improvisada fuera del programa, visitó la redacción y talleres del diario "El Telegrama de Melilla", siendo recibidos por su director Sr. Galbán Noguera y personal del periódico.
Tras un refrigerio ofrecido en una de las dependencias del museo, el ministro y acompañantes, se dirigieron al puerto para embarcar en el vapor correo “Ciudad de Alicante”, de regreso a la Península, tras una estancia de doce horas en Melilla, siendo despedidos por las autoridades que le recibieron a su llegada y por cientos de melillenses que le tributaron una cariñosa despedida.
Como resultado de la visita, se produjeron grandes avances en la ciudad, tales como:
Adjudicación en octubre de 1967, de las obras de construcción de un nuevo aeropuerto en unas parcelas próximas a la carretera de Yasinem.
Construcción de una estación marítima en Melilla e incorporación de los nuevos buques correo Antonio Lázaro y Vicente Puchol, en las líneas marítimas que unen Melilla con Málaga y Almería, en septiembre 1968 y enero 1969 respectivamente.
Inauguración del prometido Parador Nacional de Turismo, el 19 febrero de 1973, por el ministro de Información y Turismo D. Alfredo Sánchez Bella.
Impulso de la campaña de los Festivales de España, con la presencia en el Auditorium Carvajal de las más importantes compañías de teatro, zarzuela, danza, etc, y los más consagrados artistas del momento, así como los llamados Prefestivales, en los que tenía una importante participación la Agrupación Artística Tallaví.
Promoción de los estudios superiores en la ciudad, con la adscripción en 1971 de la Escuela de Magisterio de Melilla, a la Universidad de Granada, como Escuela Universitaria de Formación del Profesorado de Educación General Básica y a partir de1972 con la creación de la UNED, y su presencia en la ciudad, desde 1975, gracias al Ayuntamiento, que cedió parte del ala este, donde se encontraban los locales de la Delegación Provincial de Información y Turismo, en los cuales se impartirían las clases por profesores presenciales.
En fechas siguientes a la finalización de la visita, D. Manuel Fraga expresó su satisfacción por cómo se había desarrollado la misma, agradeciendo muy sinceramente el esfuerzo, dedicación y cariño de las personas e instituciones implicadas, sirviéndole para tener una visión muy clarificadora de las necesidades de la ciudad.
Quisiera agradecer muy especialmente al Archivo Central de Melilla su generosa y valiosa aportación de sus fondos fotográficos para la realización de este trabajo, y a D. José Luis Blasco, Protector del Patrimonio, su exacta contribución histórica.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…