El candidato al Senado por el PP de Melilla, Juan José Imbroda, asegura que la Policía debe tener una presencia “potente” en los colegios electorales de los Distritos IV y V este domingo. Remarca que el PP defenderá la reapertura de la aduana comercial con Marruecos y que sigue apostando por construir un centro de distribución de mercancías en Barrio Chino.
–Coalición por Melilla está siendo muy crítica con el PP y el PSOE asegurando que no han llevado la voz de Melilla al Congreso. ¿Qué opina?
–No. Es algo que tiene que decir CpM. Si hubiera un título a la campaña más cínica en las elecciones, se lo llevaría CpM. Está actuando de pirómano. Primero prende fuego al bosque y luego intenta apagar el fuego. Son unos 6.100 votos por correo los que se han emitido de Melilla y eso es un 50% más que hace dos o tres meses cuando en toda España baja y estamos nosotros en una ciudad de 13 kilómetros cuadrados. Hay calles determinadas en las que están los votos esos y eso es blanco y en botella. Y tras esa situación, Mustafa Aberchán hace declaraciones para modificar el voto por correo. Son unos cínicos.
Si yo no hubiera trabajado por Melilla durante mi ámbito de parlamentario nacional en todos los frentes los ciudadanos me habrían echado en la primera de cambio. Y tengo la gran suerte y lo agradezco mucho a los melillenses que ininterrumpidamente me votan en todas las elecciones desde 1999. Eso quiere decir que algunos ciudadanos no se han dejado engañar por las cosas que dice el señor Aberchán. He trabajado a tope. Y cuando se está en el Parlamento, con mi cualidad también estos años de presidente de la Ciudad, no solo se trata de presentar preguntas en los plenos, sino también trabajar para obtener cosas para Melilla. Todas las actuaciones grandes para la ciudad sin duda son proyectos que ha conseguido el PP en Madrid durante estos años.
–No sé si lo recuerda, pero en la última entrevista que le hicimos le pregunté si veía normal que hubiera una patrulla de la Policía Nacional en la puerta de Correos y de nuevo hemos visto esa escena.
–Los ciudadanos que han ido a Correos para depositar su voto porque realmente lo necesitaban hacer así se han encontrado aquello colapsado. No voy a decir que los que colapsaban eran afiliados a CpM porque luego se me enfadan, pero tenían todas las características porque salían de la sede de este partido que está enfrente.
La Policía ha estado allí y tiene que estar mucho más. Y tiene que estar en las elecciones del domingo desplegados fundamentalmente por los Distritos IV y V, porque es donde la gente de CpM se mueven con coches con activistas. La Policía y la Guardia Civil tienen que estar desplegados para intentar que el voto sea en libertad y en democracia. Porque CpM se mueve para que el voto de muchas personas de estos distritos sea muy condicionado y muy teledirigido, incluso hasta llevado a pie de urna. Los que tenemos experiencia lo sabemos y ya veremos los coches circulando por ahí de una manera bárbara. Ese despliegue de la Policía debe ser potente para que, los que no han votado por correo de aquella manera, puedan hacerlo con libertad en las urnas.
–¿Cree que el voto por correo puede dar la victoria a CpM?
–El voto por correo no. La victoria para Mustafa Aberchán, si la logra, se la darán los votantes que no hayan dado su respaldo al PP. Son los que hayan dividido el voto. El PP debe, teóricamente ganar, pero si se divide el voto en otras formaciones que no tienen opción para ganar y que, sin embargo, pueden lastrar el triunfo del PP, entonces sí que le damos la victoria a CpM. Que pueda alcanzar el éxito Mustafa Aberchán no va a ser por sus méritos, sino por los votantes de centro-derecha. No estoy llamando al voto útil para el PP, sino al voto sensato y eficiente que realmente valga para que gane la opción de centro-derecha con más opciones que es mi partido. No ganaría por méritos propios Mustafa Aberchán, sino que ganaría porque nos faltarían votos que se irían a otras opciones sin posibilidades de éxito ninguna.
–¿Y cómo convencer en esta semana a los votantes de Vox y de Ciudadanos para votar al PP?
–Si quieren ustedes que el señor Sánchez no siga en La Moncloa, y eso significa que los separatistas catalanes, los de Bildu y los antisistema, no condicionen el Gobierno de España como ha pasado hasta ahora, tienen que votar ustedes al PP, que tiene más opciones de ganar. No divida el voto. Entiendo que haya melillenses que quieran votar a Vox porque crea que solucionará el problema que hay en Cataluña, pero lo que va a conseguir es que siga Pedro Sánchez. Es así de sencillo y de duro y lo lamento. En Melilla, con ese voto puede ganar Mustafa Aberchán y él estará en el Grupo Mixto con Bildu y los grupos antisistemas que defienden a los separatistas catalanes.
–¿Cree realmente que se puede reabrir la aduana comercial?
–Claro que sí. Si ha estado abierta durante 80 años. Dicen que la han cerrado porque quieren desarrollar el puerto de Nador. Y si tenemos exportaciones formales por el puerto de Melilla, pues no irían allí. Quieren desarrollar esta parte ellos de Nador y fastidiarnos a nosotros. ¡Pero esto qué es! ¿Es que no cuesta nada las 80.000 visitas hospitalarias que hacen a Melilla? Y luego no se pagan. Esto no es amistad ni tener lealtad. La aduana comercial tiene que abrirse y la UE tiene que implicarse. Pablo Casado sabe de este problema y si es presidente de España, y siendo siempre la primera visita de estos a Marruecos, se planteará por qué se quiere fastidiar a Melilla. No podemos permitir eso y nos tenemos que poner también duros con Marruecos. Así que claro que se tiene que arreglar.
–Hubo un proyecto de mejora de Barrio Chino y de construcción de un centro de distribución de mercancías. ¿Qué ha pasado con él? ¿Lo llevarían ahora al Congreso y al Senado a pesar de cómo está el comercio atípico?
–Ése está en los cajones del ministerio del Interior en Madrid. Está allí porque lo llevé yo y si no lo han tirado. Pero era una buena medida. Hicimos una especie de embolsamiento cerca del centro comercial en Beni Enzar para el comercio atípico y se montó una línea con la COA para que fuera más fácil el traslado de mercancías a Barrio Chino. También se regularizó el tema de las furgonetas en Barrio Chino y el centro de distribución era también una forma de humanizar la vida de los porteadores porque había sombra, servicios y espacios para descansar. Y también se planteó otra forma para Barrio Chino y evitar los tornos. Eso hay que hacerlo y nosotros lo vamos a hacer si llegamos al Gobierno nacional. Eso no vale más de cinco millones de euros, pero ¿es que no merece la pena para dar una solución a este tema?
–¿Con el PP en el Gobierno central habría una mejor distribución de los fondos para menores extranjeros y más solidaridad en el reparto de los niños entre las diferentes regiones?
–Pues ahora el tema de menores está peor. Hay más menores en los centros y también en la calle porque han entrado más porque hay problemas en la frontera. Los policías y guardias civiles están desbordados en los puestos fronterizos. Y hay dos vías para dar solución a este tema. Por un lado, está que Melilla reciba más financiación para hacer frente a este tema y que se abra un pasillo humanitario para llevar a los menores a otros lugares, por ejemplo, donde haga falta población. Y está la solución europea. Fuimos varias regiones a Bruselas para plantear este asunto y hay que estar ahí. La Ciudad gasta 12 millones directos en su cuidado además de los miles que son indirectos. Pero la competencia es de las comunidades y no se trata de devolverlas al Estado que no se podría. El único cambio que habría si se hiciera es que en lugar de llevar la consejería, lo haría una subdelegación del Gobierno, pero la presión migratoria seguiría. No podemos tener mil menores. Hay que cortar la entrada con más refuerzos de Policía y Guardia Civil. Además, hay que empezar a derivar menores a otras regiones para quedarnos con poco más de 200.
–En el proyecto que han presentado en esta campaña, ‘Melilla Viva’, se habla de un plan de dinamización del turismo. ¿En qué consiste?
–Pues no se trata de traer coches de caballo (referencia al candidato del PSOE para el Congreso en el debate de TVM) porque si ésa es la solución para el turismo en Melilla nos traemos mil ya. Se trata de preparar las infraestructuras. Tenemos una ciudad preciosa que gusta mucho a la gente cuando viene. Tenemos historia, gastronomía y playas entre otras muchas cosas que ofrecer. Ése ha sido nuestro talón de aquiles, que no hayamos conseguido que sea masiva la llegada. Pero primero hemos conseguido que los melillenses puedan viajar barato. Que existiera un puente para que no estuviéramos en desventajas con los peninsulares. Eso se ha logrado con los barcos y con la obligación de servicio público en los aviones y poniendo el 75% de bonificación en los billetes. La salida de los melillenses se ha incrementado y llega a aumentarse el número de pasajeros en el aeropuerto casi un 35%, una barbaridad.
¿Ahora la segunda parte cuál es? Pues nosotros necesitamos las infraestructuras. Presentamos un gran proyecto que es hacer un Parador grande con resort en el mismo Paseo Marítimo. En cuando al Parador de Ataque Seco, la intención era que la Ciudad lo comprara poco a poco. Y así se contaría con más instalaciones hoteleras importantes. Y luego también hay un solar donde está en la antigua Casa del Socorro, junto a la esquina con Villegas, donde hay 800 metros cuadrados y también habría que hacer un hotel urbano y dar la explotación a una empresa. Y luego hay que ir a que los no residentes paguen lo mismo que los residentes por viajar y estaríamos hablando de 9 a 10 millones de euros al año lo que nos costaría que los no residente pudieran venir a Melilla con precios baratísimos, como 25 euros. Eso hay que hacerlo. Pero que lo haga la Ciudad. Ahora, que el Gobierno central pague la atención a los menores y esos 12 o 13 millones de euros que se destina desde el Gobierno local a este colectivo. Que el Ejecutivo dé ese dinero y no nos lo vamos a gastar en cualquier cosa, sino en que la gente venga.
Luego hay que mejorar la frontera. Hay que hacerla permeable para el turista. Lo que pasa ahora es que la clase media marroquí desiste porque se aburre en las colas.
–¿Cómo valora la política migratoria del PSOE? ¿Cómo ve que las Islas Chafarinas sea una nueva ruta para las mafias que ponen en peligro la vida de los migrantes?
–Entre Chafarinas y Cabo de Agua hay muy poca distancia. Eso se pasa con una balsa de niños o con unos manguitos. Según me decían algunos entendidos, son unos 1.500 euros lo que vale ir hasta allí y llevamos más de 400 personas en los últimos meses, así que multiplique lo que se están llevando las mafias. Si nos traemos todos aquí de Chafarinas a Melilla con la Salvamar esto es un circuito casi turístico y perdóneme la expresión porque sé que es un tema muy duro la inmigración. Pero aquí enseguida sale el barco, los trae y las mafias contentísimas.
Creo que hay que actuar seriamente ante Marruecos y que tome decisiones si queremos que estas personas no sean explotadas. La inmigración tiene que ser regular, una irregular está condenada a la explotación y eso no puede ser. Hay que parar con Marruecos la crisis migratoria que hay ahora mismo en Chafarinas y es que va a ir a más. Se correrá la voz y las mafias cobrarán más. Harán de eso un negocio diario, como si fuera una línea regular de Cabo de Aguas a las islas. Entonces Marruecos tiene que ponerse serio y España con Marruecos.
–Antes de finalizar la entrevista quiero preguntarle por la noche de la pegada de carteles. Se le vio muy emocionado asegurando a sus afiliados que no volvería a subirse a ese escenario.
–Pues sí, pero ya es hora también. Me he subido muchas veces ahí arriba. Esto de tener vocación política tiene sus ventajas y sus inconvenientes. El inconveniente es que sigo con la misma ilusión, ganas y fuerza del primer día y cuesta trabajo irse porque quieres hacer cosas. Ser político es una de las cosa más bonitas que hay. Es de las que te llena más. He estado hablando de proyectos y de ayudar a los demás. El crear una ciudad mejor o un país o una comunidad es hermosísimo. Es una tarea que te implica y te absorber. Pero entiendo también que me tengo que ir y descansar. Se vive mejor fuera de la política. Además, tenemos un partido en el que hay gente muy válida y muy buena que deben tener su sitio también. Y que uno no es imprescindible, lo tengo claro. Te cuesta irte. Lo tengo que decir sinceramente que me cuesta dejarlo, pero también debo de hacerlo. Además, ahora estoy encantado de haber dicho que me voy y espero que en esta legislatura podamos terminar algunos de los proyectos. A ver si es posible que Pablo Casado fuera presidente del Gobierno. Se ha entregado con Melilla. Es joven y está muy preparado. A ver si es posible que en esta legislatura demos el salto, porque tampoco es tanto.
Además, le voy a hacer un apunte, a los que critican que Melilla sea una ciudad subvencionada les digo que no tienen ni idea de lo que dicen. Melilla tiene unas debilidades fruto de su situación geoestratégica. No tenemos los viñedos de La Rioja o los astilleros de Cádiz. Los mismos canarios, que es una comunidad, miran a la Administración para que les ayude.
Hay que ayudar descaradamente y decididamente a Melilla y darle las armas para poder desarrollarse como una economía sostenible porque tampoco se necesita tanto dinero de Madrid. Si somos capaces de hacer esto en cuatro años, me voy a ir encantado.
Yo le agradezco mucho a los melillenses su apoyo. Me han aguantado desde el año 1999 y no sé cuántas veces me han votado. Es impresionante. ¡Gracias! (Afirma emocionado).
–En un minuto, ¿me puede resumir por qué hay que votar al PP este domingo?
–Por todo lo que le he contado. (Risas). Desgraciadamente la política está hecha muchas veces de frases cortas o eslóganes. Dicen: vamos al cambio porque ustedes no han hecho nada. O cosas así. Habría que tener tiempo y foros adecuados para abordar todos los temas de forma pausada. Podría hablarle del hospital universitario durante dos horas y así muchos otros temas. He estado en Alicante en una playa un día de verano a las 14:00 horas con el ministro de Hacienda al teléfono y pegándole chillidos porque no veía en los presupuestos las partidas para el hospital que ya estaban comprometidas. Eso es duro. También entrar en el aeropuerto de Barajas y volverme porque no había clara una cosa. Todo esto es apasionante. Pero esos foros serían necesarios para decirles a los votantes que no se fijen en cuatro frases hechas. Vamos a un debate en profundidad de las cosas. La gestión no entra en ese debate de campaña. Ninguno de los partidos, que yo sepa, han sido tan decididos como nosotros de poner un proyecto, como ‘Melilla Viva’, aparte de nuestro programa, con medidas comprometidas, algunas polémicas, pero por lo menos tomamos esta decisión. A mí me gustaría que los ciudadanos se quedaran con eso.
–Han criticado la matriculación en los colegios de lo que entienden que son niños marroquíes que no tienen residencia. ¿Cómo gestionarían este tema?
–Fíjese si somos críticos que lo tenemos en los juzgados. Denunciamos por dos veces a la Dirección Provincial de Educación porque aquí lo que no podemos es marroquinizar Melilla y además quitarle oportunidades a los niños melillenses. Está bien que se eche una mano por caridad y solidaridad al vecino país, aunque no lo hagan con nosotros. Pero, ¿cuántos nos vamos a traer? ¡Tenemos las aulas que salen los niños por las ventanas! ¡Si no cabemos! Es un disparate como la copa de un pino. ¿Esto a santo de qué? ¿Para satisfacer el ego de alguna ONG que se cree mejor que los demás? ¡Hombre, por favor, están perjudicando a los niños de Melilla! Estos otros menores que se escolaricen al lado de la frontera y que si hace falta que España y la UE ayude a hacer colegios allí.
–¿Cómo puede ayudar el PP para mejorar la sanidad tras una nueva manifestación de los sindicatos para exigir más personal?
–Nosotros hicimos cosas importantes. Aún estando en la crisis, desde la Ciudad tuvimos que salir al tema sanitario para acabar, por ejemplo, con los contratos basura que había porque se les contrataba un par de días y luego se les echaba a la calle para volverlos a coger. Eran contratos leoninos y duraban años. Primero quitamos eso porque era de justicia social e incrementamos las plantillas con los facultativos. También ha salido la oposición. Estos tiene que seguir evolucionando y deben seguir ese camino. Y también faltaban auxiliares y celadores y hubo que aumentar. Se han hecho cosas, pero deben seguir esa estela. Esto se hizo en plena crisis. No sabe lo que hubo que pelear con los de Hacienda en Madrid para lograrlo. Pero hay que seguir. Cuando nos implicamos en serio con el hospital tuve bastante contacto con los sindicatos y le dimos un empujón aunque no ha sido suficiente. Ahora que había más dinero, se ha tenido que seguir.
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