El presidente de la Ciudad Autónoma pidió ayer “cordura” la Cooperativa Omnibus de Autobuses (COA) para que deje de lado su protesta y se siente a dialogar con el Ejecutivo local. El máximo dirigente del Gobierno resaltó que se está trabajando para encontrar alguna solución a los problemas financieros por los que atraviesa la concesionaria del servicio de transporte urbano. Eso sí, pidió que nadie se llame a engaño, y que la toma de decisiones “nada tiene que ver con las medidas de presión”.
“Actuaremos porque es nuestra obligación. Que nadie se llame a engaño, las coacciones no funcionan, al revés. Cuando uno tiene esa actitud, pierde la razón. Las iniciativas que se tomen deben ser de común acuerdo. Espero que todo se arregle en poco tiempo y que no haya más historias”, apuntó el presidente en declaraciones realizadas a la COPE.
Asimismo, recordó que los problemas económicos por los que atraviesa la cooperativa “no son nuevos, ni mucho menos, sino que se llevan registrando desde hace bastante tiempo”.
Para el presidente, el principal problema al que se enfrenta la COA es la pérdida de clientes. “Hace veinte años no había tantos coches y la gente utilizaba muchísimo más el autobús. Se trata de un servicio muy complejo y la bajada de clientes ha afectado muchísimo”, apuntó el presidente autonómico.
Aportaciones económicas
Además, recalcó que la cooperativa recibirá el próximo año una subvención nominal de unos 500.000 euros y que ayer mismo se formalizó el pago de 151.000 euros por parte de la Consejería de Economía. En la misma línea, recordó que en los últimos años se han concedido numerosas ayudas a la COA para que modernice su flota de vehículos. “Ahora mismo tiene unos autobuses que se pueden comparar a los de cualquier otra compañía nacional”, defendió.
El presidente aseguró que la intención de su Gobierno es que este servicio se ofrezca de manera correcta a los ciudadanos e insistió en que cuando se toman medidas de presión “es fácil equivocarse”. Asimismo, recordó que a finales del próximo año se licitará de nuevo el contrato y auguró que la concesionaria será probablemente la COA.
“Mantenemos unas relaciones en las que la Ciudad Autónoma subvenciona y concede ayudas. Aunque no haya un contrato firmado existe un acuerdo de hecho”, recalcó. “Las medidas que se tomen deben ser de común acuerdo y sin errar. Espero que no haya más problemas y que todo se arregle mediante el diálogo constante con la Consejería de Economía, como se ha hecho siempre”, resaltó. “No quiero calificar estas cosas y menos en Navidad. Siempre hay que estar conversando y poniendo argumentos razonables sobre la mesa”.
El presidente Imbroda señaló que uno de los objetivos del Plan de Movilidad, que está en redacción, es fomentar el uso del transporte urbano entre los melillenses. “Mejoraremos el cuidado el medio ambiente y la ciudad será más amable. La idea es quitar coches de la circulación”, apuntó el máximo dirigente del Ejecutivo. Eso sí, destacó que la parte más complicada de este proyecto es la de concienciar a la ciudadanía.