El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, ha afirmado este lunes que uno de sus mensajes más potentes es que “gobernaremos para todos” porque, según dijo, “Melilla es todo: la Cañada de Hidum, barrio los Cuernos, Ataque Seco, el Príncipe y el Paseo marítimo, todo es Melilla”. “Vamos a trabajar para todos sin distinciones, sin suspicacias y sin problema porque el mensaje nos lo han dado todos los melillenses. Se acabaron otras historias de apartheid. Hay que ponerse las pilas sí o sí”, comentó en la rueda de prensa en la que dio a conocer la composición del Gobierno.
A preguntas de los periodistas, Imbroda aseguró que el nuevo Ejecutivo hará “una Melilla distinta, mucho mejor” porque así lo han pedido los ciudadanos. “Los melillenses nos han dicho claramente un mensaje: ahí tenéis la ciudad, hacedla buena, cambiadla. Estamos arrancando a 500 por hora para que todo se ponga en marcha”, aseguró.
Según dijo, “no se va a mirar atrás” aunque se reafirmó en que habrá una auditoría sobre el uso del dinero público estos últimos cuatro años. Y si los resultados apuntan a la comisión de hechos irregulares o ilegales, se acudirá a los tribunales. “Solo hay un guiño hacia atrás y es la auditoría”, señaló.
De hecho, afirmó que el Gobierno “tiene las pilas puestas” porque ha entendido el mensaje de las urnas: “No tendremos perdón si fracasamos”, argumentó para dejar claro que se trata de un pronunciamiento explícito de los melillenses por el que no se dedicarán a mirar hacia atrás sino hacia el futuro.
Por ahora, poco tiempo se ha tenido de mirar lo que hay en los cajones que ha dejado el Gobierno saliente. No obstante, sí ha habido algo que llamó la atención de Imbroda en Presidencia y es la existencia de una carpeta sobre el consejero Mohamed Ahmed Al-lal y sus supuestas vinculaciones con los juzgados. “Me ha llamado la atención esa carpeta”, apostilló.
Otro de los aspectos llamativos es que hay “muchas partidas presupuestarias” de fondos europeos “sin tocar”. “Es una pena ver esos fondos Feder y de resiliencia sin tocar. Hablamos de mucho dinero. Nos estamos jugando entre 8 y 9 millones de euros para un edificio en el centro que debía de haberse finalizado este 2023 y no hay ni proyecto. Otros 10 millones en turismo para tres años que decían que no hacían falta. Hay partidas que no se han utilizado y que claman al cielo que no se hayan gastado por desidia, incompetencia o negligencia, llámenle como quieran”, explicó.
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