Mientras CpM demanda al Gobierno local y la Administración que denuncien “de oficio” para apoyar y amparar a los vecinos afectados por el poblado de inmigrantes. El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, afirmó ayer, en respuesta a CpM y en el trascurso del Pleno de Control, que las administraciones públicas están "maniatadas" para erradicar el poblado de chabolas de extranjeros indocumentados junto al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), en el que murieron tres personas en un incendio en marzo.
Imbroda, en respuesta a una pregunta planteada por Coalición por Melilla (CPM), aseguró que si este problema no se ha solucionado ya, desde que empezaron a extenderse las infraviviendas hace algo más de un año, es porque "hay verdaderos problemas para sacarlos" (a los inmigrantes) sin cometer una ilegalidad.
Asimismo, la primera autoridad local aseguró que una actuación policial contra el poblado de chabolas sería delito, de ahí que haya pedido que este asunto vaya al juzgado "para que un juez dicte sobre esas viviendas para poder echarlos y que no ocurra más", aunque ha advertido de que puede surgir otro problema, y es que las chabolas se instalen en otro lugar diferente.
En su opinión, esto ocurre "porque el CETI está súper colapsado y esos inmigrantes no quieren ser sacados ni repatriados y se esconden", por lo que ha considerado que la solución definitiva pasa por una bajada de inmigrantes en ese centro, que en la actualidad alberga a más de 850 personas pese a tener una capacidad máxima para 480.
Imbroda insistió en que la Ciudad Autónoma trabaja "en colaboración estrecha" con la Delegación del Gobierno para solucionar este asunto, dado que el Gobierno local es consciente del peligro que comporta este poblado de chabolas en caso de incendio o lluvias torrenciales.
De oficio
El diputado cepemista Abderrahim Mohamed, autor de la pregunta, propuso que la Ciudad Autónoma y la Delegación del Gobierno presenten de oficio una denuncia conjunta para no dejar "solos, abandonados y olvidados" a los vecinos del Cerro de la Palma Santa, especialmente afectados por el poblado de inmigrantes, habida cuenta, dijo, de que se trata de "un problema de ciudad".