Cultura y Tradiciones

Imbroda critica el "desprecio" del anterior Gobierno local por el patrimonio histórico

Diversos representantes del Gobierno local, como su presidente, Juan José Imbroda, su vicepresidente, Miguel Marín, y las consejeras Fadela Mohatar y Randa Mohamed, han realizado una visita este sábado a los fuertes que están en la parte de arriba del Parque Lobera, lo que ha sido aprovechado por Imbroda para criticar el estado de “abandono” en el que se encuentran y el “desprecio” del anterior Ejecutivo autonómico por “el valor de la piedra” y la historia de Melilla.

La intención era entrar primero al Fuerte del Rosario, pero desafortunadamente no se abría la puerta, así que el recorrido ha continuado por el Fuerte de Victoria Chica, primero, y por el de Victoria Grande, después.

Al término de la visita, Imbroda se ha mostrado dispuesto a seguir recuperando el patrimonio histórico, como han hecho, ha subrayado, desde el año 2000, momento desde el cual “siempre ha habido una partida en los Presupuestos para ello”. Además, tradicionalmente, ha recordado, han usado el dos por ciento cultural del Gobierno, fondos con los que, precisamente, se rehabilitó en su momento el Fuerte de Victoria Chica, y ahora pretenden acometer el Fuerte de San Pedro, en Melilla la Vieja, y seguir apostando por el patrimonio, porque, “si un Gobierno no apuesta por su patrimonio y por su historia, vale poco”.

Así, y tras lamentar no haber podido entrar al Fuerte del Rosario, ha seguido criticando al anterior Ejecutivo, que “no ha hecho absolutamente nada en cuatro años” y ni siquiera ha “respetado” lo que ya había.

A través del recorrido por los fuertes, el Ejecutivo de Imbroda pretende demostrar su “cariño e interés” –ha manifestado el presidente- en recuperar “al cien por cien” estos espacios y que sean visitables “con agrado”, puesto que significan “una parte importantísima de lo que es la Melilla actual”. “Sin estos fuertes y las heroicidades que se plantearon aquí, hoy Melilla posiblemente no estaría como está actualmente, por lo que queremos que la gente venga a verlos, porque merecen la pena”, ha declarado.

Por ello, Imbroda ha asegurado que, desde el Gobierno de la Ciudad, la Consejería de Cultura y la Fundación Melilla ‘Ciudad Monumental’ se pondrán “manos a la obra para dar lustre a los fuertes, que puedan recibir visitas sea utilizado para lo que tiene que ser utilizado”. El presidente se ha expresado de esta forma porque le ha sentado “muy mal” ver el estado actual de conservación de estos lugares y, particularmente, que en el Fuerte de Victoria Grande haya almacenes, cuando la Ciudad dispone de un almacén general donde “perfectamente” podría guardarse ese material. Eso sí: Imbroda se ha mostrado aliviado de que, “por lo menos, no han metido trastos en el Fuerte de Victoria Chica”.

El jefe del Ejecutivo local ha apostado por limpiar y acondicionar los fuertes y, en el de Rosario, arreglar la cerradura para que la gente pueda acudir y ver “cómo se vivía, cómo se combatía y qué pasaba aquí en aquella época”. Además, ha recordado que “pocos sitios habrá en España con fuertes del siglo XVIII y que se conserven así”. Al respecto, Imbroda se ha preguntado cuántos turistas podrán haberlos visitado si ni siquiera ellos, como miembros del Gobierno local, tuvieron acceso al Fuerte del Rosario.

En resumen, Imbroda ha remarcado el “amor y cariño” de su Gobierno al patrimonio histórico y, particularmente, hacia unos fuertes que se recuperaron en su momento gracias a un informe técnico del cronista oficial de Melilla, Antonio Bravo.

El patrimonio, una prioridad

De esta forma, Imbroda ha confirmado que, como “siempre lo ha sido”, el patrimonio constituirá ahora también una prioridad de su Ejecutivo y ha recordado todo lo realizado durante sus mandatos como presidente. Se ha referido Imbroda a la plaza de Los Aljibes, a los museos o a la Casa del reloj, donde se descubrió la capilla de la Enredadilla, “la más antigua de Melilla”, o un pórtico o altar en el museo.

Asimismo, ha confirmado el presidente que apostarán por rehabilitar las minas subterráneas, que ya anteriormente, ha subrayado, pusieron en valor. Según cree Imbroda, pueden ser “perfectamente visitables” y quizás incluso haya más kilómetros que se puedan utilizar, algo que también pretenden explorar, porque, según ha indicado, “es muy interesante ver cómo en aquella época estaba todo perforado en el subsuelo para tener una mejor defensa y que había galerías que llegaban hasta El Pueblo, hasta la parte de arriba de la Ensenada de los Galápagos”. Eran estas galerías unos lugares, en su opinión, que servían para una “comunicación perfecta ante un enemigo que era 30 ó 40 veces superior”. De ahí su interés.

 

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