Imbroda cree que “la línea roja de Cs a Vox ya no es tan infranqueable”

El presidente del PP de Melilla y en funciones de la Ciudad, Juan José Imbroda, ha asegurado que no cree que el veto de Ciudadanos (Cs) a Vox sea un impedimento para llegar a acuerdos porque en Andalucía hay un Gobierno de Cs y PP. Remarcó que la idea de Cs en Madrid es que los socios “preferentes” son la formación de Albert Rivera y la de Pablo Casado y dijo que son ambas las que tienen que vertebrar las mayorías necesarias al contar con más votos para poder gobernar en autonomías y ayuntamientos. De hecho, Imbroda cree que “la línea roja de Cs a Vox ya no es tan infranqueable como era antes y ahora es mucho más suave”.

Destacó que estamos en “un impasse” hasta el próximo sábado 15, que es cuando se resolverán todas las autonomías y ayuntamientos que han ido a las elecciones locales. Aseguró que está a la espera de ver qué pasa estos días, pero resaltó que hay dos posibles gobiernos al haber dos bloques. Uno de ellos estaría liderado por el PP y el otro liderado por el presidente de CpM, Mustafa Aberchán. Insistió en que no hay más posibilidades porque son los dos bloques que pueden conformar un Ejecutivo local.

Imbroda recordó que quien tiene la mayoría absoluta es el PP al contar con diez diputados. De hecho, apuntó que por menos de 200 votos no han contado con el diputado número once, mientras que otra formación se podría haber quedado a cero.

Afirmó que “la salida natural, la democrática y la lógica” es la composición de un Gobierno de centro-derecha tal y como se está planteando a nivel nacional entre el PP y Ciudadanos. “Esto es lo que nos han dicho los ciudadanos y lo que nos han ordenado, pues es ahí donde se centra la mayoría de votos y de diputados”, remarcó.

Futura reunión con Rojas y Aberchán

El presidente de los populares melillenses indicó que ya se ha hecho público que han mantenido reuniones con Vox y con Cs, aunque también dijo que como presidente en funciones “no sería nada descartable llamar a la secretaria regional del PSOE, Gloria Rojas, y al presidente de CpM para hablar y hacer las consultas formales que se tienen que hacer en democracia”. De hecho, apuntó que en 2015 ya hizo esos contactos. Imbroda dijo que no tiene definido cuándo llamará a Aberchán.

Entrar en el Gobierno

En cuanto a que entren en el gobierno los partidos con los que llegue a un pacto, Imbroda aseguró que prefiere que formen parte del Ejecutivo local y estén integrados desde el primer minuto para “trabajar tranquilamente”. Pero reconoció que hay otra fórmula y es que haya acuerdos puntuales en determinadas materias que se puedan negociar, como las políticas de medio ambiente o los presupuestos para el 2020.

Es más, indicó que le gustaría que esto estuviera ya definido, que no hubiera incertidumbre y que no haya que esperar a cinco minutos antes de entrar en el Palacio de la Asamblea para saber qué va a pasar, no solo por él, sino para el beneficio de los melillenses. “Eso no me gusta y no me parece bien”, remarcó Imbroda que aseveró que no le gustaría tener que andar en la noche de antes con este tema sin resolver. En este sentido, dijo que debería estar ya claro.

“Cuantos menos discursos ambiguos lancemos, mejor. Porque cuanto más hablamos con ustedes (periodistas), y me van a perdonar, más incertidumbre causamos en la opinión pública. Deberíamos de salir casi ya para decir que está todo arreglado de esta manera. Pero me temo que hasta el día 15 diez minutos antes de entrar en el pleno esto va a estar dando vueltas por lo que estoy leyendo, no porque yo quiera”, remarcó.

Además, el presidente en funciones de Melilla dijo que lamentaba que en estos días no se hable de algo importante como es qué se va a hacer con la ciudad porque indicó que hay dos bloques. Aseveró que no se habla de qué va a pasar con las políticas económicas, fiscal, presupuestaria o educativa, entre otras. Explicó que estos días solo se conversa sobre si habrá apoyos entre las fuerzas políticas, pero no sobre qué pasará con las medidas necesarias para seguir avanzando en materia económica, qué pasará con la aduana comercial, si Melilla entrará en la Unión Aduanera, en definitiva, indicó que no se habla de cómo está la ciudad y qué se quiere para ella en los próximos meses y años.

La Asamblea, el sábado 15

Por otro lado, el presidente en funciones de Melilla explicó que será el sábado 15 cuando se constituya un pleno para constituir la nueva Asamblea. No obstante, dijo que falta por definir la hora. Además, tiene una particularidad y es que se celebrará en el Salón Dorado, donde los diputados jurarán o prometerán su cargo. Asimismo, se elegirá al presidente y a los vicepresidentes primero y segundo de la Asamblea.

Aumento de votos

Al margen de esto, Imbroda recordó que todos los partidos están sometidos a las direcciones nacionales, a excepción de CpM, que sí que tiene autonomía. Insistió en que el PP nacional ha tomado la decisión de que los pactos y las conversaciones van con Cs y con Vox y será el PP de Génova el que tome la determinación de acuerdos en la ciudad.

“Nosotros tenemos nuestra opinión: que siga siendo el centro derecha el que gobierne la ciudad porque así lo han dispuesto los ciudadanos”, añadió. “Todo lo demás se puede hacer, son figuras legítimas pero las puramente democráticas son las nuestras, las que los ciudadanos con 13.000 votos han decidido que el PP gobierne”, dijo.

Por otro lado, el presidente del PP de Melilla comentó que su partido de 2015 a 2019 ha perdido 600 votos que han supuesto dos diputados en la Asamblea, mientras que otras formaciones con menos votos han logrado un aumento de representantes en el pleno. Imbroda indicó que son cuestiones relacionadas con la ley electoral, pero que el PP ha mantenido el nivel de votos que en el año 2015.

“Los melillenses nos siguen ratificando con su confianza y si hablamos de la diferencia entre las generales a las locales, se ha incrementado el voto en un 65% en un mes. Ha sido un incremento espectacular. Y el PP de Melilla es la fuerza más votada en porcentaje del PP de todas las autonomías y la sexta de capitales de provincia. Por lo que ha sido un resultado magnífico dentro del panorama político actual que es más complejo”, añadió.

En resumen, el presidente del PP de Melilla argumenta que tiene “las razones, los títulos y la legitimidad suficientes” para asegurar que es este partido el que tiene que seguir gobernando porque los ciudadanos lo han dicho así. “Este mensaje es muy fácil de entender, lo comprende todo el mundo y estamos pendientes de que eso se materialice en función de lo que haga la dirección nacional del PP con Cs y Vox”, remarcó.

Nasera Al-Lal

El presidente del PP de Melilla también lamentó que la oposición no haya dicho nada sobre el archivo de la denuncia contra la exconsejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, y la viceconsejera de Integración Cultural, Nasera Al-Lal, que fueron acusada de entregar y recibir subvenciones a la entidad Mujeres Vecinales, de la que era presidenta Al-Lal. Aseguró que no solo CpM debería haber pedido disculpas, sino también otros partidos.

Imbroda aseveró que esta denuncia fue “una jugada política” de Aberchán utilizando los juzgados. Apuntó que estas cuestiones se las ha creído alguien pero el PP estaba seguro de que no había nada. No sólo pediría una rectificación, porque se ha solicitado dimisión y se criminalizó a estas personas.

El presidente de los populares melillenses indicó que esta campaña electoral ha sido muy dura y que se ha extendido a medios nacionales, tanto en papel como en digital, que han mostrado a Melilla como una ciudad corrupta y con un gobierno de personas condenadas, pero “todo era una pura mentira”. En este sentido, señaló que se está investigando este asunto para saber de dónde ha partido esta historia. “La pena es que han dañado a la ciudad, que haya gente que colabore con esto y otros que lo jaleen, así como gente que se ha aprovechado de esto”, remarcó.

De hecho, Imbroda argumentó que se irá a los juzgados con todo esto porque se ha tachado de corrupto al Gobierno local y han sufrido “muchas calumnias”. Aunque también apuntó que no le ha servido a algunos partidos para subir en números de votos.