Melilla celebró ayer el Día de la Constitución con el tradicional acto que se desarrolla junto al monolito alzado en homenaje a la Carta Magna. El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, puso en valor un texto que cumplía 38 años y recordó que en él, por primera vez, se mencionó expresamente a Melilla. “Esta Constitución debemos cuidarla, respetarla. Nos ha hecho grandes”, apostilló.
El presidente del Ejecutivo local dejó claro que la Carta Magna no debe estar sujeta al capricho de alguna “moda política”, ni al “más insensato proyecto de los iluminados separatistas que desde Cataluña quieren romperla, demostrando en su forma de discurso que no tienen otro que satisfaga las necesidades de los ciudadanos”. El máximo dirigente del Ejecutivo señaló la necesidad de que los españoles “se mantengan firmes”.
Vino para quedarse
Imbroda recalcó que la Constitución no es “un ave de paso”, sino que llegó para quedarse. “A potencias democráticas mundiales como Estados Unidos, el Reino Unido, Francia o Alemania, ni se les plantea tener que cambiarla por ser longevas. Al revés, ahí está su grandeza”, apostilló.
El presidente de la Ciudad consideró que atacar la Constitución únicamente con el deseo de servir a los intereses de unos pocos “es un disparate”. Imbroda reconoció que hay voces que invitan a la modificación, pero dijo que de hacerse algún cambio, éste tendrá que pasar siempre por el respeto absoluto a los valores fundamentales que la conforman. Pidió no abrir un debate sin medir antes las consecuencias y consideró que no se puede permitir que se pierda ni un ápice de la soberanía popular. Asimismo, recalcó que la unidad de España tendría que salir aún más reforzada de esa posible modificación y que no podría renunciarse a la solidaridad.
Responsabilidad
“Tenemos una enorme responsabilidad con aquellos que nos precedieron y no tuvieron la oportunidad de conocerla y tenemos otra, aún más grande, con aquellos que nos continúan”, aseveró el presidente.
Imbroda consideró que desde nuestra ciudad se está contribuyendo a cimentar unas bases de convivencia y respeto. “Estamos enseñando a Europa que el modelo social y religioso plural es posible y necesario”, apostilló. El presidente dijo que desde Melilla se está dejando claro que, frente a las propuestas peligrosas de los extremismos, hay otra forma de afrontar los restos, con sensatez. “Esta sociedad es madura y no precisa salvadores ni charlatanes”, apuntó.
“Hoy, nuestra Constitución está aquí en Melilla más vigente que nunca. Con nuestros problemas, nuestros errores y aciertos, nuestras legítimas diferencias políticas, con nuestras distintas culturas. Hay algo superior que nos une, que nos cohesiona, que nos hace fuertes, que nos señala un ilusionante futuro, nuestra Constitución nos hace a los melillenses iguales y libres y nuestra pertenencia a una gran nación, a la que envuelve la Constitución, nos cobija a todos”, apuntó.
El máximo dirigente del Gobierno local también aprovechó para hacer referencia al premio recogido el lunes en Sevilla para Melilla y Ceuta por su defensa de los valores constitucionales. El presidente de la Ciudad recalcó su orgullo de haber podido representar a todos los melillenses en ese acto de reconocimiento.
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