Imbroda acusa a CpM de crear conflictos como aviso por si el juicio del ‘Voto por correo’ le va mal

• El presidente de la Ciudad asegura que el problema de las polémicas que están generando los cepemistas es que son “meditadas”

El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, acusó ayer a Coalición por Melilla de generar polémicas para avisar de que pueden crear problemas en un futuro en el caso de que el juicio del ‘Voto por correo’ tenga un mal final para algunos de sus miembros. “Los cepemistas tienen un problema. Hay un juicio pendiente. La justicia los ha procesado y los ha sentado en el banquillo. Serán o no culpables, según decida el juez. Pero yo creo que todo esto es un ensayo para decir: nosotros podemos crear muchos problemas a España si este juicio no me sale como yo quiero. Creo que los tiros van por ahí”. Así lo destacó ayer Imbroda en una entrevista en Cadena Cope.

El líder del Gobierno local indicó que es un “error” pensar de esta forma porque los ciudadanos no tienen la culpa de las equivocaciones de los políticos.

Cree que tanto las discusiones sobre la importación de borregos como las generadas tras la afirmación de CpM de que Melilla sólo tiene 160 años de españolidad son “meditadas”. De hecho, Imbroda subrayó que es un “problema” que los cepemistas hayan planificado eso y que tengan en mente otras actuaciones de este tipo.

“Están en un momento de crispación permanente y siguen tensando la cuerda”, aseveró.

El presidente de la Ciudad también lamentó que el líder de CpM, Mustafa Aberchán, dijera que Pedro de Estopiñán es un “pirata” y que se quedara “tan pancho” al argumentar que Melilla sólo tiene 160 años de españolidad tras la firma del Tratado de Wad-Ras, cuando no hubiera sido posible rubricar ese acuerdo si la ciudad no perteneciera desde antes a España.

Harto de escribir WhatsApp

Imbroda señaló que estaba “harto de escribir mensajes de WhatsApp” a Aberchán. Pero se preguntó sobre qué quería negociar el cepemista. “¿Saltarnos la orden ministerial que es de obligado cumplimiento?”, cuestionó.

El presidente de la Ciudad afirmó que detrás de todas esas polémicas hay “razones inconfesables”. No obstante, exigió al líder de CpM que “se tranquilice” y que deje de crispar los ánimos porque no favorece a nadie”.

Marín espera “contar con el apoyo de todos para que CpM no tenga cabida en la ciudad”

El secretario general del Partido Popular de Melilla (PP), Miguel Marín, aseguró ayer que Coalición por Melilla (CpM), debido a las actuaciones de las últimas semanas, ha pasado a ser “dañino para la convivencia y nocivo para la ciudad”.

De esta forma, criticó que los cepemistas no hayan cumplido con la normativa al llevar a cabo una caravana y una concentración sin permiso. Aseveró que los melillenses deben tener claro qué tipo de partido es CpM y que su objetivo es dividir a la sociedad. Es más, subrayó que espera “contar con el apoyo de todos para que este partido no tenga cabida en Melilla”.

Marín aseguró que la “actitud” de los cepemistas en estos últimos días lleva a calificar a este partido como “antisistema”. Destacó que se parece a algunas formaciones que ya hay en el ámbito político nacional, como en Cataluña, donde están intentando actuar “al margen de la ley”.

El popular recordó a CpM que “estamos en España, un estado de derecho en el que hay que cumplir la norma que aprobaron todos los españoles: la Constitución”. “Los cepemistas no entienden que estamos en España y así lo han demostrado incumpliendo las normas”, argumentó Marín.

En este sentido, recordó que miembros de CpM “se han saltado y no han cumplido” con la orden ministerial que Agricultura aprobó con el objetivo de facilitar la importación de borregos desde Marruecos a Melilla por el Aid El Kebir. También comentó que los cepemistas llevaron a cabo una caravana de vehículos sin contar con el permiso y de igual forma procedieron a manifestarse aunque para ello se “saltaran una orden judicial”, añadió. No obstante, para Marín “el colmo de los despropósitos” fue que hace unos días el presidente de CpM, Mustafa Aberchán, aseguró que Melilla no tiene 520 años de españolidad, sino 160 porque entiende que fue española tras la firma del Tratado de Wad-Ras de 1860.