Imbroda: “Al abrirse el abanico, se restará votantes, pero el PP sigue siendo muy fuerte”

Juan José Imbroda, candidato al Senado, reconoce que no estaba entre sus planes volver a la Cámara Alta y su deseo era quedarse solo para liderar el PP para las locales. Afirma que nunca ha tenido que renunciar a hacer un proyecto para Melilla porque ha contado siempre con el respaldo de su partido. Subraya que, si Pablo Casado llega al Gobierno central, se potenciará la economía.

–De nuevo se presenta a la presidencia de la Ciudad y al Senado. ¿Dudó en dejar una de las dos en algún instante?

–Sí.

–¿Cuál?

–Al Senado.

–¿Qué le hizo cambiar de opinión y aceptar ir como candidato a la Cámara Alta?

–Pues porque pensé que podría hacer mejor campaña y sacar la plaza de senador para Melilla y el PP. Pensé que era más fácil, quizás, si yo fuese de senador para ganar las elecciones. Ahí ha sido un ejercicio de responsabilidad para el partido más que un deseo personal porque yo pensaba otra cosa. Pero la ilusión la tengo intacta. Estoy muy ilusionado. Seguiremos trabajando desde el Senado si los melillenses quieren.

–Tras todos estos años en política y negociando con líderes nacionales de su partido, ¿se ha sentido alguna vez con las manos atadas a la hora de no poder defender y sacar adelante algún proyecto para Melilla?

–¿Porque me dijeran que no?

–Exacto.

–No. Nunca me han dicho que no a los proyectos de Melilla o a la posición de la ciudad ante un proyecto de ley. Me he sentido muy apoyado.

–¿La política de partido no le ha frenado en sacar proyectos?

–Bueno, siempre te quedas un poco regular, sobre todo, en los ejercicios de 2012 con la crisis económica encima y los Presupuestos Generales del Estado no podían ser lo que uno quería. Pero eran razones de causa mayor. Con la gran crisis económica que había no podíamos meter todo lo que deseaba para Melilla.

–En una ciudad tan pequeña como Melilla, en la que todos nos conocemos, ¿le parece normal que haya una patrulla de Policía en la puerta de Correos?

–No debería, pero las circunstancias han obligado a ello. Esto es la vieja historia de las campañas electorales en Melilla, del voto por correo, sobre todo, por el comportamiento de algún partido en los distritos IV y V. Desgraciadamente, y lo he denunciado muchas veces, no hay libertad de voto al 100%. Hay unos métodos que no son los deseables democráticamente. Por lo que la gente, muchos ciudadanos, prefiere votar por correo para no ser señalado en un voto que no convenga en la mesa electoral.

–Dice que no se puede votar en esos barrios y aún así tiene que haber Policía en Correos.

–Debe haberla para que la gente ejercite el derecho al voto y no se asuste ni le amedrenten ni le coacciones.

–¿Siente que todos los partidos van en contra del PP?

–Sí, pero porque no tienen otro discurso. Ahí está la gran ventaja nuestra. Todos nos atancan porque no tienen otro discurso. En cambio, nosotros sí que tenemos discurso para dar, para hacer gestión, para proponer y para hablar de futuro. Asimismo, tenemos discurso para responder a las denuncias infundadas del bloque que conforma la oposición.

–¿Cómo está viviendo la campaña?

–Tranquilo.

–¿Sí?

–Sí. Quizás mi experiencia ya me hace ver que, de momento, es una campaña tranquila. También ha coincidido con la Semana Santa y eso iba a bajar el nivel necesariamente. Y, francamente, creo que ha sido positivo que haya coincidido con esta semana.

Me ha sorprendido la gran adaptación de Otazu al mundo de la política, y no la de salón, sino la de la calle”

–¿Se rebaja el nivel de tensión?

–Se rebaja el nivel de tensión y los partidos lo que hacen, por lo menos el nuestro, es utilizar estos días para hacer campaña en la calle y también para preparar en la sede toda la infraestructura que necesita la campaña y las elecciones.

–¿Cómo está viendo al candidato al Congreso, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, en esta campaña?

–Muy bien. Me ha sorprendido la gran adaptación que ha tenido al mundo de la política y, sobre todo, no a la política de salón, sino a la política de calle. Se ha tenido que remangar e irse a la calle a explicar nuestro programa, a hablar con la gente y trasladar el mensaje de una manera, tranquila, sensata, moderada y muy razonada, a la vez que contundente en los argumentos. Francamente, estoy gratamente sorprendido de la capacidad de adaptación. No en vano estamos hablando de una persona que tiene una gran capacidad intelectual y una formación profesional.

–En principio, las elecciones se presentan con un reparto de votos entre partidos de derechas e izquierda, ¿cómo cree que acabarán estos comicios?

–Desde el punto de vista nacional estoy de acuerdo con usted. Efectivamente hay ahora mismo una gran duda de cómo va a acabar esto el 28 de abril. Pero el PP será la primera fuerza más votada de centro derecha con diferencia y luego, habrá que ver el resto. Desde mi óptica, que no quiero que el señor Pedro Sánchez gobierne, pues entiendo que su gobierno está condicionado a unos enemigos de España. Creo que hay que votar al PP porque la ley de Ohm nos perjudicaría a la hora de dividir el voto. Está en las manos de los votantes que tienen dudas de votar al PP o no el sacar a Sánchez de la Moncloa. La mejor opción o la única opción es votar al PP.

Aquí en Melilla, al abrirse el abanico, de alguna manera restarán las cantidades de votantes. Pero estoy convencido de que el PP sigue siendo muy fuerte y potente y ganará las elecciones generales.

–¿Será necesario pactar para llegar a la Moncloa?

–Sí, esto está cantado. Pero el pacto que yo deseo es, por ejemplo, un ‘pacto a la andaluza’. Lo que creo mejor para España y para todos los españoles sean del signo que sean.

–Se presentan partidos que quieren eliminar al Senado. ¿Cree que está en peligro la Cámara Alta?

–No. Entró una moda que ya raya en el paroxismo que consiste en acabar con instituciones y a alguno se le ocurrió que debía ser el Senado. Y hay quien se apunta como papagayos y va repitiendo lo que se le ocurrió a uno. El Senado tiene una misión importante que hacer en España. Está en la Constitución y, por lo tanto, el Senado continuará. Otra cosa es la modificación interna de la Cámara Alta para darle más cabida a la representatividad territorial, que eso sí que habría que hacerlo.

–¿Qué propuestas cree que son la bandera del PP para estas elecciones?

–Bueno es el programa electoral del PP. Es un programa muy ambicioso en el que cual hay que centrarse muchísimo en la economía. Hay que enderezar de nuevo la economía y hay que crear riqueza. Va a haber una revolución fiscal en la bajada de impuestos. Esto va a significar más progreso, más bienestar social, más dinero a repartir y más empleo. Todo lo que sea bajada de impuestos mueve la economía en un sentido muy favorable. Además, de una serie de medidas que se van a tomar, está la autopista de creación de empresas. Es espectacular. Pablo Casado dice que es una ley para que en siete días se le alivie cualquier problema u obstáculo administrativo que pueda tener una persona para emprender. Y, por supuesto, un sinfín de medidas sociales.

–¿Cómo ve la educación en Melilla? Han sido muy críticos este año con las matriculaciones.

–Sigo siendo muy crítico con este tema. Nosotros denunciamos que había unos 400 menores que habían escolarizado por la puerta de atrás y que no eran de Melilla ni vivían en Melilla. Pusimos la denuncia. Luego el Ministerio de Educación nos ha corroborado esto e incluso nos ha dicho que la cifra es mayor. Si hablamos de Melilla, con la situación fronteriza que tenemos, hacemos una llamada extraordinaria para que vengan más a nuestras instituciones educativas y a eso hay que sumar la ratio de alumnos por aula que ya es elevada, por lo que estamos causando un problema enorme a la educación de los niños melillenses. Esto de alguna manera hay que pararlo y no se puede permitir. Independientemente que luego, por ejemplo, el colegio que va en Gabriel de Morales, no se haya adjudicado la obra cuando estaba en el presupuesto de 2018. La Ciudad tiene todo el terreno preparado para que pudieran empezar la ejecución. Es otro ejemplo. Me parece muy mal la gestión que se ha hecho.

–Los empresarios del centro afirman que la frontera está igual que hace un año. Estos días se han reunido con la CEME y la situación de la frontera ha estado sobre la mesa.

–Sabe que pasa, es que en el tema de la frontera no hay una voz única entre los empresarios porque el comerciante del centro no tiene nada que ver con el de las naves junto a Beni Enzar o el que está cerca de Barrio Chino. No tienen nada que ver sus intereses. Son situaciones diferentes. Lo que le favorece a uno le perjudica a otro. Aquí lo que hace falta es que Beni Enzar sea expedito y pueda venir el turista de la clase media a comprar y consumir a Melilla. Hay que dar las máximas facilidades.

También tendrían que haber hecho ya lo que dejamos nosotros: el centro de distribución de mercancías de Barrio Chino. Ese proyecto, que costaba cuatro millones de euros, nos hubiera permitido desviar allí mucho comercio atípico, haciendo más ancho el propio paso fronterizo. Es una medida que se ha parado y no sé por qué.

Además, hemos tenido el problema de la aduana comercial. Marruecos cortó esto en agosto. Ante esto, no hemos tenido ni la más mínima respuesta por parte del Gobierno español, solo que estaban hablando y negociando.

De manera que si los comerciantes, tras esto, siguen con quejas, quiere decir que la frontera no va como debería. Aquí se ha hecho mucha demagogia por el PSOE. Decían que lo arreglarían en diez días y, llevan casi un año, y no han hecho nada, sino empeorar porque ahora ni siquiera tenemos aduana comercial.

Habrá que tomar medidas. Habrá que hacer el centro de mercancías en Barrio Chino, ampliando la frontera; pelear con la Unión Europea para que apueste por la aduana comercial de Melilla, que era también europea; y que el Gobierno español se ponga las pilas también junto a Europa para que Marruecos retorne la aduana.

Lo de la ampliación del puerto es una pena porque está ahí el dinero: 300 millones”

–En cuanto a las infraestructuras, ¿los proyectos son mejorar el aeropuerto y la ampliación del puerto?

–Bueno en relación al aeropuerto, si hablamos de ampliación de pista, los técnicos nos decían que no se podía más porque tenemos un obstáculo saliendo hacia el norte en Marruecos y, por lo tanto, eso obstaculiza que se amplie la pista porque los aviones no la van a utilizar porque le molestaría ese obstáculo en su marcha ascendente. Sí que hay espacio y se podría hacer más grande, pero ese obstáculo haría que no se utilizara.

En cuanto a la ampliación del puerto, es una pena porque está ahí el dinero. Son casi 300 millones de euros de la obra que va a dar mucha riqueza a Melilla durante los trabajos y después de los trabajos es uno de los pilares del futuro. Es lo que tiene que compensar una mala frontera. Tenemos que mirar para dentro. Estos señores del PSOE no han querido llevarlo a efecto. En el momento, en el que entre el PP en el Gobierno central estará esto sobre la mesa.

–¿Cuáles son los retos en la sanidad?

–Lo que tienen que hacer ahora es terminar el hospital que dejamos listo. Lo he dicho y lo repito más. El diseño y el proyecto de ejecución es un nuevo hospital porque el que dejó el PSOE era de 40 millones y el actual vale 90 millones de euros, por lo tanto no puede ser el mismo. Es un nuevo hospital, aunque se aprovechen algunas circunstancias anteriores. Está presupuestado los 90 millones de euros y, además, se le encargó a Tragsa que hiciera la obra para que fuera más rápido. De hecho, ya empezó las obras de desbroce y limpieza invirtiendo seis millones de euros en el primer semestre del 2018 durante el Gobierno del PP. Estos señores se lo encontraron en el Consejo de Ministros para sacarlo adelante y nada más. Aún así tardaron varios meses en hacerlo. Y creo que la obra todavía no está muy avanzada. Pero, haciendo este hospital, tendríamos solucionado al 100% el problema sanitario de la ciudad.

No obstante, durante el Gobierno del PP, sobre todo en 2017 y 2018, se contrataron a un gran número de sanitarios y se mejoró las condiciones de los celadores. Asimismo, acabamos con los contratos basura de los enfermeros. Se ha hecho bastante con la sanidad melillenses en estos cuatro años. Ahora lo que hay que esperar es a que se acabe el hospital, para aumentar el número de facultativos y especialidades... para dar mayor asistencia hospitalaria a los melillenses porque se lo merecen.

Con independencia está la llegada de pacientes por la frontera. Esto debe tener un tratamiento de España con Marruecos. España debe cobrar de alguna manera al país vecino esta asistencia. Eso hay que ponerle freno. Una cosas es que ayudemos humanitariamente y otra, que nos pasemos de tontos. Marruecos tiene que asumir también su responsabilidad.

–¿Qué medidas se pueden poner en marcha en materia de empleo?

–Melilla tiene que trabajar con la ampliación del puerto. También con el turismo, sobre todo, con el turismo de cruceros. Ya estamos trabajando en ello y hay grandes proyectos que anunciaremos en su momento. Están muy avanzados. También con el turismo que viene de la península a través de aviones y barcos con paquetes turísticos baratos como hemos hecho. En un año hemos sacado más de 80.000 plazas baratas para que vengan durante este año. Además, hay que desarrollar más la universidad. Tenemos ya hemos duplicado los alumnos en cuatro años y ahora tenemos que llegar a los 5.000. Eso será un foco de riqueza y serán oportunidades para los jóvenes de Melilla. Asimismo, hay que desarrollar las nuevas tecnologías con Melilla Digital intentando que vengan empresas que generen emprendimiento con las ayudas que hemos puesto encima de la mesa.

Además, debe haber un incremento de las inversiones públicas, un aumento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de las Fuerzas Armadas. Aparte, por su puesto, hay que desarrollar todo lo que convengan en la frontera como el centro de distribución de Barrio Chino.