El presidente ironizó ante la petición de Ciudadanos de exigir que se aplique el convenio con el país vecino para devolver a los menores. El diputado de C’s dudó de la efectividad de algunas medidas.
“¿Qué propone que hagamos? ¿Qué ataquemos a Marruecos?” Así respondió el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, al diputado de Ciudadanos, Luis Escobar, que expuso en el Pleno una interpelación preguntando sobre qué estaba haciendo el Gobierno local para garantizar la aplicación del convenio con Marruecos para la repatriación de menores extranjeros. La cuestión de los menas (menores extranjeros no acompañados) fue uno de los asuntos que centró el Pleno de Control celebrado ayer en la ciudad.
Escobar recordó en su exposición que Marruecos habló en su día de construir un centro de acogida de menores, pero finalmente dejó de lado la idea ante el temor de que se pudiera producir un ‘efecto llamada’. El diputado de Ciudadanos consideró que la situación es preocupante y que, tal vez, el Gobierno local debería aceptar que “no es del todo capaz” de gestionar el campaña. Reconoció que se está trabajando en algunas líneas positivas, pero dijo no entender iniciativas como la campaña de concienciación en el país vecino. “¿Son conscientes de la diferencia de renta que hay entre los dos lados de la frontera? ¿De verdad creen que una campaña va a servir para que estos niños rehúsen buscar una vida mejor”, preguntó Escobar dirigiéndose a la bancada del Ejecutivo. Criticó también que el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, haya llegado a plantear que podría ser necesario instalar tiendas de campaña si continúa aumentando el número de menores que entra en la ciudad.
Marruecos no colabora
Imbroda no fue el único en responder a Ciudadanos. Antes de que interviniera el presidente, Ventura usó su turno de palabra para decir algo que todos los presentes conocía. “¿Me pregunta si hemos hecho peticiones de repatriación de menores? La respuesta es sí. ¿Me pregunta si se ha hecho efectiva alguna? La respuesta es no, como todos ustedes saben”, apostilló el consejero que recalcó que el problema es que Marruecos no está dispuesto a aplicar el convenio, lo cual limita la capacidad de actuación de España en este asunto. Ventura, además, acusó a Escobar de estar intentando generar una alarma excesiva, que a su juicio no existe, algo en lo que coincidió con él el presidente Imbroda.
Al diputado de Ciudadanos, que intervenía ayer por primera vez en un Pleno de Control, no le convenció la respuesta del responsable del área de Bienestar Social. En su turno de réplica aprovechó, además de para insistir en la necesidad de aplicar la normativa, en que hace falta que La Purísima tenga un reglamento interno y criticó que el centro se use “para colocar a gente sin formación y en ocasiones con antecedentes”.
La Purísima y su plantilla
A Imbroda no le hizo gracia la crítica a los empleados del centro y se encargó de responder al diputado, al que aseguró que en La Purísima hay un reglamento desde 2004. El presidente le preguntó si pensaba que la solución a este asunto era echar a los trabajadores “porque son unos petardos”. En cuanto al hecho de que Marruecos no quiera aplicar el convenio de repatriación, el máximo dirigente de la Ciudad preguntó al diputado de la formación naranja qué pensaba que podía hacer España para obligar al país vecino a actuar. En tono irónico cuestionó el presidente “¿quiere que ataquemos a Marruecos, ahora aprovechado que es el Difas?”.
Por su parte, Ventura reiteró que el Ejecutivo local está trabajando para buscar soluciones, pero aseguró que no es un asunto sencillo.
CpM repitió asunto
Escobar no fue el único que puso sobre la mesa el asunto de los menores extranjeros. En su turno de preguntas, el diputado de CpM, Abderrahim Mohamed, volvió a hacer referencia al asunto. El consejero de Bienestar Social insistió en que poco puede hacer la ciudad si Marruecos se niega a colaborar. “Un conflicto no se resuelve si una parte no quiere”, apostilló Ventura, que recordó que están intentando participar en una mesa de debate sobre este asunto para tratar de sensibilizar a Marruecos. Eso sí, el consejero Ventura reconoció que muchas veces el Gobierno no puede hacer lo que “moral y éticamente” debería, por el elevado número de niños que entran en nuestra ciudad.