¿Se imaginan 33.000 empleos vacantes en Nador?

La ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con la americana San Diego (California), ha despegado tras la crisis COVID-19 gracias a la colaboración entre mexicanos y americanos. Allí, entre Baja California y San Diego, a diferencia de lo que ha ocurrido con los pasos fronterizos de Melilla y Nador, las autoridades cortaron el tráfico de personas, pero no el de mercancías. En estos momentos sólo pueden cruzar la frontera quienes tienen doble nacionalidad.

El izquierdista presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, conocido por sus siglas AMLO, no es precisamente un liberal, pero sabe que la prosperidad económica y el empleo dan votos. Es populista y al menos eso lo tiene claro.

¿Qué ha hecho AMLO para que el cierre de la frontera no hundiera la economía en Tijuana? Dio prioridad en la vacunación de los mexicanos residentes en la zona fronteriza con Estados Unidos gracias a una donación de 1,3 millones de dosis procedentes de EEUU. Los americanos pusieron una sola condición a la ayuda: que los vecinos de los estados fronterizos fueran los primeros en vacunarse. Y así ha sido.

¿Por qué tanto interés de EEUU en inmunizar Tijuana? Porque es una de sus fronteras naturales y porque muchas multinacionales estadounidenses tienen sus factorías en ese territorio. De hecho, los centros de vacunación se montaron en las mismas fábricas y en una semana batieron récord de inmunización.

Ahora mismo, en Tijuana hay problemas de violencia extrema. En lo que va de año se han cometido 974 homicidios y los cárteles se dedican no sólo al tráfico de drogas sino también al de migrantes y armas. Los feminicidios han aumentado en las zonas maquiladoras (empresas que importan materias primas y maquinarias de EEUU las ensamblan en México y las reexportan a EEUU) , pero hay algo que va viento en popa y a toda vela: el empleo.

Según recogió este lunes La Vanguardia, hay 33.000 puestos de trabajo vacantes en Tijuana y la tasa de ocupación supera el 90%. En este estado fronterizo mexicano están rozando el pleno empleo. Hay trabajo, incluso, para los cientos de miles de migrantes cubanos y centroamericanos que aspiran a entrar a Estados Unidos.

Pero en Tijuana se han tomado más medidas. Así, por ejemplo, se ha creado una zona franca, con una bajada del IVA del 50% (del 18% al 6%) y el impacto ha sido muy positivo en la economía, que ya registra un crecimiento similar a los meses prepandemia.

Como ven, la coexistencia pacífica y la apuesta por la fórmula ganar-ganar no sólo es posible sino también deseable.

Nadie puede decirnos que americanos y mexicanos tienen más en común que melillenses y nadorenses. ¿Por qué no podemos convivir con Nador como los de San Diego con Tijuana? Aquí por ejemplo, tenemos narcotráfico y tráfico de armas y migrantes pero no en la magnitud en la que se manifiesta en Tijuana. No tenemos la violencia que ellos tienen allí y que quedó escenificada en los pasados comicios cuando encontraron una cabeza humana en un colegio electoral.

¿Cómo es posible que mexicanos y americanos puedan convivir y enriquecerse juntos y melillenses y nadorenses no? ¿Qué nos diferencia a unos y otros? Lo primero son las ansias anexionistas de Marruecos. No puedes tender la mano a quien considera legítimo hacerse con un territorio que nunca le ha pertenecido. A partir de ahí podemos señalar nuestra falta de solidaridad. No hemos enviado a Nador ni una aspirina a sabiendas de que del otro lado lo están pasando francamente mal con el coronavirus.

Recuerdo que hace unos años, los empresarios melillenses de la zona de frontera amenazaron con montar sus naves en Nador. Pues bien, no es una idea descabellada. ¿Por qué no montar ‘maquiladoras’ en Marruecos y exportar todo eso desde Melilla? Ahí tenemos otro problema. No hay predisposición de Rabat a reconocer exportaciones desde esta tierra. Todo lo contrario, en 2018 cerraron de manera unilateral la aduana de Beni Enzar. Pero si entramos en la Unión Aduanera, los empresarios (suyos y nuestros) presionarán para pagar sus impuestos (con una tasa reducida) en Melilla en lugar de hacerlo en Almería o Granada.

¿Sería un problema convertirnos en territorio Schengen? Para nada. Entrar en la Unión Aduanera no tiene por qué ser un problema. Todos los mexicanos que entran a San Diego necesitan visado.

Aparte, los ciudadanos (de cualquier nacionalidad, incluidos mexicanos y americanos) que se dirigen al aeropuerto de Tijuana y quieren utilizar el puente que une esta ciudad con San Diego (Cross Border Xpress) tienen que pagar 20 dólares por atravesarlo. Por supuesto hay promociones y descuentos para jóvenes, familias y militares.

Trasponiendo la medida a Melilla, hablamos de que todo el que cruce por Beni Enzar o Barrio Chino tiene que pagar 20 euros si quiere volar a Europa desde nuestra ciudad. Y todo marroquí sea o no de Nador que quiera entrar en Melilla deberá hacerlo con una visa.

Como ven, la fórmula funciona entre Estados Unidos y México. ¿Por qué no la imitamos? Se imaginan un Nador con un 90% de tasa de ocupación laboral y 33.000 empleos vacantes? ¿Se imaginan a nuestros empresarios exportando a través de Melilla? Pues eso, que vamos tarde.