I Congreso Interreligioso: Unir a Melilla por encima de sus diferencias

Como la contribución de todas las culturas y las religiones asentadas en Melilla al patrimonio común pone la promoción del diálogo y el respeto a la diversidad en el centro de la agenda local, desde este viernes 13 de mayo se celebrará el I Congreso Interreligioso en la ciudad autónoma.

A partir de entender el intercambio interreligioso como instrumento esencial para alcanzar las paz y el amor como bases de las relaciones humanas y de la convivencia en armonía, este cita pretende mostrar que Melilla no se mantiene al margen de la "apertura hacia los otros", sino que es un lugar donde "el diálogo y la espiritualidad se dan la mano", de encuentro, de respeto, y de construcción de vínculos.

Así lo ha confirmado el viceconsejero de Juventud y Participación Ciudadana, Abderrahim Mohamed Hammu, al presentar este miércoles el amplio programa de la cita que tendrá lugar hasta el domingo 15 de mayo como una invitación a que "cada persona se conecte con su dimensión espiritual".

El vicetitular ha explicado que el congreso, cuyo presupuesto ha rondado los 40.000 euros, busca demostrar que lo que une a los melillenses es superior a lo que los separa, y que su diversidad de credos, de culturas, y de religiones ha constituido un patrimonio que hay que "compartir, conservar y divulgar".

Por ende, ha dicho Mohamed Hammu, en Melilla se ha elegido abrazar la diversidad y "poner en el foco los valores comunes para trascender"; y elevar la mirada a "un cielo que nos contempla a todos por igual". "Somos diferentes comunidades, pero en una misma tierra. Tenemos diferentes creencias, pero con un mismo propósito", ha subrayado el dirigente.

Un congreso atípico e intergeneracional

Ahora, este congreso no comprenderá solo las típicas jornadas de conferencias de expertos en el tema, sino que incluirá variadas actividades, que se llevarán a cabo a la par que los debates.

Además, será un encuentro intergeneracional porque su programa está pensado tanto para adultos como para niños.

Por un lado, en el Hotel Tryp, habrá cuatro conferencias: dos el viernes y dos el domingo; y una mesa redonda, que se realizará el sábado.

Las dos primeras ponencias estarán a cargo Juan Carlos Ramchandani, presidente de la Federación Hindú de España, que hablará sobre "El hinduísmo y su aportación histórica al diálogo interreligioso"; y de Rafael Vázquez Jiménez, director de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, que abordará el tema de las religiones al servicio de la fraternidad humana.

Mientras, al frente de las ponencias del domingo se encontrarán el responsable de la Confederación de Comunidades Judías de España, Isaac Benzaquén Pinto, que conversará sobre las religiones del Libro y el diálogo interreligioso; y el representante de la Comunidad Musulmana a nivel nacional, Mohamed Ayman, que tratará los fundamentos y retos de este diálogo.

Por su parte, la Plaza de las Culturas acogerá diferentes exposiciones y talleres de caligrafía árabe y hebrea, con la presencia de destacados calígrafos; de mantra, de yoga, de Tai Chi, de Chikung, de pintura de velas, y de tatuajes de henna.

También se contará con visitas guiadas a los cementerios, los centros de culto y la ciudadela; así como con un cuentacuentos interculturales, que los más pequeños disfrutarán durante tres horas al día; una merienda de hermandad; y la proyección del documental "Los otros creyentes".

Asimismo, se harán una marcha y un rezo por la paz y el respeto hacia el otro, que pasará por todos los templos religiosos y terminará en la puerta del Ayuntamiento con la lectura de un manifiesto. Mientras, la clausura será con una velada de cánticos religiosos.

La religión, núcleo del desarrollo humano

Además, el viceconsejero ha dejado claro que la religión, en tanto sustrato de un mundo simbólico, de significados, creencias, valores y tradiciones, constituye el núcleo del desarrollo humano y de la civilización.

"La religión acerca a las personas, al incitar al diálogo de una manera que une, en lugar de dividir", y "exige hacer de la diversidad el principio de la unidad, y celebrar las diferencias que enriquecen la vida humana".

En palabras de Mohamed Hammu, esa diversidad en la unidad es el principio rector en las instituciones para el tratamiento de las relaciones interpersonales en un contexto global de creciente pluralismo cultural e interreligioso.

Igualmente, el dirigente ha resaltado que "la originalidad y el éxito" de España y, por ende, de Melilla, que ha posibilitado "periodos de paz duraderos a lo largo de la historia" de ambos, se fundamenta precisamente en el respeto a la diversidad cultural, linguística y religiosa; y, al mismo tiempo, "en el entedimiento basado en la aceptación de reglas comunes".

Ha recordado, además, que diferentes tratados de la Unión Europea insisten en el respeto a la diversidad de las culturas y las tradiciones de todos los pueblos; y en velar por la conservación y el desarrollo de su patrimonio mediante la defensa de valores indivisibles y universales de la dignidad humana como la libertad, la igualdad y la solidaridad.