La ONG tiene previsto presentar en febrero un informe sobre la expulsión ilegal de inmigrantes que llegan a Melilla.
La ONG Human Right Watch (HRW) denunció ayer la persistencia de un “grave problema” de racismo y discriminación en la Unión Europea (UE) con gitanos, inmigrantes y peticionarios de asilo como principales víctimas.
Sin embargo, consultada por un periodista sobre las concertinas de las vallas de Melilla y Ceuta, la ONG neoyorquina evitó criticar directamente los planes de España de blindar con la concertina ambos perímetros fronterizos y reconoció el derecho de cada país a decidir qué instrumentos utiliza en sus fronteras. No obstante, aclaró que éstos deben ser “humanitarios” y que se debe evitar cualquier tipo de violencia.
A primeros del mes que viene la ONG tiene previsto presentar un informe sobre la presunta expulsión de subsaharianos de Melilla, según ha confirmado a El Faro Katja Salmi, responsable del Programa europeo de Refugiados en Human Right Watch.
Balance del año pasado
El informe 2014 de HRW, presentado ayer en Berlín, recoge duras críticas a la pasividad de los socios comunitarios el año pasado, que reconocieron la existencia de violaciones de derechos humanos, pero fueron incapaces de adoptar acciones conjuntas.
La organización no gubernamental critica en concreto también las respuestas de la UE al drama de la inmigración tras la muerte de centenares de personas ante las costas italianas.
“La prioridad debe ser salvar vidas y después mantener la fortaleza europea”, denunció el director ejecutivo de la ONG, Kenneth Roth, para lamentar que la UE se haya limitado a incrementar las medidas de vigilancia.
En el informe, HRW destaca asimismo la incapacidad de frenar las políticas de Hungría destinadas a “minar el Estado de Derecho y los derechos humanos” y “las abusivas expulsiones” de gitanos desde Francia.
Según su estudio, los gitanos, los inmigrantes y los refugiados son especialmente “marginados” en el territorio comunitario, pero los musulmanes también son discriminados en muchas esferas y encuentran problemas para ejercer la libertad de culto.
“El efecto disuasorio ha quedado confirmado, es lo que queríamos”
El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, señaló la pasada semana que desde que fue colocada en noviembre no se ha producido ningún intento de traspasar ilegalmente la frontera por las zonas con concertina. “Entiendo que ha pasado poco tiempo para hacer valoraciones, pero creo que el efecto disuasorio ha quedado confirmado y es el efecto que queríamos para con las mafias”, apuntó.
Sobre la posibilidad de introducir alguna medida alternativa, propuesta que ha reiterado en las últimas semanas la comisaria de Asuntos de Interior de la Unión Europea, Cecilia Malmström, Martínez defendió que “no es fácil encontrar medidas alternativas con el mismo efecto disuasorio”.