Nos adentramos hoy en una de las celebraciones cristianas más importantes del año con la llegada de la Nochebuena, el momento en que se sitúa el nacimiento de Jesús que, según la tradición, llegó al mundo en un pobre establo de Belén, arropado por un buey y una mula, mientras la estrella marcaba el punto exacto adonde debían dirigirse los Reyes Magos y los ángeles anunciaban a los pastores la llegada del Mesías. Surgía así lo que posteriormente fue el cristianismo, el Dios hecho hombre que vino a la Tierra a liberar al ser humano del pecado, predicando la paz y el amor entre todos como hermanos.
Esta noche, miles de melillenses se sentarán a la mesa sobre todo con sus familias para compartir y festejar. Se cantarán villancicos, los más pequeños pedirán el aguinaldo, oiremos por televisión mensajes tan importantes como el del Rey Felipe VI y trataremos todos de disfrutar de unas horas compartiendo anécdotas, recordando a los que ya no están y brindado por la felicidad.
Lo que no podemos olvidar es que festejamos la Navidad por un motivo muy concreto: Dios ha venido a redimir al hombre, a dar luz a nuestras vidas y a poner el amor por encima de todo para que la paz sea una realidad. Eso es lo que significa la Nochebuena. No está mal que se decoren preciosas las casas, que se compren regalos, que se haga un menú especial pero no perdamos de vista el hecho de que todo eso es superficial, es una tradición, pero que el significado profundo de esta fecha esta en la llegada del Hijo de Dios.
Por otro lado, le hemos preguntado a los políticos cómo pasan ellos la Navidad. Algunos no han querido contestar pero los que lo han hecho lo tienen claro: en familia. La inmensa mayoría se que da en la ciudad y unos pocos estarán en distintos puntos de la península, a excepción del líder de Vox, José Miguel Tasende, que viajará a Grecia y cenará en Atenas.
Los representantes públicos de los melillenses nos han dejado adentrarnos en su lado más familiar y por eso sabemos que el presidente Imbroda estará en el salón de un hotel porque son tantos que ya no caben en una casa, que Manuel Ángel Quevedo es un experto cortador de embutidos y quesos, que Emilio Guerra se autocalifica de cocinillas y que a Gloria Rojas lo que le gusta es la decoración y prepara unas mesas a las que no les falta detalle.
Estos días de descanso, además, permiten que se disponga un largo fin de semana, que se prolongará hasta el próximo martes. Y ya se sabe que en Melilla, un fin de semana largo implica necesariamente largas colas en la frontera para pasar a Marruecos. De hecho, durante toda la mañana de ayer decenas y decenas de coches formaban una larga fila que ocupaba el tramo de circunvalación hasta casi Barrio Chino a la espera de poder cruzar Beni-Enzar. La historia se repetirá el lunes por la noche para el regreso.
Mañana lunes no habrá periódico. Es una ley no escrita que la prensa descansa el 24 de diciembre y, en consecuencia, el 25 no habrá edición de El Faro. Así que aprovechamos ahora la ocasión para desear a todos los melillenses una Feliz Navidad.