“Hoy en día las redes sociales son un medio básico para encontrar empleo”

El pasado 27 de junio se puso en marcha una iniciativa pionera en la ciudad para ayudar a jóvenes desempleados a reinsertarse en el mercado laboral.

Un total de 25 personas sin trabajo forman parte de este proyecto llamado Lanzadera de Empleo. Su responsable técnica, Beatriz Castillo Cepero, cuenta a El Faro cómo funciona este programa y, sobre todo, cuáles son las claves para que una persona pueda volver a incorporarse en el mercado laboral.
–¿Qué es exactamente una Lanzadera de Empleo?
–Una Lanzadera de Empleo es un proyecto de innovación social que surge dentro la Fundación Santa María la Real con el apoyo de Fundación Telefónica, así como de Fondos Sociales Europeos. Con esta iniciativa lo que se pretende es que la búsqueda de trabajo se desarrolle a través de un equipo. Normalmente, esta labor se hace de forma individual y en soledad. Por ello, la Lanzadera de Empleo plantea una nueva metodología que se basa en el trabajo en equipo. Las personas desempleadas que integran el grupo trabajan conjuntamente con un objetivo común: encontrar un empleo.
–¿Qué se le enseña a las personas desempleadas?
–Llevamos a cabo un entrenamiento intensivo en habilidades y en capacidades para la búsqueda activa de empleo, pero siempre desde una perspectiva proactiva es decir, no actuamos por impulsos, sino sabiendo cuáles son los objetivos de cada uno.
La búsqueda de empleo individual suele generar frustración e impotencia y esto lleva a que uno no exprima al máximo todas sus capacidades. En ese punto el papel de la Lanzadera es clave. Tratamos temas como la inteligencia emocional y enseñamos a los integrantes a que detecten cuáles son sus puntos fuertes. Alimentamos, por tanto, esa caja de herramientas que cada uno tiene y desechamos aquellas costumbres que no son útiles.
La Lanzadera no sólo ayuda a que los participantes conozcan sus talentos, sino que les da visibilidad. Que 25 personas busquen trabajo al mismo tiempo tiene mucha repercusión. Todo esto en su conjunto es muy importante porque el mercado laboral está en continua evolución.
-¿En qué ha cambiado el mercado laboral?
–El mercado laboral actual no proporciona una estabilidad. Que una persona entre en una empresa no significa que vaya a permanecer en ella un largo período de tiempo. Por ello, las personas que, hoy en día, buscan empleo deben desarrollar la adaptabilidad y saber diferenciarse. Se requiere a persona dinámicas. Muchas veces conseguir un empleo depende de la actitud de cada personas. Si estás frustrado y no eres capaz de ver más allá de lo que tienes delante te bloqueas y te acabas poniendo barreras.
–¿Qué perfiles tienen los participantes en la Lanzadera de Empleo?
–Trabajo con un equipo muy heterogéneo. Hay personas con estudios universitarios y con formación media o básica. Hay gente con experiencia en el mundo laboral y otros, que no han tenido nunca un puesto de trabajo. Esta variedad es muy enriquecedora. Lo que le falta a una persona se lo aporta la otra.
–Cuéntenos algún caso.
–El pasado miércoles, por ejemplo, una de las personas participantes impartió un taller de redes sociales al resto de sus compañeros. El próximo lunes, otra integrante dará un curso para que los compañeros puedan aprender a utilizar los programas que componen el paquete Office.
–Cuáles son las probabilidades de que persona encuentre empleo, una vez que haya formado parte de una Lanzadera de Empleo?
–No existe una ciencia cierta de probabilidades. Aspiramos a que al menos el 60% encuentre un trabajo, pero no podemos garantizar ese éxito. Sí podemos asegurar que una vez que finalice este proyecto el 9 de diciembre las personas no serán las mismas que cuando entraron. Ni yo misma lo voy a ser porque yo también aprendo todos los días algo nuevo con ellos.
Aunque una vez que acabe este programa se enfrentan solos a la búsqueda de empleo van a tener una serie de herramientas, capacidades y habilidades con las que antes no contaban. Buscarán de una forma diferente, con otra visión y otra actitud.
–La Lanzadera lleva en marcha desde el 27 de junio. ¿Ya se aprecian algunos cambios en la actitud de los participantes?
–Sí mucho. Son personas totalmente diferentes. El primer mes lo hemos dedicado a conocernos. Los chicos se han autoevaluado para ver en qué estaban fallando. Sobre todo han conseguido eliminar tics a la hora de comunicarse y expresarse.
–¿Qué detalles no pueden faltar en un CV?
–Más allá de nuestra formación y competencias, nuestro CV debe transmitir quién es esa persona que está demandando un empleo. El otro día le dije a una participante que si le gusta viajar debe ponerlo en su carta de presentación. Porque detrás de ese mensaje se esconde otro. Una persona a la que le gusta viajar, normalmente sabe relacionarse, tiene ilusión por conocer cosas nuevas y suele ser atrevida. Son cualidades que muchas empresas demandan. Tal y como está el mercado laboral un CV tiene que destacar porque hay muchas personas que se presentan a un mismo puesto.
–¿Que una persona presente su CV personalmente podría marcar la diferencia?
– Sí, totalmente. Apuesto claramente por la autocandidatura. Estamos en la era de las nuevas tecnologías, pero creo que el contacto personal y lo que transmite una mirada, un gesto y una sonrisa no lo transmite un papel o un correo electrónico por mucho que uno intente que ese mensaje sea cercano. Además Melilla es una ciudad que se presta a la autocandidatura.
–¿En qué ha cambiado la búsqueda de empleo?
–Las redes sociales se han convertido en una herramienta fundamental para encontrar un puesto de trabajo. Tener, por ejemplo, una cuenta en LinkedIn es prácticamente un requisito imprescindible. De hecho dentro de la Lanzadera de Empleo usamos mucho esta red. También tenemos nuestras propias cuentas en Facebook y Twitter y queremos crear un canal de youtube. Eso sí, con estos medios de comunicación hay que tener mucho cuidado. Igual que en el CV, uno tiene que promocionar sus competencias. Un fallo en una red social, puede ocasionar un fracaso en el mundo laboral.
–¿Los jóvenes desempleados en Melilla tienen futuro?
–Melilla tiene futuro en la medida en que esos jóvenes quieran tener futuro en la ciudad. Creo que aquí aún hay muchos huecos por cubrir y yo tengo 25 personas que están dispuestas a hacerlo.