La Asociación de Hosteleros de Melilla señala que los miembros del sector se sienten despreciados por el Gobierno de Melilla. Indicaron en sus redes sociales que el presidente de Melilla, Eduardo de Castro, el consejero de Economía y Políticas Sociales, Mohamed Mohamed Mohand, les han vuelto a dar la espalda y tampoco se reúnen con ellos ni responden a sus llamadas.
“Nos han vuelto a dejar otra vez en la estocada. Abren la manga para otros sectores y a nosotros nos vuelven a castigar; a todos a los que cumplen las normas y a los que no”, expresaron, señalando que al Gobierno el sector y las familias que dependen del mismo les importan muy poco. Destacaron también que hay “barcos y aviones hasta la bandera”, pero que “lo fácil es castigar a la hostelería a golpe de decretazo”.
Por ello, publicaron un manifiesto en sus redes sociales donde expresan su descontento, porque aseguran que todos los empresarios del sector, “salvo las excepciones de algunos responsables” han cumplido con las medidas impuestas por las autoridades sanitarias desde el comienzo de la pandemia.
“Hemos aceptado siempre las medidas restrictivas de horarios y aforos con total responsabilidad; hemos confiado en que nuestro sacrificio era por el bien de todos, aunque en ningún momento, se han justificado las medidas impuestas a nuestro sector por el comité de expertos de los que presumían en los primeros meses y del que jamás se conocieron sus componentes ni sus informes”, explicaron.
Señalaron que las autoridades han dejado pasar meses “sin controlar a todo aquel que llegaba a nuestra ciudad después de disfrutar sus fines de semanas, vacaciones o puentes; y apuntaron también que no se controló a contagiados y a contactos estrechos del CETI y del Centro de Menores.
Recuerdan que la anterior modificación de las normas golpearon duramente a la hostelería y se les prometió ayudas directas, que desconocen cuándo podrán cobrarse, y una comisión de seguimiento para evaluar los resultados, así como contar con su opinión antes de adoptar nuevas medidas.
“No pedimos imposibles, solo queremos trabajar, que amplíen nuestros horarios y nuestros aforos, siempre con las medidas sanitarias; queremos el mismo trato que ha recibido el sector del comercio”, expresaron, ya que con esta nueva orden se sienten agraviados.
Por ello, expresaron que ese desprecio al sector tendrá sus consecuencias: movilizarán a sus trabajadores y compañeros empresarios, y, en el caso de que los abogados lo consideran procedente, emprenderán también acciones legales que puedan corresponderlos.
Estamos en una situación muy crítica de pandemia. Y aquí pandereta y olé. La hostelería en el centro antes vivía de las fiestas de imbroda, y demás políticos del rebaño. Ahora a contagiarse los ciudadanos de a pié sin miramientos para hacer caja.
Estoy empezando a sospechar que a los hosteleros les importa un pimiento la salud de mi familia y de las de mis paisanos.