La delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández, ofreció ayer la conferencia inaugural de las II Jornadas Mujer. Aseguró que “un mundo libre de violencia es un logro posible con la ayudad de todos”. Destacó que es complicado erradicar esta lacra social, pero destacó los avances tanto sociales como legislativos que se han conseguido en los últimos años en España.
Hernández explicó que la Estrategia Nacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer es una herramienta que complementa a las leyes que se han puesto en marcha para luchar contra los malos tratos. Indicó que fue aprobada por consenso.
La delegada del Gobierno para la Violencia de Género resaltó que son varias las líneas de trabajo que se siguen en este documento para combatir todos los frentes que se abren a la hora de enfrentarse a la violencia machista.
En este documento se recogen 284 medidas encaminadas a erradicar los malos tratos a la mujer y siete problemas que se encuentran los agentes que trabajan en este campo cuando atienden a una mujer que sufre violencia de género, como son el silencio de las víctimas, la falta de coordinación entre las administraciones, la falta de empleo por parte de la mujer maltratada, la necesidad de formar y sensibilizar a los profesionales que trabajan en este campo, la atención a grupos vulnerables, la falta de estadísticas y datos reales sobre este tipo de violencia y otras formas de maltrato a la mujer (matrimonios forzosos o mutilación genital).
Uno de los aspectos que deben combatir las administraciones para ayudar a las víctimas de la violencia machista es el silencio. El 80% de las mujeres que mueren asesinadas por sus parejas no pusieron nunca una denuncia por malos tratos. El objetivo de la Administración es que sientan que tienen opción a escapar de esa situación de violencia.
Hernández explicó que si cualquier persona siente temor ante un proceso judicial, estas mujeres mucho más, pues en la mayoría de los casos tienen una dependencia económica de sus parejas y tienen cargas familiares. La delegada de Violencia de Género aseguró que muchas víctimas “normalizan” esos malos tratos para poder aguantar . Además, apuntó que este tipo de jornadas ayuda a acabar con ese silencio.