"He tenido acceso a informes en los que se habla de una cosoberanía sobre Melilla y Ceuta entre España y Marruecos"

Fernando Cocho es un analista de Inteligencia y experto en metodología en ese campo. Ha participado en programas de televisiones como TVE, Cuatro o La Sexta, o también en la CNN en español. Hace unos días concedió una entrevista al programa Hoy por hoy, en la cadena Ser en Ceuta, de la que también se hizo eco la publicación Rue20 -en la que la ex ministra de Vivienda María Antonia Trujillo ha venido realizando sus declaraciones últimamente-. En ella aseguró que existe un pacto entre España y Marruecos para establecer una especie de cosoberanía sobre Melilla y Ceuta alrededor de 2030. El Faro ha hablado con él sobre este asunto.

-Se refiere usted en una entrevista en la SER a una cosoberanía en 2030-2032.

-Son inferencias, informes a los que se accedió de una manera determinada y evidentemente son los pasos que el Gobierno de Marruecos ha establecido que se van a hacer con la negociación que se implantó en su momento para la aceptación del Sáhara y demás.

Si se va uno a los manuales de legislación internacional en estos casos de cosoberanía, es algo similar a lo que ocurrió con Hong Kong o con Macao, y es el procedimiento que se establece. Y además las fuerzas pro marroquíes y algunas revistas pro marroquíes en España es lo que siempre están pidiendo antes que una soberanía absoluta sobre el territorio. Básicamente es eso.

-¿Cómo se gestionaría esta cosoberanía?

-Eso es lo que tiene que discutirse desde el punto de vista político. Es decir, no puede ser algo económico, porque Marruecos no pertenece a la Unión Europea, pero, con un tratado especial, por poner un ejemplo, tipo Andorra o tipo Turquía (que no pertenece a la UE, pero pertenece a la OTAN)… ese tipo de situaciones. Y, como Marruecos se ha convertido en un aliado estratégico para los Estados Unidos, Francia, Rusia o el Reino Unido, habría que ver cómo se desarrollaría ese estatuto o esa legislación.

En realidad, no es un estatuto al uso, habitual. Sería un estatuto que tendrían que pactar, y ahí es donde habría que ver, dependiendo del Gobierno que hubiera, cómo es ese pacto. Básicamente es eso. ¿Cómo sería? No se sabe. Son ideas que a lo mejor mañana cambian si el Gobierno que sustituya al PSOE tiene otro criterio, la UE presiona para tener otro criterio o los Estados Unidos deciden cambiar de aliados. Eso ya escapa incluso al control de los políticos, porque no es algo que sea habitual

-¿Eso sería factible en la normativa de la Unión Europea? ¿Una cosoberanía con un tercer país?

-Sí. Más que una cosoberanía, (sería) un estatuto especial. Lo podemos llamar cosoberanía en tanto en cuanto ellos lo llamen cosoberanía, pero es un estatuto especial, o terreno especial, o territorio anexionado de manera especial. Ya sabes que, cuando se quiere hacer algo, la legislación se tuerce y se retuerce según los intereses de quien sea.

-No sé si usted ha estado en Ceuta o en Melilla, pero mi percepción es que aquí la gente no está muy por la labor de ser marroquí…

-¿Y eso qué tiene que ver? ¿Qué tiene que ver que la ciudadanía no esté dispuesta a aceptar algo? Como si la ciudadanía contara en estos casos, con todos mis respetos. O si, por ejemplo, Canarias, que está perdiendo dinero a espuertas con la competencia desleal en turismo y en otras cosas… Como si en Canarias políticamente hubieran dicho algo. ¿Qué tiene que ver la ciudadanía ahí? La ciudadanía ahí no tiene nada que ver. Será algo pactado políticamente. Ya se convencerá o se venderá la moto para que la gente no se rebele tanto como en otras ocasiones.

OTAN, de entrada, no, y estamos en la OTAN. No iremos nunca a una guerra y fuimos a Iraq, o a Afganistán. No cambiaremos la postura sobre el Sáhara jamás y la cambiamos. No aceptaremos la soberanía del Reino Unido sobre el peñón de Gibraltar y aún sigue. Lucharemos por el banco pesquero sahariano y lo estamos perdiendo. Los atuneros vascos y del Cantábrico que estaban en Dakar desde hace 20 años no tendrán ningún problema, todo es legal y han estado retenidos casi un año. Participaríamos en la conexión del gas a Europa central por el MidCat y Francia ha dicho que no. Perteneceríamos al escudo antimisiles europeo propuesto por Alemania y al final estamos fuera. No me acuerdo de más ejemplos, pero… ¿qué tiene que ver la ciudadanía? Como si la ciudadanía alguna vez a la política en general le hubiera importado algo. No sé, no sé. Puedo equivocarme, ¿eh? Puedo equivocarme.

-¿Qué sacaría España de todo esto?

-Nada. Sacaría sencillamente una coalición más fuerte, o un acompañamiento más fuerte, por parte de los Estados Unidos, o quizá algún tipo de mejora en la cuota de la Unión Europea. Las negociaciones que se lleven para esto y qué se sacaría (aparte, por supuesto, de las prebendas económicas de los políticos), pues eso… Esa complicidad del Gobierno español diciendo que el Sáhara es marroquí, y tenemos ahí a Zapatero. Sale una ex ministra del Gobierno español diciendo que Ceuta y Melilla son reliquias del pasado y ahí la tenemos. No sé cómo explicarte…

-¿Y todo esto es porque Marruecos quiere un acceso a la plataforma continental?

-No. Eso es el problema que hay en la plataforma continental del Sáhara co-participada con España de Canarias. Son dos cosas diferentes, aunque se mezclen o interfieran. Entonces, la plataforma continental del Sáhara, que es la misma que la de Canarias, en el monte Tropic, correspondiente a esa zona que nadie dice que son aguas jurisdiccionales, pues ahí hay petróleo y un montón de cosas.

Entonces Marruecos ha solicitado que esa parte sea suya y España, también. De manera unilateral la Ley 22/ 23, de seguridad nacional marroquí, aprobada hace unos meses, establecía que la zona exclusiva de explotación económica de Marruecos, ya que tenía el Sáhara para él, me parece que anda en torno a unos 300-330 kilómetros. Y eso implica a las islas Canarias. Y luego, con todo el Tánger-Med, están creando algo que, según la documentación oficial libre, lo que pretende es que se llegue de Europa a América y viceversa a puertos de allí, no a puertos canarios.

-Me quedo de piedra…

-No. Se trata solamente de leer la documentación que se publica. Lo que pasa es que la gente no sabe dónde buscarla. No es nada extraño. Yo sé que es muy doloroso para ustedes, como lo es para mí, pero las cosas son así. El problema es si los políticos están dispuestos a cambiar ese rumbo.

-Me sigue resultando chocante y sigo sin comprender qué sacaría España de esto.

-Escapa a mis conocimientos y a mis conversaciones con gente, o a mis lecturas. Eso escapa a mi capacidad.

Cocho prosigue con su explicación. Afirma que en una revista dedicada en exclusiva a información sobre Marruecos se publica muchísima información "por parte de políticos españoles que trabajan descaradamente para intereses marroquíes". Es más, asegura que es "un asunto que no es de ahora", sino que "viene de la época de Franco".

Se trata, según cuenta, de una revista que era digital y "estaba a punto de la ruina y llegó Marruecos y la resucitó". Según dice, "no hay número de la revista que no esté haciendo un lavado de imagen, con mucha financiación, de Marruecos y sus intereses". Y aún más.

"Los intereses expansionistas de Marruecos no sólo afectan a España, a Ceuta y Melilla o a las Canarias. De hecho afectan a la mitad de Argelia y a toda Mauritania. Son cosas que se están haciendo muy despacito. Ponéis ‘problema en Marruecos monte Tropic' en internet y os sale la documentación de las prospecciones, las fechas, la tecnología alemana… Todo. No es algo que yo, porque sea yo, o quien sea, diga. Está publicado. A=B. B=C. Por tanto, A=C. Lo que pasa es que el B nunca lo dicen claramente".

-El Gran Marruecos del que tanto se habla…

-Claro. El Gran Marruecos del que tanto se habla. Entonces, en su momento, en el año 2016 (porque va a salir cuando lo investiguéis), a mí me llamaron para intentar que empresas españolas pudieran participar en la expansión económica en Datla y ver cómo se podían mejorar todas las infraestructuras de Ceuta y Melilla en su momento. Y yo propuse a varias empresas españolas que fueran de manera rápida en lugar de permitir que lo hicieran otras, y no tuve capacidad, o suficiente fuerza, para convencerlas.