El director, durante 17 años, de los cursos de verano hace un repaso en esta entrevista de una de las iniciativas que atrae la atención de estudiantes y profesionales durante la temporada estival.
Este año los Cursos de Verano ‘Ciudad de Melilla’ cumplen su vigésima edición. Su director Manuel Ruiz Morales repasa en ‘El Faro’ lo que han sido estas últimas ediciones, de las que se destaca la alta participación tanto por parte de estudiantes universitarios de la UGR como profesionales de la ciudad que quieren complementar y actualizar su formación.
-Veinte años dirigiendo los Cursos de Verano, se dice pronto.
-En realidad son 17, pero en el 93 coordiné un curso sanitario y el rector me propuso hacerme cargo de los Cursos de Verano. Yo no sabía nada, pero me lo pidió como un favor y cuando terminó les dije que se buscaran a alguien y todavía siguen buscando. Durante estos años han pasado muchos presidentes, rectores y vicerrectores, pero ya no lo dejo por cuestión de amistad y amor a Melilla.
-Entonces ha sido una buena experiencia.
-Sí, porque he sacado muchos amigos y el amor a la ciudad y lo hago con gusto porque siempre me han tratado muy bien. Los melillenses son muy hospitalarios.
-¿Han preparado algo especial para celebrar esta vigésima edición?
-Pues la verdad es que no. A lo mejor a los 25 año haremos algo si sobrevivo. Llevo 36 años de profesor y ya me podía jubilar, pero aguantaré hasta los 65. Además, ahora no hemos hecho nada especial para no afectar al presupuesto y eso que los Cursos de Verano son una inversión cultural muy importante. Han pasado ponentes de prestigio y siempre quieren volver, son los mejores embajadores de la ciudad. Es el caso de Bernabé Tierno, que este año repite por tercera vez y viene con gusto y hay que hacerlo porque las encuestas de los alumnos así lo piden.
-Bernabé Tierno es fijo ya en los Cursos de Verano, ¿algún otro destacado?
-Ahora que se habla mucho de política tenemos uno dedicado a la Constitución y es muy importante.
-También está el dedicado al Centenario de Regulares.
-Sí, porque es muy importante en Melilla y el de los gobiernos locales pues también es muy propio. Hay que tener en cuenta que Melilla tiene una administración única, ya que en otras regiones hay locales, regionales, autonómicos, nacionales y europeos.
-¿Influye la política en la cultura?
-Por mi experiencia haya quien haya en el gobierno de la Ciudad siempre nos han apoyado, y la oposición también porque son amigos míos. A Aberchán le dí clase y el nuevo delegado del Gobierno es compañero médico mío.
-Incluso Antonio María Claret está invitado a la clausura de uno de los cursos.
-Cierto. El curso de la Constitución lo inaugura el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, y lo clausura Claret, que son las principales autoridades de la ciudad, y muy posiblemente el comandante general de Melilla asista al de Regulares. Esto no lo hemos tenido nunca. Es un logro.
-Bueno esto puede ser una pequeña celebración a los 20 años.
-Sí, es posible. La oferta de cursos es dificil hacerla, porque hay que buscar temas que sean de interés para los alumnos. Creo que el curso de gobiernos locales será el que menos alumnos tenga quizá.
-Quizá exista un cierto hartazgo con los asuntos de política.
-No sé, quizá lo más propio es que en este tipo de cursos los que deben participar son los políticos locales debatiendo ideas, pero cuando les invitas a mesas redondas se excusan y no sé porqué.
-¿Qué curso se ha arrepentido de organizar?
-Hicimos uno sobre paz y conflictos y cuando llegó la hora de la verdad los ponentes no vinieron. Es difícil encontrar temas de interés todos los años. También, antes sufrimos las huelgas de Binter, que dejaban a los profesores tirados en Málaga, pero gracias a Calderón, que había sido delegado de Transmediterránea, llamó para traer a los profesores en barco.
-¿Y cuál ha sido el mejor curso?
-Hemos tenido muchos con 90 alumnos en cursos sobre la Constitución o la Violencia de género. Los cursos prácticos relativos a sanidad e informática se llenan siempre y los de política y derecho depende de las figuras que vienen. Hicimos también cursos de música durante dos o tres años e incluso estuvimos a punto de organizar una ópera, pero al final no se hizo.
-¿Condiciona el presupuesto a la calidad de los ponentes?
-No, porque muchos vienen por amistad conmigo o por amor a la ciudad, pero no por el dinero, mucha gente que viene no cobran nada. Por eso se pueden hacer cursos muy buenos con bajo presupuesto. Lo que se paga a los ponentes es lo mismo que en los últimos 20 años.
-¿Dirigir los Cursos de Verano le da más quebraderos de cabeza que satisfacciones?
-Lo que más son satisfacciones. La parte negativa la hacen los funcionarios de la Consejería de Cultura, que son los que hacen la mayor parte del trabajo menos brillante, pero necesario, como reservar fechas y billetes de avión.
-¿Se invierte mucho tiempo en organizar los cursos?
- No es tanto el tiempo que se le dedica como sí el hacerlo con tiempo porque hay que cuadrar las agendas de los ponentes con antelación. Pero como ya digo, no les mueve el interés económico.
-¿La crisis no afecta a los cursos por lo que veo?
-No, no afecta. No podemos engañarnos que los alicientes para los alumnos universitarios es la convalidación de créditos. Y además, no se pueden hacer temas muy especializados porque no interesan a los alumnos. Tienen que ser temas más generales para que también interesen a más personas.
-¿Se les ha quedado algún curso en el tintero?
-Alguno sí por problemas presupuestarios como en el que me he referido anteriormente que quisimos traer una ópera en Melilla y sería la primera vez, pero no se hizo. Otros no se hicieron como, por ejemplo, uno sobre el conflicto de Perejil porque esta ciudad es muy sensible para algunos temas. Y otro que sí guardamos para el año que viene será sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la comunicación.
-¿Qué curso le gustaría hacer?
-Hay temas que no se pueden tocar como, por ejemplo, menores porque en Melilla son muy sensibles a este tema, pero se podrían intentar.
-¿Qué sensación le queda cuando termina una edición de los Cursos de Verano?
-Una mezcla de todo, pero principalmente, de satisfacción si ha habido buena matrícula. Los últimos años ha ido muy bien y la repercusión que tienen en los medios de comunicación impresiona mucho en la UGR.