“Hay que evitar los mitos sobre el amor que llevan a mujeres a sufrir violencia”

Las II Jornadas Mujer y Juventud comenzaron ayer en el Palacio de Exposiciones y Congresos con las intervenciones de Daniel Ventura, Francisca Gómez y Esperanza Romero · Las charlas continuarán hoy en el mismo escenario a partir de las 18:00 horas.

La viceconsejera del área de Mujer, Fadela Mohatar, inauguró ayer la primera parte de las  II Jornadas Mujer que organiza la Ciudad Autónoma.
Las jornadas se centraron en esta ocasión en los comportamientos sexistas, los celos y la actitud de la juventud ante los malos tratos. La responsable de Mujer apuntó que en esta ocasión la Viceconsejería ha querido centrarse en los jóvenes y en la percepción que este colectivo social tiene de los malos tratros. En este sentido, explicó que es imprescindible que los jóvenes aprendan a identificar determinado tipo de comportamientos para tratar de paliar los efectos de la violencia de género y luchar contra roles que se perpetúan.
No obstante, estos sólo fueron algunos de los temas que se trataron durante esta primera jornada, que se abrió con la ponencia  ‘Comportamientos sexistas y actitud de la juventud ante la Violencia de Género’, impartida por  la técnica del Observatorio de Igualdad, Francisca Gómez. La conferenciante habló de la visión de los jóvenes de este tipo de conflictos y de los datos negativos en cuanto a violencia por parte de estos chicos y chicas, tanto violencia de género como doméstica. Así apuntó que cuando una joven percibe una relación “insana” debe dejarla y que en el caso de que se sienta amenazada debe acudir a denunciar y pedir ayuda o de sus padres o del propio Observatorio.
No obstante Gómez señaló que es muy importante también que si el grupo de  amigos percibe este tipo de actuaciones traten también de intervenir y pedir ayuda, ya que normalmente los adolescentes confían más en su grupo de amigos que los adultos.
La siguiente conferencia corrió a cargo del psicólogo Daniel Ventura, bajo el título 'Del mito romántico a la violencia contra las mujeres en la pareja'. En su intervención habló de temas como los celos y los inicios de comportamientos machistas que pueden desembocar en el maltrato. Ventura hizo un recorrido por los antecedentes del amor, explicando que el amor romántico, tal y como hoy lo conocemos, surge en el siglo XIX.  Así, apuntó que determinados mitos hacen que las mujeres normalicen algunos compartimientos. En este sentido puso ejemplos como justificar los celos con el amor que siente la pareja hacia ellas o la idea de la media naranja que hace que piensen que la otra persona es un complemento y por tanto la necesitan.
El psicólogo hizo también referencia al aumento de violencia no denunciada y apuntó que en algunos casos esto se produce porque las víctimas consideran normal estas actuaciones. Ventura insistió en la idea de que los jóvenes deben evitar la creencia en este tipo de amores pues pueden llegar a ser ‘patológicos”.
Esperanza Romero, enfermera y licenciada en Antropología, fue otra de las ponentes que participaron en este primer día de las jornadas. La enfermera centró su intervención en el funcionamiento  de una oficina de atención a los adolescentes que afirmó que hasta el momento está dando «resultados muy interesantes», permitiendo identificar casos de violencia entre los más jóvenes.
Las jornadas se cerraron con la intervención de la viceconsejera de Juventud, Sofía Acedo. La responsable del área presentó el proyecto de dinamización del parque de ocio y deporte ‘El Fuerte’. Así habló de las actividades que se han realizado para los jóvenes en este centro durante todo el verano, como ‘Tribu Melilla’.
Con estas jornadas se pretende concienciar a los jóvenes de qué tipo de actuaciones tienen que evitar y denunciar y asimismo también muestra a los agentes externos a estos jóvenes qué tipo de comportamientos tienen que observar y considerar peligrosos. En definitiva, luchar contra la violencia de género y tratar de evitarlo desde la base. Unos jóvenes concienciados con este problema social permitirán un futuro en el que esta lacra pueda terminar.