“Hay que cambiar muchas cosas en el proyecto político del PSOE y en la organización interna”

El que fue diputado adscrito por Melilla asegura que desde el partido van a pedir a Imbroda que “exija” al Gobierno de Rajoy “con la misma vehemencia y fuerza con la que ha venido haciéndolo en los últimos años”. Melilla y Ceuta fueron los primeros destinos del nuevo secretario de Relaciones Internacionales y Política Autonómica del PSOE, Antonio Hernando, que estuvo en la ciudad el pasado viernes y quien en una entrevista concedida a El Faro, explicó que su elección de estos destinos había estado determinada por un lado por la relación que les une a ambas ciudades y por otro, por agradecer “el esfuerzo” de los dos federaciones  “que son más modestas en medios y en militantes, pero que durante estos años han hecho un trabajo muy importante”.
En la entrevista, Hernando habla de la actualidad y futuro de su partido,  tanto en el ámbito nacional como en el local. Respecto a los posibles candidatos a sustituir al secretario general de Melilla, Dionisio Muñoz, quien ya anunció en fechas pasadas que no se presentará a la reelección, mantiene una postura neutral en cuanto a decantarse por alguno de ellos.
–¿Cuál es el motivo de su presencia en Melilla?
–He querido venir a Melilla y Ceuta, básicamente, con un objetivo, el de dar las gracias a sus Ejecutivas y a sus militantes por el trabajo que han venido haciendo estos años. No nos han acompañado los resultados electorales en esta última etapa, pero creo que al margen de eso son personas que se han esforzado mucho, que no siempre han contado con los medios adecuados ni con los medios suficientes, que han mostrado mucho entusiasmo, mucha valentía y mucho coraje –que hay que tenerlo para hacer política en un entorno electoralmente y políticamente tan hostil– y sin embargo, yo creo, que ellos han mantenido la bandera del PSOE con mucha dignidad y mucho entusiasmo. Y lo que yo he querido trasladarles es la felicitación y el abrazo en nombre del nuevo secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba.
–¿Su nuevo cargo va a suponer una diferencia en la relación que hasta ahora venía teniendo con Melilla?
–No, yo quiero que con todas las federaciones, con todas las autonomías sea más intensa. En relación con Melilla, a cuyo partido he estado adscrito como diputado en los últimos años, para mi siempre tendrá un espacio específico en mi corazón y le dedicaré todo el tiempo del que sea capaz.
No obstante, vamos a reforzar la oficina parlamentaria de Melilla. Voy a seguir siendo diputado adscrito a esta oficina, pero mis obligaciones en el resto de España me van a impedir dedicarle todo el tiempo que sea necesario, y por lo tanto, vamos a reforzar esta oficina con un diputado a diputada –todavía no tenemos claro quien va a ser–, pero lo que tenemos claro es que todas las semanas, en el Congreso de los Diputados haya una iniciativa, una pregunta relacionada con Melilla, al Gobierno de Mariano Rajoy..
–¿Existe ya una agenda o un borrador sobre cuales van a ser las primeras preguntas?
–Tienen que ver con dos de las principales preocupaciones y problemas que tienen los españoles, y una tercera en el caso concreto de Melilla.
El principal problema es el empleo, que en esta ciudad es un problema endémico, que hay que atajar y combatir por todos los medios. Seguramente las políticas de austeridad presupuestarias y de inanición a las que nos va a someter o nos está sometiendo el Gobierno de Mariano Rajoy no son la mejor receta para el relanzamiento de la economía y la creación de empleo ni en España ni en Melilla. Entonces, creemos que las iniciativas tienen que venir por el lado del empleo.
El segundo cuestión es la equidad. Creemos que en una situación como ésta las cargas que supone salir de la crisis se tienen que repartir de una forma proporcional al esfuerzo que han hecho los ciudadanos. Y luego, por otra parte, esas cargas también tienen que ver con los servicios públicos, con los servicios sociales y con los derechos sociales de las personas, porque seguir recortando en estos tres ámbitos es cargar todavía más sobre las espaldas de los que más han sufrido.
El tercero son las infraestructuras. Le vamos a exigir al Gobierno de Mariano Rajoy que mantenga las inversiones, al menos en tres infraestructuras que son importantes para el bienestar de los melillenses. Estamos hablando del hospital universitario; del centro educativo del Polígono, que va a ser un centro educativo y cultural muy importante y que va a dinamizar la vida cultural de la ciudad; y del centro de grandes dependientes, que de alguna manera, cierra el mapa sociosanitario en la ciudad de Melilla.
Esas tres grandes infraestructuras sociales, sanitarias y educativas son importantes para culminar, de alguna manera, las inversiones que se han venido haciendo en los últimos años.
Y lo que le pedimos a Juan José Imbroda es que lo exija, con la misma vehemencia y con la misma fuerza que ha venido haciéndolo en los últimos años, porque lo que no vale es haber estado exigiéndoselo a un gobierno de distinto color y ahora, cuando viene un gobierno de tu mismo color, meterte debajo de la mesa. Eso no vale.
No es suficiente entrevistarse con distintos ministros o salir de una entrevista y decir que uno sale satisfecho; tiene que salir con compromisos constantes y sonantes, concretos y en plazos y eso es importante.
Nosotros vamos a apoyar al Gobierno de España y al Gobierno de la Ciudad para reivindicar todo aquello que sea bueno para los melillenses. Vamos a estar trabajando con ello codo con codo y hombro con hombro, pero les vamos a exigir que pidan al Gobierno de Rajoy que, al menos, mantenga las mismas inversiones y que haga el mismo esfuerzo presupuestario que los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero han venido haciendo en los últimos años, porque eso ha sido muy importante para que esta ciudad se haya modernizado en muchos sentidos.
–Sin embargo, la sensación de los ciudadanos es que Melilla ha estado abandonada durante el Gobierno de Rodríguez Zapatero, por lo que resulta un tanto chocante que exijan ahora a Rajoy lo que ustedes no han hecho durante estas legislaturas.
–Más allá de las percepciones yo me refiero a las cifras. Las cifras de inversión en los ocho años de Rodríguez Zapatero no tienen punto de comparación con las cifras de inversión en los ocho años anteriores. Se ha multiplicado la inversión en Melilla, se han construido infraestructuras como nunca se habían construido. Estamos hablando desde el puerto, a la nueva terminal del aeropuerto, la ampliación del aeropuerto, la desaladora, la desalobradora, la playa de Horcas Coloradas... Las inversiones que se han hecho aquí han sido tremendas, pero además, no sólo eso, sino que por primera vez, en la historia reciente de Melilla ha venido un presidente del Gobierno en visita oficial a la Ciudad, por primera vez han venido Sus Majestades los Reyes a la Ciudad, y eso ha sido con Gobiernos del PSOE. ¿Qué eso no ha sido considerado suficiente por el Gobierno de Juan José Imbroda? De acuerdo, pues ahora que lo duplique, que es muy fácil. Es posible que él tenga la percepción, en mi opinión errónea, de que no ha habido lo suficiente. Entonces, que ahora lo reivindique, que vaya ahora y diga que quiere que venga el presidente del Gobierno y que vuelvan Sus Majestades los Reyes, y que se invierta otra vez como se ha invertido; que diga que quiere que se termine el hospital universitario a tiempo, que es lo mismo que ha venido exigiendo él.
–Pero hablaba más de una sensación del ciudadano de a pie, y que, de hecho, ha quedado demostrada con los bajos resultados que ha tenido el PSOE en las elecciones.
–Yo creo que la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero respecto a Melilla es una buena gestión, en materia de inversiones, de infraestructuras, de servicios y de atención política. Otra cosa en que en el último año y medio se ha producido una crisis sin precedentes a nivel mundial, europeo, español y que eso ha deteriorado mucho la imagen del Gobierno de Rodríguez Zapatero y lo que los ciudadanos puedan opinar de ese Gobierno; pero eso no puede empañar, de ninguna manera, creemos que sería injusto, la buena gestión que se ha hecho con la Ciudad Autónoma en materia de transporte o en otras materias. A mi me parece que esa gestión es buena y sin embargo, los resultados electorales han sido malos, pero no por esa gestión, sino porque los ciudadanos han entendido que el PSOE no ha sido capaz de afrontar con éxito las consecuencias de la crisis.
–Muñoz ha anunciado que no continúa como secretario general. Un análisis de su papel en estos años.
–Ha sido un período amplio y por lo tanto ha obtenido mejores resultados electorales en la pasada legislatura. Hemos estado a punto, en una ocasión, de sacar el diputado con Gregorio Escobar como candidato, y en esta última etapa los resultados han sido peores. Pero más allá de los resultados electorales concretos, lo importante es valorar la dedicación, el trabajo de las personas, la intensidad del trabajo y el entusiasmo, y en ese sentido, la verdad es que nosotros estamos satisfechos con lo que ha hecho Dionisio Muñoz. Ha sido un buen secretario general del PSOE de Melilla y  queremos agradecérselo. Le he dicho que el PSOE no solo tiene que tener gente buena al frente de sus ejecutivas, sino también buena gente, y en él se reúnen esas dos características. Es gente buena y buena gente.
–En relación, precisamente a esas elecciones, donde casi se gana el escaño para diputado, existe un caso abierto por la Justicia sobre el voto por correo. ¿Este tema se sigue desde Madrid?
–Pues sinceramente no. El tema creo que está judicializado y que los tribunales instruyan o investiguen lo que tengan que investigar.
–Respecto a los posibles candidatos a suceder a Muñoz –se perfilan Rojas y Escobar y ya ha presentado su candidatura Azmani–, ¿qué opina?
–Conozco a los tres, son magníficas personas, socialistas y no se si van a ser o no candidatos. Eso lo tendrán que decir ellos. Los valoro, pero más allá de eso, la democracia lo que hace es favorecer las organizaciones y las instituciones.
–¿Tiene más roce con alguno?
–La Comisión Ejecutiva, en estos temas, al margen del número de candidatos que se presente, va a mantener una exquisita neutralidad y respeto absoluto. Aquí se tienen que decidir las cosas por los compañeros y compañeras de Melilla, como no podría ser de otra forma.
-¿Qué medidas o alternativas se van a adoptar para intentar un crecimiento del PSOE local?
–Creo que lo que tenemos que abrir es un tiempo nuevo, que también lo hemos querido abrir a nivel federal. Siglo XXI, la democracia tiene que buscar nuevas respuestas a las nuevas preguntas que hasta ahora la sociedad no se había planteado, la globalización y a sus efectos o la desrregulación de los mercados, y tenemos que volvernos a reencontrar con un electorado que en su día confió en nosotros y que ha dejado de confiar. En nuestro tren llevábamos siete millones de electores pero nos hemos dejado cuatro en la estación. Cuatro millones de personas desencantadas y tenemos que buscar las formas para volver a encantarlas para que vuelvan a confiar en nosotros. Eso va a ser un proceso, va a llevar un tiempo. La confianza hay que ganársela con el trabajo, con el empeño, haciendo una oposición útil y responsable, respondiendo a los problemas concretos de los ciudadanos. Ese es el proceso que vamos a abrir, lo vamos a abrir en toda España y creo que hay que abrirlo en la Ciudad Autónoma de Melilla.
¿Tras la elección de Rubalcaba como secretario general del partido las cosas están más tranquilas o sigue habiendo tensión?
–El Congreso tuvo un precongreso, una campaña electoral y un Congreso y se cerró. Y esto es lo bueno de los procesos en una organización como la nuestra, que cuando se acaba, al día siguiente todos estamos detrás del elegido, junto al elegido, para avanzar en este proyecto y para que el PSOE recobre la confianza de los ciudadanos. Y me parece que, por lo que estoy viendo, por los compañeros con los que estoy hablando, no ya en Melilla o Ceuta, sino con el resto con los que estoy hablando por teléfono, todos los socialistas lo que queremos es ponernos a trabajar ya y a atender y dar respuesta a los problemas de los ciudadanos. En aquellas instituciones, ayuntamientos en los que gobernamos, que son más de 2.000, o en diputaciones, o sino en la oposición, la gente tiene ganas de ponerse a trabajar todos juntos. Aquí no sobra nadie, quiero dejarlo claro.
De todas maneras quiero hacer alusión a que el comportamiento de los dos candidatos, Chacón y Rubalcaba, es un comportamiento irreprochable. Los dos han hecho un magnífico papel y además hay que agradecerle a Carme Chacón el que nos haya permitido que haya habido una confrontación tan limpia y tan democrática como esta. Por lo tanto, creemos que las heridas, si es que se produjeron, se han cerrado, porque por otra parte, lo que tendría que ser normal es lo que ha pasado en el PSOE. Y esta es la rareza de la política española, que lo que ha pasado en el PSOE parece que es excepcional, cuando lo que ha pasado tendría que ser lo general a todas las organizaciones políticas. El PSOE es  la única organización que va a un congreso y no se sabe hasta el último minuto quien iba a ser el secretario general. Eso tendría que ser lo normal en todas las organizaciones, sin embargo nosotros somos la excepción y nos sentimos orgullosos de ser una organización tan demócrata en la que haya incertidumbre hasta el último momento..
¿Su candidato era Rubalcaba, no?
–Lo he manifestado en muchas ocasiones. He estado en su plataforma en todos estos años. Yo estaba con Pérez Rubalcaba, pero que conste que eso ya no tiene la menor importancia.
¿No va a ser una continuación esta nueva etapa de Rubalcaba? ¿No hubiera sido mejor apostar por Chacón para romper la dinámica?
–Yo creo que cuando los delegados, en nombre de los militantes, han decidido que sea Pérez Rubalcaba quien encabece el proyecto es porque han sentido que su proyecto era el más adecuado en este momento y para esta organización política, que aunaba dos cosas importantes y que él ha dicho en sus intervenciones: cambio y unidad.
Es necesario cambiar algunas cosas, muchas cosas dentro de la organización interna del partido y en su proyecto político, pero es fundamental mantener la unidad interna. Y por otra parte, en el PSOE tenemos que cambiar una parte de nuestro proyecto político para adaptarlo al siglo XXI, modernizar el proyecto político socialdemócrata, tenemos que cambiar nuestra forma de relacionarnos con la sociedad y con nosotros, hay que cambiar e introducir mejoras democráticas para que los militantes y los simpatizantes puedan participar más en la elección tanto de los representantes orgánicos de los partidos como de los candidatos. Todo eso hay que hacerlo dentro del PSOE para que siga siendo el PSOE. Cambiemos para seguir siendo el PSOE.