Benítez Yébenes afirma que muchas personas hacen negocio con la inmigración ilegal.
“Hay extranjeros que viven en una situación de semiesclavitud porque tienen que hipotecar media vida para salir de su país. Cuando llegan a los países desarrollados deben dar casi todo su sueldo a las mafias como pago de sus servicios y porque no tienen todo el amparo de la legislación”. Así lo aseguró ayer el magistrado de la Audiencia Provincial de Málaga y juez de Vigilancia Penitenciaria de Melilla, Rafael Benítez Yébenes, que además de coordinar el curso ‘Extranjeros privados de libertad’ ofreció una conferencia sobre los delitos que se comenten sobre los inmigrantes.
El magistrado explicó que este curso permite analizar no sólo la situación de los extranjeros que están privados de libertad en los centros penitenciarios, sino también abordar cómo se encuentran en los centros de internamiento para extranjeros, donde esperan a ser expulsados del país, o en los centros de estancia temporal de inmigrantes, como el de Melilla.
Benítez Yébenes aseguró que el tema de la inmigración es un fenómeno “complejo ante el que el Estado de derecho no puede permanecer impasible”, sino que debe articular diferentes herramientas para hacer frente a las situaciones que se derivan de la llegada de inmigrantes.
La conferencia que ofreció ayer dio trató sobre los aspectos penales que afectan a la inmigración. Explicó que no se puede valorar de igual forma a una persona que entra en el país de forma ilegal porque desea mejorar su calidad de vida que a un individuo que trafica con seres humanos y los explota con el fin de sacar dinero de esta actividad. Benítez Yébenes resaltó que un hombre que oculta a su mujer y a su hijo en un coche porque desea traer a su familia a España comete un delito, pero que éste no tiene la misma condena que si detecta a una persona que oculta a inmigrantes en un vehículo para hacer negocio.
“Hacen su agosto”
Para el magistrado, “la inmigración, en la mayor parte de los casos, es una desgracia” porque gran parte de los ciudadanos que se van de su país de origen lo hacen como última salida con el objetivo de conseguir un trabajo mejor con el que ganarse el sustento. Además, indicó que muchos delincuentes “hacen su agosto” aprovechándose de esta situación de desesperación de los extranjeros. “Es un negocio del que viven muchas personas”, aseveró. En este sentido, Benítez Yébenes añadió que en la época colonial ya se traficaba con seres humanos y ahora continúa este tipo de negocio aunque con otra forma.
También explicó el juez de Vigilancia Penitenciaria de Melilla que hay dos principales aspectos penales que se abordan en los casos de inmigración ilegal, como son el tráfico de personas y la inmigración clandestina y la explotación laboral del trabajador extranjero. Los delitos que se pueden cometer teniendo en cuenta estas dos vertientes penales, señaló el magistrado, tienen agravantes y atenuantes según la situación específica de cada caso.
Las Fuerzas de Seguridad
Otra de las intervenciones en el curso fue realizada por el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Ambrosio Martín Villaseñor, que destacó las actuaciones de este Cuerpo de Seguridad del Estado en materia de inmigración. Informó sobre cómo se actúa ante situaciones como la que vivió la ciudad la madrugada del miércoles, cuando un millar de inmigrantes intentaron entrar en Melilla a través de perímetro fronterizo. Martín Villaseñor aseguró que la misión de la Guardia Civil no es “detener” a los extranjeros que pretenden entrar en España de forma clandestina o ilegal, sino que una vez que están en territorio nacional, se les “conduce” hasta las dependencias de la Policía Nacional. Por lo tanto, su labor se centra sólo en “detectar” a estas personas.
Por otro lado el inspector Pedro Martín Mesa, jefe del grupo de Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF), fue en el encargado de hablar sobre la problemática que encuentran los extranjeros y los inmigrantes en Melilla, sobre la nueva frontera que se podría habilitar para septiembre, aunque matizó que dependerá del avance de las obras, y sobre la llamada frontera inteligente, que es la identificación de documentos falsos en los puestos de control de la Policía Nacional.
Otro de los aspectos que resaltó en su conferencia Martín Mesa fue cómo los inmigrantes sirios y argelinos aprovechan para intentar entrar en la ciudad cuando se producen las avalanchas en los pasos fronterizos.
El teniente coronel oficial de enlace de la Guardia di Finanza ante la Embajada de Italia en España, Davide Quattrocchi, explicó ayer en su conferencia que su país y Melilla tienen un mismo problema, como es la inmigración irregular, aunque tenga distinta forma. Aseveró que la política de intervención con los extranjeros es muy similar en los dos países porque dependen de la Unión Europea.