Hay más de diez sanitarios afectados por coronavirus, según el Sindicato de Auxiliares

La secretaria autonómica y provincial del Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE), María del Carmen Guerrero, subrayó ayer que están cansados de escuchar “las mentiras” de los políticos sobre la situación real que hay en el Comarcal y también están agotados todos los agentes sociales de solicitar información al Ingesa y a la Delegación del Gobierno para no recibir ni una respuesta a día de hoy. Desconoce exactamente cuántos profesionales del hospital han caído por COVID-19, porque subrayó que el Ingesa no convoca el Comité de Salud Laboral ni da explicaciones al respecto, pero subrayó que estiman que hay más de diez afectados, entre médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería y celadores. He hizo especial hincapié, en declaraciones a El Faro, en que, como no se dote de material de protección a los profesionales, habrá muchos más afectados y no se contará con sanitarios para atender el resto de ‘oleadas’ de personas con virus que llegue al Comarcal.

Guerrero indicó que no tienen datos oficiales de afectados entre los sanitarios, pero en cambio sí que se dan en otras autonomías. Éste es el caso de Extremadura que aporta los datos de los sanitarios afectados, así como el de los positivos, las altas y fallecidos.

Sin datos oficiales

En relación con este tema, el consejero de Políticas Sociales, Mohamed Mohamed Mohand, aseguró ayer en rueda de prensa que sí que hay sanitarios contagiados, pero que era el Ingesa el que tenía que facilitar estos datos.

Sin embargo, desde este Instituto se indicó que los datos los debe facilitar el Centro de Alertas con las cifras que le proporcione la Consejería de Salud Pública, que a su vez agrupará los del Ingesa y los de otras organizaciones que tengan personal sanitario(clínicas privadas, residencias y Fuerzas Armadas.

La secretaria autonómica de SAE remarcó que los políticos no es que lo estén “haciendo mal en estos momentos, sino que lo están haciendo peor”. Afirmó que mientras los que están en la primera línea luchando contra el coronavirus, como el personal del hospital o la Residencia de Mayores, la Policía Local o las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado precisan que les hagan los test para destacar que puedan contagiar a las personas que atienden o a sus familias, la clase política melillense está inmersa en peleas.

Guerrero subrayó que los profesionales del Comarcal lo están pasando mal sin saber si están contagiados y con temor a llevar el virus a sus hogares, pero no se les hace el test hasta que tienen síntomas. Para esta representante sindical es un error porque aseveró que para cuando ya hay síntomas, este virus puede haberse traspasado a compañeros de trabajo y al resto de la familia de esta persona.

La secretaria autonómica de SAE remarcó que no se está escuchando al personal sanitario cuando reclama día tras día que les hagan las pruebas del coronavirus.

Mascarilla para el turno entero

Se pregunta, como dijo el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro este martes, si realmente Melilla cuenta con mucho material para la protección de los profesionales del Comarcal y con test del COVID-19. Y si es así, por qué no se pone a disposición de los profesionales.

Guerrero remarcó que el personal del Comarcal “está vendido”. Subrayó que les están “mandando a la guerra sin munición”. Insistió en preguntar dónde está todo ese material que está llegando a Melilla porque subrayó que los profesionales del Comarcal tienen una mascarilla de quirófano para todo el turno que tengan que hacer.

La responsable de SAE en Melilla aseveró que si entran en una habitación con un paciente con coronavirus no se pueden quitar el material de protección y deben seguir con él durante todo el rato.

“Es como si mandan a un soldado a la guerra con una escopeta de feria”, remarcó. Aseveró que los medios de protección son de risa, si la situación no fuera tan grave, y nada comparado con lo que ven en televisión, por ejemplo, de profesionales de otros países con monos enteros. Afirmó que aquí solo llevan la bata y la mascarilla y no un mono que les cubra el cuerpo, de forma que tienen muchas partes expuestas como el cuello.

“Estamos dispuestos a trabajar sin parar, pero no a morir por la ineptitud o inutilidad de nadie”, subrayó Guerrero que insistió asegurar que si el personal especializado cae ahora contagiada no habrá quien atienda al resto de pacientes con coronavirus que seguirán llegando.

Insistió en que los sanitarios van a estar en la primera línea de esta guerra, pero necesitan tener “munición” (protección) para luego poder ir a casa tranquilos tras esa lucha durante horas. Recordó que son humanos y que sienten miedo por ellos, por otros pacientes y por sus familiares.

Guerrero remarcó que “no se puede poner a la política por encima de la salud” y menos en estos momentos.

“Necesitamos más test y menos aplausos de los políticos”

La secretaria autonómica del Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE) remarcó que los profesionales del Comarcal “necesitamos más test y menos aplausos de los políticos”. Aseveró que no comprende cómo a estas alturas de la crisis sanitaria aún se está “pensando” por parte de las autoridades si utilizar un hotel para albergar a los profesionales que están en la primera línea de lucha contra el COVID-19 para evitar que tengan que ir a sus casas y contagiar a sus familias. Remarcó que el 25 de marzo el Ministerio de Transportes marcó el hotel Rusadir para los trabajadores, por ejemplo, del transporte de camiones que vienen a la ciudad. Se pregunta cómo aún no se ha ofrecido este recurso a los sanitarios o a las FCSE. “¿Pero qué están pensando?”, dijo.

También cuestiona si los políticos conocen la realidad del hospital porque no creen que hayan visitado las instalaciones para ver qué necesitan los profesionales. Y preguntó también, como ya dijo CSIF a El Faro, por qué no se usan ya los equipos de protección individual (EPI) que se compraron para el ébola. Según SAE, el Ingesa ha dicho que son para una emergencia. “Si esto no es una emergencia, ¿qué es? ¿Qué van a esperar a que todos los profesionales especializados caigan para que sea una emergencia?”, remarcó. Dijo que a los pacientes de diálisis le han dado una mascarilla y la tienen que volver a traer cuando tengan otra sesión.

No obstante, Guerrero aseveró que la población puede estar tranquila porque el personal del Comarcal está dando el 200% y no va a dejar de estar en primera línea luchando contra el virus en el frente y solo piden a cambio que les den material para protegerse y que les hagan las pruebas del COVID-19