Este 17 de septiembre será un día triste para muchos melillenses. Lejos de celebrar más unidos que nunca el Día de la Ciudad, vamos a festejar la españolidad de esta tierra cada uno por su parte o en su casa. Marruecos nos golpea en Ceuta y, como respuesta, nosotros nos dividimos, nos arrugamos, nos justificamos, nos encogemos.
Esto se parece mucho a las familias que se rompen cuando muere el patriarca o la matriarca y los hermanos terminan enfrentados unos a otros por la herencia. Esa es la impresión que uno tiene cuando ve la programación de actos por el Día de Melilla: CpM no estará, PSOE y De Castro suspenden la parada militar y pondrán flores a Estopiñán a las 10:30 horas; Vox llevará su ofrenda en el Pueblo a las 12:00 horas y el PP, a las 19:30 horas. Esto, señores, no es serio.
No me cabe la menor duda de que algunos de nuestros políticos nos subestiman. Dice Gloria Rojas que no sabe a qué viene la sorpresa por la ausencia de CpM en los actos por el Día de Melilla, si los cepemistas harán lo que han hecho siempre. Tiene razón. CpM nunca ha estado en estos actos, pero entendemos que este año ha perdido una oportunidad de oro para sumarse. 2021 es distinto porque hemos sufrido en Ceuta un ataque sin precedentes desde Marruecos. Deberíamos estar unidos, sin fisuras.
El PSOE y el presidente Eduardo de Castro han optado por suspender la parada militar que se celebraba cada 17 de septiembre en Melilla La Vieja y a la que acudían decenas y decenas de melillenses orgullosos de nuestros militares y de nuestra españolidad.
Según Gloria Rojas, la suspensión del desfile militar está justificada con la pandemia del coronavirus que, como todos sabemos, desaconseja los actos multitudinarios. Tiene toda la razón, lo que pasa es que al día siguiente hay un concierto de Vanesa Martín, a las 21.30 horas, en el Auditorio Carvajal, de Melilla.
¿Hay covid para celebrar la españolidad de este tierra y no lo hay para un concierto? Son temas muy delicados que creo que el Gobierno local debe sentarse a analizar porque si la gente de esta ciudad se puede apelotonar, como ocurrió en el concierto de Antonio Orozco, pero no puede ir a ver una parada militar por el Día de Melilla, entonces el conflicto se vuelve más bien político y nos lleva a arribar a conclusiones peligrosas.
Creo que hay que ser consecuentes. Si usted cree que es sano juntar a cientos de melillenses en un concierto, se queda sin argumentos para justificar la suspensión, en nombre de la pandemia, de un desfile militar.
Los españoles cada vez votamos más fragmentados y la fragmentación del voto da como resultado esto que tenemos delante en Melilla: un Gobierno de coalición en el que cada uno va por su parte y los diputados miran más por su partido que por el bien común. Así no podemos avanzar.
¿Quiero que suspendan el concierto de Vanesa Martín en Melilla? Pues no. La malagueña está de gira por toda España con su disco “Siete veces sí” y ya ha actuado en Madrid, Málaga, Córdoba, Barcelona, Girona , Sanxenxo, Benicàssim, Gijón, Algeciras, Chiclana, Tarragona, Alicante, Almería, Mallorca, Mérida y después de Melilla estará en Sevilla y Granada.
No hay ninguna noticia que hable de un brote de coronavirus en un concierto de Vanesa Martín. En principio, no ha habido España focos de contagio en conciertos multitudinarios. De ahí el mosqueo del ocio nocturno en determinados puntos de nuestro país, donde los locales de copas están cerrados y los botellones y el tardeo han ganado terreno y la mala fama de ser causas de ingresos hospitalarios. He oído incluso a un empresario hablar de cierres morales, más que sanitarios.
Por eso se entiende tan mal que nos intenten convencer de que por culpa del coronavirus no hubo parada militar por el centenario de Annual este verano (se hará el 16 de octubre) y que ahora tampoco tengamos desfile por el Día de Melilla.
Estas decisiones invitan a echar a volar la imaginación. ¿Estamos saboteando nosotros mismos los actos de celebración de la españolidad de Melilla o hay orden de no sacar al Ejército a las calles para no enturbiar las negociaciones con Marruecos?
No hay cómo tragarse ni lo uno ni lo otro y esto sólo va en detrimento del tripartito. Yo, que no me caso con nadie, entiendo perfectamente que dos años de legislatura se han hecho eternos en medio de la pandemia. Cuando ves que el dinero se va en mascarillas y gel hidroalcohólico y que no logras sacar adelante los proyectos que tenías en mente en circunstancias normales, la frustración tiene que ser enorme.
Pero estos son los tiempos que os han tocado. Son difíciles, cuesta arriba y los ciudadanos entendemos que resbaléis en terreno desconocido. Lo que no podemos entender es que metáis la pata en un pantano conocido. No tiene justificación ni siquiera si el problema es que se os pasó la fecha y os distéis cuenta de la efemérides cuando ya no había tiempo de reaccionar.
Minimizar los actos por el centenario de Annual o por el Día de Melilla no se entiende, de ninguna manera, como un acto de prevención sanitaria sino de debilidad. Duele leerlo, pero alguien tendrá que decirlo.
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