Hassan Hamed: "Es un momento histórico para el fútbol melillense"

El dirigente del Casino del Real CF hace una valoración para El Faro sobre la nueva situación que se ha creado en  torno al panorama futbolístico local, que ha dado un giro de 180º en relación a como estaba hasta hace escasamente una semana.

El vicepresidente de la entidad realista es consciente de la nueva realidad del fútbol melillense. Una situación novedosa e histórica en la que su club ha tenido gran parte de culpa ya que el Casino del Real CF desaparecerá al quedar integrado en la estructura de la UD Melilla. Hassan es optimista en cuanto al futuro, aunque reconoce la dificultad de un proyecto en el que sólo tendrán cabida seis jugadores peninsulares y en el que el papel de los futbolistas melillenses será primordial. También cree que en Melilla existe potencial suficiente para completar las plantillas de los equipos que van a participar en las diferentes categorías nacionales del fútbol español. Tiene muy claro que la situación económica prima sobre cualquier otra, aunque sin descuidar la parcela deportiva. A pesar de que hace unos días anunció en este mismo diario que no estaría en el nuevo proyecto, la confianza que Pedreño tiene depositada en él, le ha hecho cambiar de idea siempre y cuando la UD Melilla quiera contar con su aportación. "Es un momento histórico en el que todos debemos remar en la misma dirección", dejó claro, y añadió que con la decisión del Casino se ha demostrado que el único interés que movía a la directiva era el de trabajar en pos del fútbol local.
-¿Ha sido una decisión dolorosa, sopesada y consensuada?
-Me alegro que haga esa pregunta porque voy a empezar diciéndole algo que poca gente sabe, por no decir nadie a excepción precisamente de usted. Se acordará que hace ahora justo un año, hablando en este mismo lugar, en mi empresa, le dije que lo ideal sería que el Casino fuera un equipo dependiente de la UD Melilla en vez de ser filial, pero nosotros teníamos que arreglar ciertos aspectos, tanto económicos como deportivos, y mire por dónde, un año después se va a llevar esa idea a cabo. Por lo tanto esto no ha sido una decisión tomada a la ligera. Es una decisión sopesada y ahora, con las premisas de la Ciudad Autónoma, y las buenas formas del presidente de la UD Melilla, que todo hay que decirlo, pues quieras que no todo esto ha ayudado.Entonces, como nosotros somos personas que siempre hemos dicho que no tenemos ningún afán de protagonismo ni de querer perpetuarnos en el cargo ni mucho menos, sino que nos gusta el fútbol y somos un grupo de amigos que nos decidimos a tirar para adelante con este proyecto, pero sin  ninguna intención más y, sinceramente, estamos viendo que esto no se podía llevar a cabo prácticamente en la vida porque son muchísimos intereses los que tienen los clubes. Nosotros no teníamos ese problema y nos decidimos a dar el paso y que todo el mundo se dé cuenta de que estamos por la labor del fútbol. Creo que al final hemos acertado con esta decisión.
– La historia del Casino del Real ha sido corta, pero intensa y exitosa ¿Algún sentimiento les debe quedar?
–Claro que sí. Ha sido muy intensa. Tengo que reconocer que cuando le dijimos a Miguel Marín lo que pensábamos, a mí alguna que otra lágrima se me escapó. Evidentemente te da tristeza, porque esto es como un niño que has criado. Es un día a día y estás metido con los jugadores, técnicos y directivos, al igual que con los equipos de fuera. Digamos que has criado algo bueno porque hemos roto con muchos tópicos y estoy muy contento con eso también. Recuerdo las goleadas a los equipos de Tercera en los últimos años y cuando ves que el Casino da la cara, cuando ves que es un equipo al que se le respeta, cuando ves que hay un equipo de Melilla que ya no es una comparsa en el Grupo, todo eso es muy satisfactorio. Le puedo decir, y ahí están las hemerotecas de diferentes medios de comunicación de Andalucía, en los que en el primer cuarto de temporada nos daban como favoritos para estar entre los cuatro primeros clasificados ¿Qué lo iba a decir, verdad?
– Además con el reconocimiento de la prensa deportiva melillense que declaró  al Casino del Real como el mejor club de la ciudad en los dos últimos años ¿No es así?
–Evidentemente eso para nosotros ha sido también un orgullo y una satisfacción para todos los que hemos hecho posible este proyecto. Creo que este logro no lo ha conseguido ningún club de la ciudad y en ese sentido, insisto, en que estamos muy contentos y orgullosos de lo que hemos hecho. Pero le digo más, estaremos más orgulloso de lo que vamos a seguir haciendo, eso es seguro.
-El Casino ya estaba preparando la próxima temporada en cuanto a material deportivo y demás planificación ¿Qué pasa con todo ese trabajo realizado?
–Bueno, la verdad y tal como le comenté a usted hace prácticamente un mes, prácticamente teníamos cerrado el tema de equipaciones y demás material deportivo. Teníamos también casi planificado el tema de la pretemporada, que barajábamos dos opciones. Una la de realizarla en el Antequera Golf, por cierto con un precio bastante asequible, y teníamos otra opción de llevarla a cabo en Benidorm, pero hemos parado todo esto por la nueva situación. No obstante, todo esto que teníamos preparado lo podrá ver la UD Melilla y si cree que es interesante o factible, se podrá seguir con ello y si no tampoco pasa nada. Somos personas que nos gusta trabajar con tiempo y hacer bien las cosas, independientemente de cómo se vayan dando las circunstancias.
–En un principio, su idea era la de no estar en el nuevo proyecto por cuestiones profesionales, pero Pedreño manifestó en este diario que usted es una persona muy válida y de su confianza ¿le ha convencido y ha cambiado de idea?
– Sí, y además quiero darle las gracias al presidente por la confianza que siempre ha puesto en mi persona y sigue poniendo. Le voy a hablar con claridad  como siempre lo he hecho con usted. El mero hecho de no querer estar en este nuevo proyecto es sencillamente porque yo tengo también una familia y quieras o no cinco años viajando con el equipo ha significado dejar muchos fines de semana con ellos. Tengo además mi trabajo, que precisamente pasamos ahora por un momento de calidad que requiere más de mi presencia. Por eso opté por dejarlo y también, por qué no decirlo, porque no quería que nadie pudiera pensar que aquí estamos vendiendo un equipo o estamos obteniendo algo a cambio, y de eso no hay absolutamente nada. No tenemos ninguna intención. Ahora bien, yo lo he dicho al presidente hoy mismo que voy a ir con él a dónde sea. Si el presidente quiere que yo esté con él en la UD Melilla, estaré. Porque yo tengo un compromiso con Juan Pedreño más allá de lo deportivo y estaré con él donde vaya a estar. No se me van a caer los anillos por ello. Ahora bien, si no tengo que estar tampoco pasa absolutamente nada. Seré un aficionado más y apoyaré y ayudaré en todo lo que pueda, pero quiero volver a repetir que si Pedreño quiere que esté con él y la UD Melilla quiere que esté, estaré. Porque una cosa si tengo clara, yo no estoy donde no me quieren y que nadie piense que nosotros vamos a ningún sitio a cambiar nada, pero tampoco vamos para ser dos floreros ni muchísimo menos. Vamos con la idea de aportar y si el presidente de la UD Melilla cree que somos personas válidas y cree que podemos aportar algo, nosotros estaremos en ese proyecto sin ningún tipo de problemas.
–¿Cómo valora esta nueva situación de la que han tenido ustedes gran parte de culpa?
– Pienso que es un momento histórico para la ciudad de Melilla, si verdaderamente esto se lleva a cabo. Quiero decir que el paso que se ha dado, es un gran paso hacia adelante que no tiene retroceso, independientemente de las personas. Ahora mismo la situación queda como queda, con un equipo en Segunda División B, otro en Tercera, otro en División de Honor y otros dos en Liga Nacional de juveniles. Es un hecho muy importante porque todos sabemos que el paso de juveniles a Segunda División B es demasiado grande y tener ese escalón en medio de un Tercera División puede ser clave para ayudar a esos jugadores jóvenes de la cantera y al mismo tiempo a la UD Melilla. Sigo diciendo que este proyecto va a tener futuro si hay todo el mundo trabaja con lealtad y desinteresadamente. Nosotros hemos querido dar ese primer paso y hemos querido demostrar a todo el mundo que nuestro interés es sólo por el fútbol. Creo que se han dado las circunstancias adecuadas para que eso se pueda llevar a cabo. Otra cosa bien distinta es lo que pueda deparar el futuro, pero eso creo que no lo sabe nadie.
–Para que un proyecto se consolide necesita tiempo, pero todos sabemos que la competición no suele darlo ¿Cree que cuajará?
–Yo espero que cuaje. Lo que sí está claro e imagino que usted me pregunta esto por el tema económico en cuanto a intentar reducir la deuda, Pienso que en este tema hay que ser serios y, evidentemente, lo que no podemos es gastar lo que no tenemos y al mismo tiempo sabemos que tenemos que liquidar la deuda. Pero bueno, si en vez de hacerlo en un año se hace en dos o en tres tampoco pasa nada. Lo que tenemos que hacer es un cronograma económico con el que vayamos a quitar la deuda de manera paulatina. Muchas veces nos centramos en los jugadores y en los técnicos, pero la economía de un club es como la economía de un país. Existen muchos departamentos y estoy convencidos que en todos se puede ahorrar, y quizá muchas veces se ahorre dinero de unos sitios donde nadie lo tiene previsto y luego, evidentemente, habrá que ver si compensa el ahorro con el tema deportivo. Tengo claro que hay que ahorrar, tengo claro que hay que liquidar las deudas, pero también tengo claro que hay que hacerlo de una forma escalonada.
–¿Para ello es primordial mantener la categoría, no es así?
–Sí, evidentemente ese es el objetivo porque imagínese, si la UD Melilla descendiera también lo haría el Tercera y seguramente este desaparecería y todo el esfuerzo y el trabajo realizado sería totalmente estéril. Sinceramente, no me gustaría para nada que después de todo el esfuerzo que se está haciendo, esto no fuera a ningún sitio. Por eso el tema deportivo también hay que mirarlo.
–¿Cree que en Melilla hay suficientes jugadores para cubrir todas las categorías en las que van a participar los equipos melillenses la próxima temporada, teniendo en cuenta las premisas de la Ciudad Autónoma en cuanto a que en el primer equipo sólo hayan seis jugadores peninsulares?
–Sinceramente pienso que sí. Es cierto que se necesitan muchos jugadores porque estamos hablando de dos equipos dejando un poco al margen el tema de los equipos juveniles. Creo que en Melilla hay muchos jugadores válidos y de hecho se ha demostrado. También hay que ser realistas y ver el entorno futbolístico a nivel nacional y a nivel de los Grupos de Segunda División B. Todo ha bajado y las perspectivas de estos equipos va a seguir siendo a la baja porque la crisis ni ha acabado y por lo que se ve aún queda para rato. Otra cosa es lo que pueda ocurrir dentro de tres o cuatro años, pero hoy por hoy el Melilla puede tener un equipo competitivo para pelear por estar en mitad de la tabla. Soy de los que piensa que al final juegan once contra once y lo que está claro es que tiene que haber compromiso. Los jugadores tienen que ser profesionales y darlo todo y creo que a partir de esas premisas la cosa puede funcionar. Otra cosa bien distinta es que no sepamos motivar a esos jugadores o que esos jugadores no sepan dar ese plus. Los jugadores de Melilla siempre se han caracterizado más que por la calidad, por el pundonor y no olvidemos que esto es Segunda División B.