El pequeño llegó al mundo a las 3:25 horas de la madrugada de ayer. Este niño comparte habitación con Mohamed, el último bebé en nacer en 2014.
Nacieron con unas tres horas y media de diferencia, pero cuando vayan al colegio irán a cursos diferentes porque uno llegó al mundo en 2014 y otro en 2015. Mohamed fue dado a luz el 31 de diciembre a las 23:05 horas. Fue el último bebé en nacer del año pasado. En cambio, Hamood esperó a que pasaran unas horas del 2015. Su madre alumbró a las 03:25 horas de la madrugada de ayer. Fue el primer niño en nacer en este nuevo año.
El parto de Hamood no fue tan sencillo como esperaba su madre. Rym Khechchab, una joven marroquí que vive en Melilla desde hace años, pensó que al ser el segundo bebé que traía al mundo, iba a sufrir menos dolores. Pero no fue así. Rym afirmó ayer a El Faro que lo pasó mal durante el parto. No tuvo ninguna complicación médica, pero aseguró que no recordaba tanto dolor en su primer alumbramiento, el de su hija Rassam, que tiene ya tres años.
Rym explica que Rassam aún no ha podido conocer a su hermano pequeño. No dejan entrar a niños a las habitaciones del área de tocoginecología. Pero asegura que su hija está muy emocionada con la llegada del bebé y contará con una gran acogida en la casa que tienen en la calle General Astilleros.
La madre de Hamood lo sostiene en brazos mientras cuenta que hay muchos niños en su familia, aunque éste es el segundo de los nietos en el caso de los abuelos maternos, destaca.
Rym no tenía ni idea de que el niño iba a nacer el primer día de este nuevo año. No había hecho los cálculos. No se maneja muy bien con el castellano, pero eso no le impide decir una y otra vez que está feliz. Claro que eso no hace falta que lo verbalice porque se le ve en la cara. Tiene una sonrisa que no se desvanece. No para de mirar cómo su pequeño bebé mueve la boca porque quiere seguir mamando.
Hamood, de momento, no llora mucho y no le importa que le hagan fotos. Su madre espera que siga siendo igual de bueno y glotón cuando les den de alta del Hospital Comarcal.
Un compañero de habitación
Junto a Rym y Hamood, está Mohamed, el último bebé en nacer de 2014, que pesó 3,230 kilos. Ha sido casualidad que los dos estén en la misma habitación.
La madre de Mohamed, Nasira, está acompañada de una familiar. Es de Marruecos, vive en un campo cercano a Beni Enzar y no habla castellano, así que necesita que le ayuden a traducir lo feliz que está con este tercer niño en su familia. El miércoles sintió dolores y se vino a Melilla para dar a luz a su hijo, asegura.
Pero la historia de Nasira es algo sorprendente porque hace un año y medio que parió a una niña. No pensó que se quedaría embarazada tan pronto de Mohamed, pero así fue y ahora se junta con dos bebés en casa. Tampoco se imaginó que su niño sería el último en llegar al mundo en Melilla en 2014. Y en cuanto a su otra hija, también es pequeña, pero en casa cuenta con la ayuda de su suegra para atenderles. Asegura que se las apañará porque ya tiene experiencia en cuidar a bebés.
Por otro lado, Nasira confiesa que Mohamed es un nombre provisional. Su marido trabaja en la península y no pudo escaparse de la empresa para asistir al parto. Ayer por la mañana aún no había llegado a Melilla, pero esta mujer aseguró a El Faro que cuando su esposo conozca a Mohamed, decidirá si se queda con este nombre o le ponen otro para seguir una tradición familiar.
Con el nacimiento de Mohamed, Melilla registró un total de 2.758 partos en el 2014, informó ayer el Ingesa a través de un comunicado. Son 315 más que el año anterior, apuntó el instituto.