Categorías: Editorial

Haciendo amigos

Al coordinador de Ciudadanos, Eduardo de Castro, no le ha sentado nada bien que Mustafa Aberchán, líder de Coalición por Melilla, negara el pasado miércoles estar detrás de una moción de censura contra Imbroda, pese a que el líder de la formación naranja en la ciudad insinúa que el cepemista se lo propuso.

Un día después, De Castro se la devuelve a Aberchán y en plan ‘donde las dan, las toman’, ayer envió una nota de prensa desmintiendo haber mantenido reuniones con CpM para confeccionar un plan de ayuda al desempleo.
En el tono beligerante que caracteriza sus comunicados, Ciudadanos dijo que quiere “desvincularse completamente” de las declaraciones de Aberchán, en las que éste aseguraba que contaba con el respaldo del Gobierno y la oposición para presentar una Iniciativa Legislativa contra el paro.
De Castro, con el cuchillo entre los dientes, desmiente a Aberchán, aunque admite que la propuesta es legítima. Lo hace porque, según explica, “no ha contado con la aprobación de los diputados de C’s”. Éste es el motivo por el que niega la participación de su formación en este acuerdo.
Y podría haberse quedado ahí, pero pide a Aberchán que rectifique unas declaraciones “que no son ciertas”.
Comunicados como éste enviado ayer por Ciudadanos son una prueba fehaciente de que no había ninguna posibilidad de formar gobierno en la ‘famosas’ reuniones del Parador, tras las elecciones municipales de mayo pasado.
De haber salido de esos encuentros un Ejecutivo, ayer habría saltado por los aires.
Lo que en condiciones normales se habría solventado con una llamada de un representante político a otro, Ciudadanos lo airea porque necesita demostrar que no miente.
El problema es que De Castro no quiere que a costa suya, Aberchán se anote el tanto de promover una Iniciativa Legislativa que ayude a la ciudad a paliar el alto índice de paro que tenemos.
Si nuestros políticos son incapaces de ponerse de acuerdo para hablar del desempleo, no sabemos qué podemos esperar de temas menos sensibles.
El cabreo se centra en quién propone qué y no en cuál es la propuesta. Ni PP, ni PPL ni PSOE han salido a desmentir a Aberchán. De momento sólo lo ha hecho Ciudadanos que anima al cepemista a pedirle una reunión para hablar del tema.
Pablo Iglesias y el tono empleado para emplazar a Pedro Sánchez a formar un gobierno de coalición con las carteras de los ministros repartidas de antemano han creado escuela. Por lo visto, en Melilla no han perdido el tiempo y ya hay alumnos haciendo amigos.

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