Mariano Remartínez Buera, uno de los médicos melillenses más reconocidos y queridos de la ciudad, ha fallecido este jueves, a los 90 años de edad, según ha hecho público el Ilustre Colegio Oficial de Médicos en un comunicado a primeras horas de esta tarde. Remartínez Buera fue un importante militar, radiólogo y empresario local, una trayectoria profesional y social que le hizo acreedor de la Medalla de Oro de Melilla hace tres años. Con motivo de este fallecimiento, el citado colegio profesional ha hecho una semblanza profesional de este gran médico que, textualmente, dice:
"El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla lamenta la pérdida de un ilustre compañero, don Mariano Remartínez Buera, que ha fallecido en el día de hoy a los noventa años de edad y tras una dilatada trayectoria profesional como internista y radiólogo jalonada de éxitos y reconocimientos de la profesión. Remartínez Buera nació en Zaragoza, pero se afincó en Melilla con su familia cuando apenas contaba diez años. Desde entonces siempre ha estado unido a esta ciudad y es parte crucial de su desarrollo. De 1970 a 1993, como coronel médico, ejerció de jefe de servicio del Hospital Militar y acabó siendo su director. También, desde 1986, ha ejercido como director de TAC y Resonancia Magnética de Melilla. Hace apenas un mes, con motivo de la festividad de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Patrona de Sanidad, recibió un sentido homenaje de todos sus compañeros a través del Colegio Oficial de Médicos. En septiembre de 2019 también fue distinguido con la Medalla de Oro de la Ciudad Autónoma de Melilla. Este tributo contó con el respaldo por unanimidad de todos los miembros de la Asamblea y venía a reconocer su trayectoria. Servía, de paso, como agradecimiento de toda la sociedad melillense a su intensa y extensa labor médica. ¡Descanse en paz!".
Por su parte, el director territorial de Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) en Melilla, Omar Haouari, en nombre de todo el personal del Área de Salud, transmite sus condolencias a familiares y amigos del doctor Mariano Remartínez Buera.
En ese sentido, señala que Mariano Remartínez ha sido un gran profesional de la medicina a la que ha estado entregado casi toda su vida como adulto y recuerda, además, que ha sido "una persona inquieta que siempre ha querido profundizar en el conocimiento y en el estudio de nuevas tecnologías aplicables a su profesión".
"Trabajador incansable, desde primeras horas de las mañana hasta el final del día, contribuyó con su quehacer a que muchos pacientes fueran diagnosticados con precisión. Remartínez ha tenido una larga trayectoria en Melilla, ciudad a la que llegó con sólo diez años y en la que, ya como adulto, ejerció como médico militar hasta ser el coronel médico y director del antiguo Hospital Pagés. Paralelamente ejerció en la medicina privada como radiólogo y, desde 1986, como director del TAC y Resonancia magnética de Melilla".
"Su pérdida", añade, "ha causado un gran pesar entre la comunidad sanitaria de la ciudad y entre todas las personas que le conocieron. Mariano Remartínez deja una huella imborrable en esta ciudad".
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