El diputado del PP en el Congreso afirma que “nunca España ha tenido tan poca solvencia” y añade que la Unión Europea “vigila” las acciones del Ejecutivo.
La crisis económica sigue dando de que hablar entre la clase política, tanto nacional como local y ello a raíz de las últimas decisiones del Gobierno socialista, en particular en lo que se refiere a la subida de impuestos así como la reforma laboral, que muchas formaciones políticas consideran insuficientes.
En este sentido y tras las declaraciones efectuadas por el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, en su visita a Melilla, el diputado del PP en el Parlamento, Antonio Gutiérrez, lamentó igualmente el “descrédito” del Gobierno socialista en materia económica, en particular tras el conocimiento de las críticas que éste habría sufrido en el ámbito de la Unión Europa debido a la tardanza a la hora de tomar decisiones para evitar un colapso de la Economía nacional.
En cualquier caso, Gutiérrez se mostró cauto y rechazó algunas declaraciones llegadas desde Europa. “A mi no me gusta hablar de protectorado económico”, afirmó aunque recordó también que “nunca antes España había tenido tan poca solvencia”. Desde este punto de vista señaló que “lo cierto es que hay una vigilancia firme de la UE que también ha seguido en el caso de otros países”. El diputado del PP comentó que era difícil en estos momentos saber si la credibilidad de España cambiaría automáticamente con un cambio de Gobierno.
Y es que sobre algunas formaciones políticas con representación en el Congreso, un adelanto electoral podría ser una solución para que los inversores extranjeros dieran más solvencia a la Economía española.
Lo que sí avanzó Gutiérrez es que el PP “haría una política diferente” en el caso de que tuviera que asumir algún tipo de responsabilidad.
En este sentido, reseñó que el PP nunca habría optado por reducir salarios a los funcionarios ni congelar las pensiones. Además, remarcó que la subida de impuestos no es la solución a estos problemas económicos.
“Hay diferencias entre el PSOE y el PP”, recordó pues “nuestra política sería más solvente”. A estas críticas habría que añadir las relativas a la reforma laboral, pues desde el Grupo Popular en el Congreso afirman que no está muy clara ni bien definida, con lo cual dudan de su idoneidad para solucionar los problemas de desempleo en España.
Este aspecto fue remarcado también ayer por el presidente nacional de la formación en visita en Melilla para clausurar la segunda convención regional del PP de Melilla. De hecho, Rajoy recordó que una reforma laboral se debía hacer con el fin puesto en la contratación de personas y no para abaratar el despido.
Además, aprovechó su intervención ante los afiliados para volver a recordar al Gobierno socialista que están abiertos a un diálogo con el objetivo puesto en la crisis económica y las medidas más adecuadas para solucionarla. Pese a ello, será el próximo martes el momento en que cada formación política deberá argumentar en torno a su apoyo o no a las medidas del Gobierno socialista, en particular la reforma laboral. El lunes se reúne el PP para fijar una posición.