Los afectados residen en el albergue San Vicente de Paul desde el pasado mes de diciembre, momento en el que perdieron sus respectivos domicilios.
Unión, Progreso y Democracia (UPyD) se niega a que el caso de tres familias que están a punto de ser expulsadas del albergue San Vicente de Paul caiga en el olvido. Por este motivo, el líder del partido en Melilla, Emilio Guerra, ofreció ante los medios de comunicación los últimos detalles del suceso, el cual “va camino de saldarse con la salida forzosa de los afectados”.
Así, el líder del partido magenta desveló que la Consejería de Bienestar Social ha solicitado autorización judicial para entrar en el domicilio de estas familias y, si fuera necesaria, contar con el auxilio de las fuerzas del orden para llevar su tarea a cabo.
“La actuación de la Ciudad Autónoma es de vergüenza”, criticó el upedista. “Si tienen sus cuentas tan saneadas que ofrezcan a estas familias una solución, ya que si están en el albergue es porque perdieron su domicilio. Es una lástima que Bienestar Social justifique su política fallida acudiendo al Juzgado”.
Además, recordó que en días pasados, cuando el caso de estas familias salió a la luz, requirieron a la consejera del área, Mª Antonia Garbín, una reunión para debatir el asunto, pero de momento ésta no se ha puesto en contacto con los upedistas. “Es vergonzoso que cosas así ocurran en una ciudad cuyo Gobierno se considera justo y social. Esas familias tienen niños y sin son expulsadas no tendrán donde ir”, concluyó.
Plan contra la pobreza
Al hilo de sus palabras sobre medidas sociales, se pronunció sobre el plan extraordinario del Gobierno central para paliar la pobreza en España, consistente en una partida de 350 millones de euros, medida valorada por el upedista, pero sobre la cual duda “que vaya a repercutir algo en Melilla”.