La organización Guelaya-Ecologistas en Acción ha lamentado públicamente este jueves el “géiser de agua” que, durante tres días, asegura que ha estado saliendo en el parque Agustín Jerez, en el barrio del Hipódromo.
Para los ecologistas, se trata de “sólo un botón de muestra del modelo anacrónico y absurdo de la jardinería pública de Melilla”, dado que, en su opinión, se está gastando “un agua que no tenemos” con un plan basado en los riegos de césped a discreción “hasta la inundación, aunque esto suponga la muerte de árboles que estaban mucho antes que el césped”, entre los que citan el drago, del Parque Hernández.
Esto, lamenta Manuel Tapia, sucede en “una ciudad norteafricana con déficit de agua”, con todo el verano por delante y con algunos barrios sufriendo cortes en el suministro.
Los ecologistas afirman, sin dudar, que el césped es “la peor opción” para Melilla y lamentan que, pese a todo, sigue siendo la elegida cada vez que se hace un jardín o un parterre.
Guelaya propone que se usen otras especies, como el romero o la lavanda, que, además de ser típicas de la jardinería mediterránea, tienen la ventaja de que “apenas necesitan agua ni cuidados”. Por si fuera poco, los ecologistas locales afirman que “son mucho más bellas que cualquier especie exótica traída del otro lado del mundo”. Además de en Melilla, hay ejemplos, dicen, en Málaga y Almería.
Se trata de unas plantas que, por ser de hoja perenne, no necesitan tanta agua, con el ahorro en “un recurso tan preciado”. También hay que tener en cuenta, a su parecer, que “se evita el dispendio de cambiar todas las plantas de los parterres cada pocos meses, como ocurre ahora”.
“Quizás ahí radica la razón de que las empresas de aquí sigan apostando por plantas con un ciclo vital tan corto, porque es con la reposición constante con lo que hacen el negocio”, manifiestan desde Guelaya.
Tapia cree que “Melilla merece una jardinería más acorde con la diversidad y el cambio climático y en la que primen las especies autóctonas, valoradas a nivel internacional”, como la lavanda, el tomillo, el romero, la sabina o los palmitos. “Especies que se pueden observar en cualquier parque de las ciudades de nuestro entorno y que en Melilla, sin embargo, brillan por su ausencia”, critica.
Y, al final, la clave para Guelaya es que “seguimos viendo céspedes y jardines que intentan parecerse a los del norte de España teniendo en cuenta el problema tan grande que tenemos de agua en Melilla”.
Por su parte, la Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza ha achacado lo sucedido a "los continuos actos de vandalismo que sufre desde hace días el parque Agustín Jerez, como el robo o la destrucción de las bocas de riego y que han originado la pérdida de agua y la inundación de los jardines". Sin embargo, asegura que todas estas averías fueron reparadas por los técnicos de la Consejería nada más conocerse.
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