Un grupo de padres registrarán hoy una asociación que han formado para demandar solo una cosa: que les den la opción a sus hijos de recibir clases telemáticas. No creen y, aseguran que lo han visto, que se estén cumpliendo los protocolos de seguridad en los colegios. Ellos afirman que durante estos meses se han estado preparando, con la compra de ordenadores y otros medios, así incluso como profesores particulares, por si es necesario que sus hijos reciban clases en sus hogares. Y lamentan que no haya hecho lo mismo la dirección provincial de Educación. Aseguraron que quieren proteger a sus hijos, que son responsables en su ámbito familiar, y no quieren exponerles a que cojan la Covid-19 en un centro educativo. Por ello, piden que les dejen optar por la educación telemática.
Es más, apuntaron que si sus hijos, con todos los requisitos que marquen los docentes, se quedan en casa con clases telemática, se daría opción a otros niños a ampliar el horario de clases presenciales. Incluso sería más sencillo plantear las aulas matinales para las familias que las precisen.
Además, exigen que al menos las autoridades les escuchen porque hasta ahora no lo han conseguido. De ahí que hoy se constituyan como asociación.
Una de las madres de esta entidad que se conformará hoy de manera formal se pregunta cómo es que para solicitar un certificado de viajes o para constituir esta entidad sea necesario pedir cita previa y, en cambio, sus hijos tengan que ir al colegio. Una administración no funciona de cara al público y la otra recibe de centenares de niños, docentes y otros trabajadores, como si unos se pudieran contagiar y otros no.
Se pregunta por qué cuando en marzo se optó por confinar a toda la población y en Melilla no había nada más que unos cien casos, los niños estuvieron en las casas sin salir y luego les daban horas concretas para ir a la calle, y ahora, con casi 500 casos, tienen que ir a las escuelas.
En la asociación hay unas 30 familias que se van a incorporar directamente a esta entidad y otras muchas que, por diferentes circunstancias personales, prefieren no apuntarse, pero comparten estas ideas.
Asegura esta madre a El Faro que no pertenecen a ningún partido ni nada por el estilo y que lo único que les ha unido es proteger la salud de sus hijos. No creen que se pueda proteger la educación de sus hijos y ellos no tienen salud.
Explicó que en su casa tienen todas las precauciones posibles y los contactos con familiares son muy limitados. No deja que sus hijos vayan al parque y durante todos estos meses le han estado cuidando y lo quieren seguir haciendo.
Por ello, cuando les dicen desde las autoridades sanitarias que los niños se pueden contagiar en los contextos familiares, pide que no se eche un mismo saco a todos los progenitores. No todos permiten que sus hijos estén en la calle o vayan al parque sin vigilancia o sin guardar las medidas.
Pero en cambio, a pesar de tener ella estas precauciones, tiene que llevar a sus hijos con otros niños cuyas familias no han tenido este cuidado especial.
También asevera que en las entradas y salidas de los colegios se están produciendo aglomeraciones de madres y padres y que hay niños que no llevan las mascarillas en todo momento.
No cree que en media hora los trabajadores de la limpieza, por muchos refuerzos que hagan, puedan limpiar las mesas, sillas, pizarras, pomos, papeleras, pasillos, barandillas... Asevera que es un trabajo enorme para estas personas y no cree que se pueda ejecutar porque sería inhumano para ellos.
Y en cuanto a las normas de ventilación, pues remarca que es posible que en estos momentos se puedan dejar las ventanas y las puertas abiertas. Pero subraya que en un mes hará frío y en mayo hará calor para ello.
Bajo su punto de vista, los protocolos están perfectos y son muy buenos en el papel, pero no se sostienen en la realidad educativa de nuestra ciudad ni son aplicables. Y no solo lo creen los padres, sino también técnicos de Infantil que están en las aulas y docentes, que apuntan que esas normas son “insuficientes”.
Pero, aún con esta situación en la mesa, esta madre asegura que está recibiendo amenazas. Si no lleva a sus hijos al colegio, analizarán el absentismo y acabará en los juzgados y en los servicios sociales. Le han amenazado, así como a otros, de quitarles la custodia de sus hijos, cuando lo que demandan es que puedan seguir las clases en casa con todos los pasos que indiquen los docentes.
Esta madre se pregunta cuántos niños no han acudido al colegio durante años en la ciudad, donde se registra la tasa más elevada del país de abandono y de absentismo en los centros educativos, y ahora, cuando hay una pandemia y un problema de salud pública con contagios comunitarios en Melilla, les amenazan a estos padres con mirar los días que van y que no van sus hijos al colegio. Al menos espera que cuando esté hecha la entidad, les escuchen.
Desde la asociación están abiertos a otros padres que se quieran unir, ya sea para apoyar o que necesiten ayuda, la cual es gratuita. Aseguran que cuantas más personas sean más caso les harán. Los interesados se pueden comunicar por medio del correo electrónico data-original-string="tqbIz/yDr4nPPkNU8CfsklzEx/p8e4yS+CUXxgf4W1s=" class="apbct-email-encoder" title="This contact has been encoded by Anti-Spam by CleanTalk. Click to decode. To finish the decoding make sure that JavaScript is enabled in your browser.">al********@gm***.com
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