La Autoridad Portuaria de Melilla no se encuentra en buen estado. Con las estadísticas en la mano resulta que tanto en el número de viajeros como en otra serie de tráficos es verdaderamente escalofriante ese descenso. Está muy claro que las razones se basan en la crisis abierta por la pandemia del coronavirus. No es que el puerto de Melilla haya tenido en muchas ocasiones una salud de hierro por las razones que no se han explicado desde los diversos responsables que ha tenido el ente público, pero la verdadera espada de Damocles ha sido esta pandemia.
Lo que sí es cierto es que se hace necesario una ayuda por parte del ente público Puertos del Estado porque resulta que, de otra manera, será difícil que lo que hace ya un par de años llevó a que fuera el único puerto de interés general que cerrara con un déficit, el mismo se incremente tanto en 2020 que será seguro como el que nos ocupa en estos momentos.
No es cuestión de poner un ejemplo, pero por las propias circunstancias parecidas entre los puertos de Melilla y de Ceuta, aunque muchos de los tráficos donde basan sus ingresos el uno y el otro no son parecidos, resulta que las diferencias no son abrumadoras en este caso concreto. Lo digo por el grito realizado por el presidente de la Autoridad Portuaria de Ceuta, Juan Manuel Doncel.
Aprovechando una comparecencia efectuada con el consejero de Fomento y Turismo de esta ciudad, lanzó un mensaje de urgencia al ente público Puertos del Estado. Comentó que si no se producía una ayuda oficial en los próximos meses no sabía hasta donde podrían continuar funcionando.
Seguramente los datos que ofreció no serán los mismos en ambos casos, pero también nos puede dar una pista. Por un lado, en función de las bonificaciones que ambos puertos tienen en marcha, nos encontramos que en Ceuta dejan de ingresar todos los años unos cinco millones de euros debido a esas propias bonificaciones. Sin embargo, tras la reunión que tuvo lugar en Santander en julio del año pasado, tanto Melilla como Ceuta lograron un suplemento de un millón doscientos cincuenta mil euros más, pero, a pesar de ello, ese déficit del resto continúa existiendo. Pero aparte de este déficit que ya es tradicional resulta aparte que en el caso de Ceuta se han sumado otros cinco millones de euros por la bajada en los diferentes tráficos que son primordiales en este puerto.
En el caso de Melilla, recuerdo que el presidente del ente portuario, Víctor Gamero, ya dio cifras después de la reunión que se produjo en el mes de julio del año pasado, pero no he visto que haya lanzado un mensaje de SOS como ha sucedido con su compañero de la Autoridad Portuaria de Ceuta. Porque esa necesidad debe existir porque sin COVID resulta que el déficit fue una realida, ahora debe estar multiplicado por dos o por tres.
Nos están explicando el tema del aeropuerto internacional en terrenos ganados al mar, que será cuestión para comentarlo otro día con tranquilidad, o la necesidad de una Zona Económica Especial o la línea con Argelia, pero esa necesidad de fondos no lo hemos visto por ningún lado.
El ente público Puertos del Estado está obligado a una ayuda urgente y necesaria para el puerto de Melilla, aunque su presidente no está dando muestras de dar la lata a través de los medios de comunicación para que ese altavoz sirva de presión. Porque, por supuesto, entiendo que a través de los canales oficiales habrá sido un verdadero pejiguera. No le quedaría otro remedio si no se desea un hundimiento más completo que el de ahora mismo. Los melillenses tienen la necesidad de conocer el verdadero estado económico de su Autoridad Portuaria.