El Partido Socialista cierra una etapa en Melilla protagonizada por Dionisio Muñoz y abre un nuevo capítulo que los militantes han decidido que protagonice Gregorio Escobar. La puerta de la Secretaría General del PSME se ha cerrado para Amin Azmani cuando sólo estaba a cinco votos. Con este resultado se han confirmado las previsiones de quienes desde el primer momento han dado por hecho que Escobar sucedería a Muñoz, pero pocos auguraban que fuera por tan escaso margen.
En cualquier caso, con algo más del 50% de los votos de los militantes, Escobar ocupa el despacho desde donde se dirige el PSME. Sin embargo, una victoria por tan estrecha diferencia, le obligara a seguir trabajando por el liderazgo. A un lado, sentado junto a su escaño en la Asamblea, tendrá a su compañero Dionisio Muñoz, al que ya ha anunciado que quitará la portavocía del Grupo Socialista pero que aún está por ver si será capaz de imponerle su voz. Al otro lado, en la sede del PSME, tendrá a Amin Azmani, con unos argumentos que han cosechado el apoyo del 48,01% de los militantes. Anoche Gregorio Escobar no aclaró si ofrecerá un lugar en la Comisión Ejecutiva a Amin Azmani y, por lo tanto, éste tampoco pudo aclarar si está dispuesto a acompañar al nuevo secretario general en la aventura que acaba de emprender.
Tampoco tendrá un trabajo fácil Escobar en su labor de oposición, que capitanean los diputados un CpM más próximo en los últimos meses al PP que a su antiguo socio tras la abrupta ruptura protagonizada por Aberchán y Muñoz.
Con el papel de ‘oposición moderada’ en manos de los cepemistas, quizás opte Escobar por sumarse al cuerpo a cuerpo que mantiene Julio Liarte. Sin embargo, el nuevo líder de los socialistas tiene pasado y los populares no dudarán en echar mano de su etapa en la Delegación del Gobierno para buscar argumentos con los que neutralizar sus críticas.
A pesar de todo, enhorabuena.